Peregrinas quieren que el Papa Francisco abogue por los inmigrantes

Dicen que van con fe y que han sido inspiradas por el papa Francisco. “A la globalización de la migración hay que responder con la globalización de la caridad y la cooperación” se lee en un cartel que sostiene María Elena Orozco, una de las seis mujeres inmigrantes de Chicago que realizarán, del 15 al 22 de septiembre, una caminata de 100 millas rumbo a Washington DC para tratar de reunirse con el Pontífice durante su próxima visita a Estados Unidos.

Acomodando las maletas se encontraba Orozco, indocumentada de 43 años y madre de tres hijos ciudadanos estadounidenses. Ella caminará las 100 millas junto a su pequeña Jocelyn Ramírez, de 4 años, a quien llevará en una carriola. “Las palabras del Papa me inspiraron para que alcemos nuestra voz como indocumentados. Que no dejemos que nos traten injustamente. Me uno a esta caminata porque quiero que el Papa escuche nuestras historias, que sea el portavoz de los indocumentados ante el Congreso y ante el presidente Barack Obama”.

María Elena dijo que el caminar 100 millas será cansado y difícil. “No es nada fácil, pero comparado a lo que trabajamos día a día los indocumentados, con trabajos pesados de ocho a diez horas de jornada laboral ganando sueldo mínimo, créanme 100 millas no es nada comparado con todo lo que vivimos los indocumentados en este país”.

Otra de las marchistas es Alejandra Cabrera, ella reside en este país desde hace 20 años y también tiene el mismo sentir que Orozco con respecto al papa Francisco. “Voy a la caminata porque me han inspirado las palabras del Papa de que todo inmigrante debe vivir y debe ser tratado con dignidad”.

“Creo firmemente que nadie debe estar en un centro de detención solo por no tener papeles y nadie debe ser deportado solo por querer vivir y trabajar con dignidad y respeto. Seguiremos trabajando hasta que no haya deportaciones y todos los centros de detención sean cerrados”, hizo hincapié Cabrera.

Caminarán con fe y esperanza

Jessica de La O, de 66 años, contó a La Raza que se ha preparado para el recorrido. “He caminado 25 minutos cada día” y dice tener esperanza de que el Papa las escuche. “Vamos confiadas en nuestra fe, somos católicas, guardamos la esperanza que el Papa Francisco nos ayude, interceda por nosotros ante el presidente Obama y ante el Congreso”.

Y es que falta menos de una semana para la llegada de la máxima autoridad de la Iglesia católica a Estados Unidos, su estadía será del 22 al 27 de septiembre, y visitará Washington DC, Nueva York y Filadelfia.

Tras salir de Chicago el 14 de septiembre, ellas se sumaron a la peregrinación formal, que inició el 15 de septiembre, afuera del centro de detención York en Pensilvania. Las peregrinas, provenientes de varias ciudades del país, entre ellas Chicago, caminarán por Baltimore, Maryland, hasta llegar a Washington DC, en donde realizarán una vigilia a su llegada el 22 de septiembre, en víspera de la reunión que el Papa sostendrá con el presidente Barack Obama en la Casa Blanca.

Como parte de su gira, el papa Francisco también dará un discurso ante el pleno de ambas cámaras del Congreso de Estados Unidos, el próximo 24 de septiembre.

Las seis inmigrantes salieron de Chicago y se unieron al resto de las peregrinas con la esperanza de que el papa Francisco actúe en defensa de los indocumentados, abogue por el cierre de los centros de detención y por el cese de las deportaciones y separación de familias.

El centenar de peregrinas de distintas organizaciones y grupos del país como We Belong Together, OCAD y Not 1 More Deportation, entre otras, compartirán sus historias de inmigrantes indocumentadas y harán eco de su mensaje de dignidad y justicia. Ellas esperan que el primer papa latinoamericano sea su voz durante su visita histórica a Estados Unidos.

Según miembros de la organización Comunidades Organizadas contra las Deportaciones (OCAD) con sede en Chicago, en la caminata de 100 millas participan Genoveva Ramírez, Rosi Carrasco, Jessica de La O, Alejandra Cabrera, Reyna Wences, María Elena Orozco y su pequeña Jocelyn Ramírez. El grupo lo conforman cuatro indocumentadas y dos ciudadanas estadounidenses.

Rosi Carrasco, miembro de OCAD, dijo en conferencia de prensa antes de partir rumbo a Pensilvania: “Ya basta” al referirse a que los indocumentados estén detenidos en centros de detención. “Estamos convencidos que los inmigrantes tenemos derecho como todos los seres humanos a trabajar con dignidad, a tener servicios médicos, a tener derecho a la educación, a tener derecho a la vivienda y por eso vamos [a Washington DC] porque queremos exigir nuestros derechos y queremos que nos escuche el Congreso, el Papa y el presidente Obama”.

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Intentará reunirse con el Papa

La niña Jersey Vargas que el año pasado fue al Vaticano y logró hablar con el papa Francisco a fin de evitar la deportación de su padre y le pidió que interceda ante el presidente Barack Obama a favor de los indocumentados, intentará reunirse nuevamente con el Santo Padre durante su visita a Estados Unidos.

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Discurso histórico

Esta será la primera vez en la historia que un Papa ofrezca un discurso ante el Congreso de Estados Unidos