Chicago explica su opción de clases virtuales a tiempo completo y quiénes son elegibles
Las Escuelas Públicas de Chicago ofrecerán una opción de aprendizaje virtual solo a estudiantes con afecciones médicas graves en el otoño.
Este artículo, publicado originalmente en inglés por Chalkbeat Chicago, está disponible en español gracias al proyecto “Traduciendo las noticias de Chicago”, del Instituto de Noticias Sin Fines de Lucro (INN).
Debido a que aún no hay un plan concreto para cuándo los niños menores de 12 años podrían vacunarse contra el COVID-19, Chicago está lanzando una nueva academia virtual este otoño para estudiantes con ciertas condiciones médicas subyacentes. La fecha límite para inscribirse sería para fines de julio.
Un nuevo reglamento de educación virtual del distrito, que la junta escolar considerará este miércoles, sugiere que dicha academia seguiría siendo un plan fijo del distrito escolar. Aunque el programa el próximo año escolar solo estaría disponible para estudiantes con condiciones médicas delicadas mientras que sus compañeros regresan a las clases en persona, otros estudiantes podrían calificar en el futuro, según las pautas que el distrito está elaborando.
El distrito está solicitando comentarios públicos sobre las normas antes de que la adopte formalmente a finales de este verano.
Los funcionarios anunciaron la semana pasada los criterios para ser admitidos en la nueva Academia Virtual del distrito, que servirá a estudiantes de todo el distrito que puedan proporcionar documentación por parte de un médico indicando si el estudiante sufre de alguna condición médica que califique dentro del programa. El distrito también está aceptando solicitudes de maestros de CPS que estén interesados en enseñar en dicha academia.
Según los documentos de la junta escolar, “Es la intención de la junta hacer que el aprendizaje remoto sea una parte esencial de cómo educamos a los estudiantes en los próximos años escolares”.
Las reglas proponen que el distrito trabajaría en las pautas que describan cuáles estudiantes son “los más adecuados para inscribirse” en el aprendizaje virtual basado no solo en su salud, sino también en situaciones de vida y registros académicos o disciplinarios. Esas directrices se actualizarán cada año.
Algunas familias y quienes abogan por la educación en Illinois y en todo el país han expresado su preocupación por la asistencia a clases en persona, que ahora es obligatoria a partir de este otoño. Han señalado que los niños menores de 12 años probablemente no podrían recibir vacunas contra el COVID-19 antes del inicio del año escolar y que los apoderados en algunas comunidades duramente golpeadas por la pandemia siguen siendo muy cautelosos a la hora de enviar a sus hijos a la escuela.
Pero los líderes de los distritos han dicho que un retorno completo a clases en persona es esencial para abordar las consecuencias académicas y de salud mental causadas por el coronavirus.
Para ser elegibles para la Academia Virtual del próximo otoño, los estudiantes tendrán que demostrar que sufren de una de las condiciones médicas enlistadas, las cuales están divididas en dos grupos. La primera categoría, la cual incluye enfermedades como ciertos tipos de cáncer, espina bífida, lupus y fibrosis quística, garantiza la admisión en la academia. El segundo grupo, con afecciones como asma, síndrome de Down, diabetes y parálisis cerebral, hace que los estudiantes sean elegibles solo si también pueden demostrar que su asistencia está por debajo del 75 por ciento.
La fecha límite para inscribirse es el 22 de julio. Los estudiantes de primaria podrán cambiar al aprendizaje en persona al comienzo de cualquier trimestre; los estudiantes de secundaria pueden hacerlo al comienzo del segundo semestre.
Las normas de la junta provisional afirman que en el futuro los estudiantes tendrán que demostrar que el aprendizaje remoto sirve mejor a sus necesidades de aprendizaje, situaciones de vida o necesidades médicas, o que tienen registros de asistencia, disciplina o académicos que los califiquen. Las familias tendrían que presentar una solicitud cada año, y si los estudiantes tienen necesidades especiales, sus equipos del Programa de Educación Individualizada tendrán que aprobar su participación en el aprendizaje virtual.
Asimismo, los educadores tendrán que elaborar un plan escrito de educación virtual para cada estudiante “para garantizar la equidad y la transparencia”, con la participación de los padres o tutores.
Traducido por Marcela Cartagena