Sol Flores, Mujer Destacada 2016 de La Raza, categoría Liderazgo comunitario
Dedica su vida a dar luz y hogar a la juventud y las familias necesitadas de Chicago
Sol Flores fue nombrada Mujer Destacada 2016 de La Raza, en la categoría liderazgo. Crédito: Cortesía de Eduardo Rodríguez
Se puede decir que el altruismo es una predisposición casi genética de los miembros de la familia de Sol Flores, la directora ejecutiva de la organización sin fines de lucro La Casa Norte.
Sería poco decir que los abuelos de Flores, quienes emigraron de su natal Puerto Rico en los años 50 y adoptaron a cuatro niños sin hogar, eran personas generosas. Fueron ellos quienes le inculcaron el valor de la generosidad y las costumbres que la motivaron a desempeñarse en el trabajo comunitario.
Es por su compromiso de ayudar a alojar a familias desamparadas y a ofrecer acceso a recursos, oportunidades y programas para reinstalarlas en la sociedad, que Sol Flores recibirá el premio de Mujeres Destacadas 2016 en la categoría de Liderazgo durante la ceremonia especial del periódico La Raza.
Un día en la vida de Flores
La Casa Norte les abre sus puertas a jóvenes latinos, entre las edades de 16 a 21 años de edad, que han sufrido trastornos físicos, emocionales y espirituales y se encuentran sin hogar.
Y es por la labor que hace Flores y su equipo a diario que han mantenido las puertas abiertas del establecimiento por 14 años.
El año pasado, los programas gratuitos de La Casa Norte proveyeron hogares a más de 4,500 familias, alojaron a 348 jóvenes y alimentaron a más de 30,000 personas.
Vela por la juventud
Casi a diario, Flores realiza llamadas con posibles donantes o juntas con colaboradores con el propósito de asegurar la sustentabilidad de los servicios que ofrecen a familias con necesidades, en especial a jóvenes que corren el riesgo de quedarse en la calle.
La meta de la líder comunitaria de 42 años de edad es brindarle un lugar para dormir y la tranquilidad a los jóvenes que lo necesitan para que puedan enfocarse en sus estudios sin tener que preocuparse de dónde conseguirán su próxima cena.
Desde muy pequeña trabajó como voluntaria y sabía que para ser una persona de bien tendría que velar por los demás.
“Mi trabajo es estabilizar la comunidad una familia a la vez porque las familias sirven para inculcar el sentido de generosidad y para educar, alimentar, amar y criar a seres queridos que aportan al mejoramiento de la sociedad”, afirmó Flores.
Flores se identifica como una mujer fuerte, resistente y viajera que cree firmemente en ser mentora de otras mujeres.
“Es importante que comencemos a preparar a la próxima generación de líderes para que en un futuro cercano existan más directora ejecutivas latinas”, dijo Flores. “Ellas podrán redefinir el rol que juegan las mujeres en el mundo de la gestión comunitaria”.
Con recursos limitados, Flores trabaja hacia su meta principal: ofrecer la estabilidad que jóvenes necesitan para aprender a ser miembros productivos de la sociedad y para que las malas decisiones que tomaron en su juventud no definan el resto de sus vidas.
“La gente que ayudamos a través de los programas de La Casa Norte no me conoce, pero yo sé que mi obra de vida ha sido ayudar a familias y jóvenes que han sido abandonados”, contó Flores.
Su consejo a las jóvenes
“¡Explora, explora, explora! Exponerse a diferentes situaciones nos abre los ojos, inspira y motiva a ser mejores individuos”.
Su clave para el éxito
“Tenemos que tener pasión por ayudar a los demás”.
