Acorralan a gobiernos para rendir cuentas en publicidad

En México no existe leyes que obliguen a los funcionarios a explicar en qué gastan los dineros asignados para la publicidad oficial

MÉXICO – Al gobierno mexicano, políticos y funcionarios públicos, les gusta el juego de verse a sí mismos en los medios de comunicación, sea en radio, periódicos, Internet o televisión para publicitar sus logros, tergiversar u opacar mala información con dineros públicos que manejan sin dar cuentas…hasta hoy.

Harta de esperar durante cuatro años que el presidente Enrique PeñaNieto cumpliera su promesa de campaña de transparentar la publicidad oficial, la sociedad civil creó una herramienta digital para que todos los sujetos sujetos a rendición de cuentas expliquen por qué pagan qué.

“La relación viciada entre medios de comunicación y gobierno impacta en la independencia de medios y en la calidad de la información”, advirtió Haydeé Pérez, directora ejecutiva de Fundar, la organización que encabeza la campaña nacional junto con el Instituto Nacional de Acceso a la Información Pública.

La herramienta está abierta en las páginas www.publicidadoficial.inai.org.mx o en www.fundar.org.mx “Invitamos a todos los funcionarios a sumarse”, dijo Pérez para apelar al deber cívico y a la moral de los funcionarios.

En México no existe leyes que obliguen a los funcionarios a explicar en qué gastan los dineros asignados para la publicidad oficial. Desde 2002, legisladores de diversos partidos han presentado iniciativas en la Cámara de Diputados y en el Senado, pero ninguna de ellas prosperó ni siquiera en dictamen para discutirse en el pleno.

La herramienta de la sociedad civil no es obligatoria aunque apuesta a que la voluntad de algunos gobierno sirva de ejemplo al resto.

Hasta ahora sólo los gobiernos estatales de Quintana Roo y Chihuahuan han hecho públicas sus intensiones de sumarse a la iniciativa. A nivel municipal, el ayuntamiento de Cozumel. Y entre las dependencias federales la Auditoría Superior de la Federación.

Lo más absurdo en la falta de transparencia en la publicidad oficial es que ésta no siempre ayuda a que la población esté informada, según el estudio de Fundar, sino como cortina de humo, caja chicha y espejo del narcisismo de funcionarios.

Tan sólo a nivel federal, en 2015 se gastó alrededor de 7oo millones de dóleres el equivalente en pesos que se ejercieron sin detalles sobre sus ejercicios, los cuales, tienden a ser una práctica discrecional creciente y más aún con el boom de sitios web donde se inyectan fondos a páginas de dudosa procedencia.

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