Médicos en México huyen de los narcos… ¡otra vez!

Los médicos sufren amenazas y crímenes contra ellos en nueve estados mexicanos

Operativo de seguridad en  Guerrero. EFE

Operativo de seguridad en Guerrero. EFE Crédito: EFE

MÉXICO – Un comando de cinco hombres armados irrumpió en las últimas horas en el Hospital Integral de Ayotoxco, en el estado de Guerrero, y acorralaron al médico  de guardia René Salazar para quitarle todo lo que  tenía encima: la cartera, el celular y las llaves de su camioneta, con la cual se fugaron hacia rumbo desconocido.

La prensa local reportó que este viernes el doctor’ se presentó nuevamente en el hospital para conservar su trabajo aunque con la idea huir a a primera oportunidad  del lugar para escapar de la inseguridad, del narcotráfico y la impunidad. El problema, dijo, es que “no tiene alternativas’’ porque todo el estado se encuentra en las mismas condiciones e incluso peores.

“En las zonas de Chilapa, Zitlala y Tierra Caliente se tienen que hacer brigadas médicas con militares’’, reconoció el secretario de salud Carlos de la Peña, ante el congreso del estado. “Anteriormente cada región tenía sus especialistas, cirujanos, ginecólogos, obstetras y pediatras, pero ahora ya no quieren estar (en el estado), ni en las grandes ciudades como Chilpancingo’’.

Desde 2012, en nueve estados del país los profesionales de la salud han alertado de las malas condiciones que padecen a causa del crimen organizado que los intimida, extorsiona, secuestra y obliga a atender a sus heridos.

En cuentas más precisas la Federación Nacional de Colegios de Medicina de México reportó en 2014 que en promedio cada año se reportaban más de 500 denuncias por ataques a médicos, enfermeros, paramédicos o practicantes de especialidades, principalmente en el Estado de México, Morelos,  Veracruz, Hidalgo, Tamaulipas, Michoacán, Sinaloa y Chihuahua.

En esta última entidad,  fue secuestrado a principios de noviembre, en el municipio de Gómez Farías, el doctor Blas Juan Godínez, director de una clínica regional.

El modus operandi fue el mismo de siempre en caso de desapariciones: desconocidos armados ingresaron a su casa y se lo llevaron sin que se sepa hasta el momento de su paradero .

Blas Godínez, el hijo del médico, quien lleva el mismo nombre, detalló a una televisora local  que “es algo común en la región’’ que los grupos criminales rapten a los médicos para que curen a sus heridos en enfrentamiento violentos y en cuanto todo está bajo control los liberan. “Siempre permiten que llamemos a nuestros familiares para decirles que estamos bien’

Por eso ahora la familia cree que se trata de una venganza después de que el padre dio de comer a unos policías en el restaurante de su propiedad.  “Creemos que puede ser una estrategia para intimidar’, enviar un mensaje de que no se apoye a las autoridades’’.

Después de la desaparición de Godínez, 10 médicos salieron de la región serrana con apoyo de la policía estatal para ponerse a salvo. La Secretaría de Salud local propuso al congreso duplicar el salario a los profesionales de la salud que se desempeñen en la zona como una medida urgente para no dejar desprotegida a la población.

En esta nota

Crimen Crónica de México México Narcotráfico violencia

Recibe gratis todas las noticias en tu correo

Este sitio está protegido por reCAPTCHA y Google Política de privacidad y Se aplican las Condiciones de servicio.

¡Muchas gracias! Ya estás suscrito a nuestro newsletter

Más sobre este tema
Contenido Patrocinado
Enlaces patrocinados por Outbrain