‘Dreamers’ y niños migrantes en jaulas surgen en debate demócrata, donde Bloomberg fue el objetivo
Seis precandidatos se enfrentan en una "batalla política encarnizada" en Las Vegas
Aunque fue mencionado en pocas ocasiones, el tema migratorio se convirtió en uno de los protagonistas del debate demócrata en Nevada, particularmente la defensa a los “dreamers” y el reproche que activistas lanzaron al exvicepresidente Joe Biden por permitir el encierro en jaulas de niños migrantes.
Salvo Biden, el exalcalde de South Bend (Indiana), Pete Buttigieg, y la senadora Amy Klobuchar (Minnesota), ningún otro aspirante presidencial habló de asuntos migratorios.
El exvicepresidente estaba comenzando su mensaje de cierre cuando miembros de la organización RAICES le reprocharon por el trato a inmigrantes durante el gobierno del presidente Barack Obama, una de las principales críticas que ha ido creciendo en la campaña.
El grupo anunció en Twitter, poco antes de las 11:00 p.m., que interrumpiría el mensaje de Biden, quien se vio sorprendido y molesto por la acción, luego de un debate donde fue superado por sus compañeros.
“Estamos interrumpiendo a @Joe Biden en el #DemDebate coreando #DontLookAway y #NoKidsInCages. ¡Necesitamos un candidato demócrata para adoptar la #MigrantJusticePlatform y comprometerse a mejorar la vida de los migrantes y refugiados!”, publicó el grupo.
BREAKING: We are interrupting @JoeBiden at the #DemDebate chanting #DontLookAway and #NoKidsInCages. We need a Democratic candidate to adopt the #MigrantJusticePlatform and commit themselves to improve the lives of migrants and refugees! https://t.co/AfnRR2QxcS
— RAICES Action Fund (@RAICESACTION) February 20, 2020
En la extensión de su postura, la organización acusó la detención de más de 55,000 inmigrantes encarcelados en prisiones y campamentos en todo el país, incluyendo niños en jaulas, familias, mujeres trans y embarazadas.
“Combinados, tanto el presidente Obama como el presidente (Donald) Trump han deportado a unos dos millones de personas de los Estados Unidos, separando familias y arruinando vidas”, acusó.
Biden quiso “sacarse la espina” de la interrupción y en su mensaje final abogó por reforma migratoria como una prioridad de gobierno, pero criticó al senador Bernie Sanders (Vermont) por colaborar al bloqueo de proyecto en 2007.
“Creo que es importante que el primer día, el primer día, nos ocupemos de enviar un proyecto de inmigración al escritorio. La única persona aquí que tiene un peor historial de inmigración es Bernie, porque Bernie votó en contra del proyecto de ley de 2007”, acusó. “De hecho, de haberse aprobado el proyecto de ley de inmigración, habría 6 millones de personas que ahora serían ciudadanos estadounidenses”.
El primero en referirse al tema migratorio fue Buttigieg al hablar de la importancia de impulsar los negocios la comunidad latina y de cómo lo hizo en la ciudad que gobernó.
“Necesitamos reconocer que invertir en emprendimiento latino no es solo una inversión en la comunidad latina, es una inversión en el futuro de Estados Unidos”, señaló. “Es hora de reconocer no solo la diversidad de la comunidad latina, sino también la importancia de temas como el empoderamiento económico, como la atención médica y la inmigración”.
Buttigieg volvió a la carga, aprovechando el cuestionamiento a la senadora Klobuchar, sobre cómo proteger a los “dreamers”, sobre todo si la Suprema Corte avala que el gobierno del presidente Trump tiene derecho a cancelar el programa de los Llegados en la Infancia (DACA). Ella consideró que la mejor oportunidad es ganarle al republicano, además de defender su postura en el Senado.
“Los soñadores son nuestro futuro. Los soñadores son muy importantes en Nevada. Y la mejor manera de lograrlo es vencer a Donald Trump, pero es aprobar una reforma migratoria integral, que crea un camino hacia la ciudadanía para tantas personas trabajadoras, reducirá el déficit en $158,000 millones y traerá paz para estos soñadores”, afirmó.
Apenas terminó su respuesta, Buttigieg la criticó por su historial de votaciones en asuntos migratorios, reprochando un doble mensaje de la senadora.
