Olga Camargo, Mujer Destacada 2016 de La Raza, categoría negocios

El forjar una reputación corporativa ilustre y ayudar a todos los trabajadores a retirarse con dignidad ha sido una aventura retadora y satisfactoria para la empresaria Olga Camargo, quien será reconocida por su labor en la categoría de negocios como una de las Mujeres Destacadas 2016 del periódico La Raza.

Más allá de desempeñar un rol dominante en un lugar de empleo tradicionalmente ocupado por los hombres, esta asesora financiera de 42 años se ha convertido en toda una experta de confianza para organizaciones comunitarias como La Casa Norte, Centro Médico Alivio, Instituto del Progreso Latino, Alivio Medical Center, Erie Neighborhood House y Gads Hill.

En su cargo actual como socia directora de la firma de asesoría financiera Toroso, cuyo nombre es una combinación de las palabras ‘Toro’ y ‘Oso’, Camargo se esmera en proveer educación con relevancia cultural a empleadores y así poder asesorar al mercado latino sobre una amplia variedad de temas financieros, incluyendo la jubilación.

Su enfoque en el mercado latino comenzó hace varios años, cuando formó parte del cuerpo especial de asesores enfocados en aconsejar al banco Chase sobre cómo conquistar al mercado latino.

Para su proyecto de maestría en la Universidad de Illinois en Chicago, Camargo escribió un documento guía que instituciones financieras pueden utilizar para elaborar programas y definir servicios de interés para la comunidad latina.

“Me gusta que no he tenido que caminar en los zapatos de nadie más, y que en todos los puestos que he tenido he podido forjar mi propio camino y hacer trabajo que vale la pena porque ayuda a nuestra comunidad”, contó Camargo.

De raíz emprendedora

Camargo creció trabajando en la tienda de vestidos para quinceañeras y novias de su mamá, una costurera oriunda de Guanajuato, México, a quien ella describe como una mujer “muy inteligente que solo asistió al sexto grado”.

“Aprendí mucho de cómo ella tomaba decisiones y eso me preparó para ser empresaria de mi propia compañía”,  dijo a La Raza Camargo, quien lanzó su primer empresa de modas para quinceañeras y novias después de graduarse de la universidad.

Con el apoyo de su mamá, Camargo rápidamente aprendió a operar un negocio exitoso.

Su mamá fue dueña de tres tiendas de modas y vestidos formales, con sede en La Villita y en el Barrio de las Empacadoras, hasta hace un año cuando decidió retirarse para dedicarse a desarrollar su portafolio de bienes raíces y a apoyar a otros empresarios.

“Al ver que mi mamá logró tanto dadas sus limitaciones con el idioma y su nivel de educación, pensé que no habría excusa para no tener mi propia empresa”, comentó Camargo.

Además de su mamá, hay otra mujer que jugó un papel muy importante en la vida de Camargo. Ella es Diane Swonk, la economista con quien trabajó en la empresa financiera Mesirow Financial.

“Ella creó un espacio en el que era gratificante trabajar y me enseñó a navegar los sistemas que actúan como barreras para mujeres en esta industria”, detalló Camargo, quien también asesora a estudiantes universitarios como parte del programa de prácticas de su empresa.

Madre y profesional

Desde la edad de 12 años, Camargo aprendió que para lograr sus metas tendría que trabajar duro. Su mamá solía trabajar diseñando vestidos hasta 13 o 14 horas al día.

Es una enseñanza que le inculcará a propio hijo de 12 años, por quien hace un decidido esfuerzo para poder tener una carrera exitosa y ser una mamá atenta.

Además, Camargo cuenta con el apoyo de su esposo, a quien conoció en la universidad y que también trabaja en el sector bancario. “He aprendido a no pedir perdón por ser una mujer muy femenina que sobre todo se arregla y viste bien todos los días”, dijo Camargo.

Su consejo a las jóvenes:

“Siempre mantente enfocada en tu meta y en lo que quieres lograr y no permitas que nadie te distraiga porque si pierdes de vista lo que quieres todo tu trabajo será en vano”.

Su clave para el éxito:

“Cree en ti misma y en tu plan”.