¿Tiene México un plan B para después de las elecciones?
Expectativa en el país ante los comicios presidenciales en Estados Unidos
MÉXICO – México no tiene un plan B en caso de que el candidato republicano, Donald Trump, gane las elecciones. O si lo tiene, no lo ha hecho público ni en el escenario económico ni en el escenario migratorio, aunque desde hace más de un lustro las deportaciones son masivas y el último año fiscal alcanzó un ritmo mensual de 8,000.
“El país ha visto la migración como una válvula de escape sin pensar en otra manera de enfrentar sus problemas económicos, políticos y sociales”, resaltó Leticia Calderón analista de migración del Instituto Mora.
Tampoco ha tomado en serio el tema del retorno de los mexicanos de retorno, argumenta: los niños que regresan con sus padres repatriados siguen teniendo problemas para inscribirse en educación básica y los estudiantes universitarios pasan las de Caín para que les revaliden sus estudios.
“Para empezar el gobierno mexicano debería permitir la educación a todos los niveles que el retornado lo necesite y no lo está haciendo”, destaca Calderón.
“Por otro lado, los apoyos económicos que dan para que el migrante emprenda un negocio son tan bajos (entre 1,000 y 1,200 dólares en promedio) que no alcanzan para casi nada y la mayoría de las microempresas terminan cerrando”.
Desde la banca económica. Diversos analistas solicitaron desde hace meses a las autoridades mexicanas tomar en cuenta riesgos potenciales reales de las amenazas de Trump.
De acuerdo con Banco Base, si el magnate republicano implementa un arancel de 35% a las exportaciones mexicanas hacia EEUU (algo que puede hacer por decreto independientemente de que busque la salida del TLCAN) generaría un retroceso de 11.6% en las exportaciones lo cual se traduciría en una caída de 2.9% del Producto interno Bruto.
Además, una inmovilización de las remesas –para construir un muro en la frontera – causaría una baja de 1% en el consumo.
“Esto encaminaría al país hacia una recesión”, advirtió la analista de Base Gabriela Siller.
El gobernador del Banco de México, Agustín Carstens, ha destacado en diversas declaraciones con medios que México no se quedaría con los brazos cruzados, “que de alguna manera tendrá que responder”, pero no ha dicho cómo. “Lo estamos discutiendo con el secretario de Hacienda (y ex canciller José Antonio Meade)”.
Para el internacionalista y geopolítico Alfredo Jalife Rahme, las autoridades mexicanas no se han preparado para “todo lo que viene” después de las elecciones, para la era “postrump” independientemente de que el republicano gane o no las elecciones.
“El día después de Trump ya llegó y es un fenómeno demográfico porque la supremacía blanca que se ve amenazada y realmente cree que los mexicanos les están quitando sus empleos”, argumenta.
Cobertura especial sbre las Elecciones en EEUU
“Hay que decirlo con toda la responsabilidad: lo que viene después es un racismo exacerbado, persecuciones y hasta matanzas y hay que tener un plan de contingencia a todo esto y aceptar que Estados Unidos está en crisis social”.