“Usted votó para confirmar al jefe de Aduanas y Protección Fronteriza bajo Trump, quien es uno de los arquitectos de la política de separación de familias”, espetó. “Votaste por hacer del inglés el idioma nacional. ¿Conoces el mensaje que envía un estado tan multilingüe como Nevada a los inmigrantes?”
También le recordó que apoyó a los jueces propuestos por el presidente Trump, a quienes calificó como particularmente “hostiles” contra los “dreamers” y los derechos de los inmigrantes. Defendió lo hecho en su gobierno como alcalde y que era necesario enviar un mensaje, el cual expresó en español: “Este país es tu país también”.
Klobuchar comenzó su respuesta con ironía. “Desearía que todos fueran tan perfectos como tú, Pete”, expresó como preámbulo para defender sus acciones a favor de inmigrantes.
“De hecho, me he opuesto, no apoyado, a dos tercios de los jueces de Trump, así que acierta en tus números”, lanzó. “Número dos, cuando se trata de la reforma migratoria, las cosas a las que te refieres, ese funcionario al que te refieres fue apoyado por aproximadamente la mitad de los demócratas… fue muy recomendado por los funcionarios de Obama”.
Agregó que, bajo ninguna circunstancia, apoya el encierro de menores en jaulas.
Ganadores y perdedores
El multimillonario Michael Bloomberg fue el principal objetivo de los precandidatos demócratas en las vísperas de los ‘caucuses’ en esa entidad, cuestionado por la política “stop and frisk” cuando fue alcalde en Nueva York, los reproches por la millonaria inversión a su campaña electoral y las críticas por acusaciones de acoso.
A pesar del golpeteo, Bloomberg mantuvo cierta calma y se expresó orgulloso de los $61,800 millones de dólares que lo colocan como en la posición 12 de los hombres más ricos de los Estados Unidos, según el recuento de 2019 de Forbes.
Uno de los momentos álgidos fue cuando la senadora Elizabeth Warren (Massachussetts) –quien fue la que más tiempo habló en el encuentro en Las Vegas– reprochó a Bloomberg por los acuerdos de confidencialidad de mujeres para evitar hablar sobre acoso. Él escuchó con las dos manos sobre el atril, subiendo los ojos como en reproche, pero sin aspavientos.
“Entonces, señor alcalde, ¿está dispuesto a liberar a todas esas mujeres de esos acuerdos de confidencialidad para que podamos escuchar su versión de la historia?”, lanzó Warren. Bloomberg defendió que ellas tuvieron la libertad de firmarlos. Buttigieg quiso subirse a la discusión y presionar al multimillonario, pero el tiempo ganó a la debate y se cambió de tema, pero quedó marcado como uno de los asuntos que podrían impactar negativamente a Bloomberg.
El senador Sanders se mostró confiado, luego del más reciente sondeo de ABC News-The Washington Post, que lo coloca con 32% de respaldo al frente de los aspirantes presidenciales a nivel nacional, además de liderar las encuestas en el estado.
Aunque fue también alguno de los objetivos de sus compañeros, Sanders fue quien mejor sorteó los embates y respondió sin pena a Bloomberg, a Buttigieg, el cual lanzó críticas a diestra y siniestra, buscando mantener su posición de privilegio tras las elecciones en Iowa y New Hampshire.
“Mike Bloomberg posee más riqueza que los últimos 125 millones de estadounidenses”, asestó Sanders. “Eso está mal, eso es inmoral, ese no debería ser el caso cuando tenemos a medio millón de personas durmiendo en las calles, cuando tenemos niños que no pueden pagar la universidad, cuando tenemos 45 millones de personas lidiando con deudas estudiantiles”.
El peor momento de Klobuchar fue cuando se le cuestionó sobre no saber el nombre del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, siendo un país clave para EEUU. “¿No debería nuestro próximo presidente saber más sobre uno de nuestros socios comerciales más grandes?”, lanzó Vanessa Hauc, corresponsal senior de Telemundo.
“Por supuesto”, dijo una nerviosa Klobuchar. “No creo que ese olvido momentáneo en realidad refleje lo que sé sobre México y cuánto me importa. Y primero quiero saludar al presidente López Obrador”.
El debate fue, lo que podríamos llamar, una “batalla política encarnizada” y es, hasta ahora, el más visto con 19.7 millones de televidentes, según Nielsen.