¿Qué hará México con su marihuana?

MÉXICO – “Es momento de reavivar la discusión”, advirtió la senadora Martha Tagle, partidaria desde  hace años de la regulación de la marihuana para uso medicinal y recreativo, uno de los temas tabú de la sociedad mexicana que mira desde lejos mientras Estados Unidos autoriza poco a poco, estado por estado.

El pasado martes se sumaron por votación de sus ciudadanos Massachusetts, Maine, Nevada y California, este último a sólo unos pasos de la frontera con México, receptor durante décadas de la yerba comercializada ilegalmente por narcotraficantes.

“El congreso ha sido prejuicioso para tomar el toro por los cuernos: la última vez le pasaron la factura de la derrota del PRI en las elecciones a dos iniciativas del presidente Enrique Peña: la del matrimonio gay y la de la legalización de la marihuana par al uso se medicinales y enviaron a ambas a la congeladora”, recordó la senadora.

Desde entonces no hay un calendario para que el legislativo le entre al tema: prácticamente se quedó pasmado entre el miedo a los votantes y un problema que tiene ya arriba y ya es un hecho  tanto para uso medicinal como industrial y por diversión.

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“Hace tiempo que el tráfico de marihuana es al revés: de EEUU a México. Y en adelante va a ser mayor porque California está más cerca”, dijo Leopoldo Rivera, activista a favor de la legalización para uso personal en este país.

“México debe tomar medidas. Es ridículo que no pare la guerra contra el narcotrafico, al menos el de la marihuana”, añadió.

“De lo contrario -advierte Fernando Belauzarán, un ex diputado partidario de la regularización- lo que sigue es una disminución de la demanda en EEUU que se va a quedar en México haciéndola más accesible y más barata”, aseguró.

El tema está sobre la mesa PRI ha tenido una oposición férrea por parte de diversas voces desde el mismo gobierno -incluyendo ex secretarios de salud- y organizaciones sociales.

En noviembre de 2015 la Suprema Corte de Justicia de la Nación puso una primera piedra a la legalización al autorizar a cuatro personas que demandaron legalmente el uso de la yerba.

“Ya está el antecedente, sólo falta ponerle un marco legal”, precisa Tagle.