Demócrata Doug Jones obtiene sorpresiva victoria por escaño de Alabama en el Senado

La victoria del candidato demócrata Doug Jones es una rotunda derrota para Trump

WASHINGTON— Doug Jones ganó por estrecho margen el escaño de Alabama en el Senado, en una sorpresiva y coyuntural victoria para el Partido Demócrata, que no ganaba esa contienda en 25 años en uno de los estados más republicanos del país.

La mayoría de las proyecciones estatales dieron por ganador a Jones, el exfiscal que se impuso frente a Roy Moore,  un exjuez conservador de 71 años quien afrontó acusaciones de que acosó sexualmente a varias menores de edad en la década de 1990.

Al vencer a Moore con una diferencia de 21, 532 votos, Jones, de 63 años, reemplazará en el escaño a Jeff Sessions hasta 2020, y será juramentado en el cargo a comienzos de enero próximo.  Sessions dejó vacante el escaño en febrero pasado, cuando el presidente Donald Trump lo nombró fiscal general.

Aunque continúa el cómputo de votos,  los resultados mostraban 672,636 votos para Jones, 651,104 para Moore, y 22,741 votos a favor de un tercer candidato escrito a mano en las papeletas por votantes insatisfechos con las otras opciones.

Las imágenes de televisión mostraban el júbilo de los partidarios de Jones congregados en un hotel de Birmingham, capital del sureño estado, mientras que el bando de Moore cayó en silencio de tumba al escuchar los resultados.

“Dignidad y respeto”

En  un breve pero emotivo discurso, interrumpido por ovaciones, Jones agradeció a sus asesores y partidarios, y a los votantes que le dieron esta inesperada victoria en su 25 aniversario de bodas.

“Siempre he creído que la gente de Alabama tiene más en común que lo que nos divide…hemos demostrado a todo el país la manera en que podemos unirnos”, dijo Jones, cuya campaña se apoyó en los votantes afroamericanos y los blancos de clase media y con altos niveles de educación.

“Toda la contienda ha sido sobre la dignidad y el respeto. La campaña ha sido sobre el imperio de la ley” y la necesidad de encontrar “terreno común”,  subrayó.

No acepta derrota

Por su parte, Moore no admitió su derrota ni dio por terminada la lucha al señalar que “los votos siguen llegando”, y no se han contado los votos de miembros de las Fuerzas Armadas, además de que los resultados tienen que certificados por el secretario de Estado de Alabama.

“Los votos siguen llegando… esto no ha acabado y va a tomar algún tiempo”, afirmó Moore, acompañado en el escenario por su esposa, Kayla.

Pero Moore,  que siempre negó las acusaciones en su contra, pareció responsabilizar a los medios por una cobertura sesgada en la que mostró su candidatura en términos desfavorables

La ley estatal de Alabama dicta que haya un recuento automático de los votos si el margen de victoria es de .5%, pero si la diferencia es mayor cualquier candidato puede ordenar un recuento costeado de su propio bolsillo.

En declaraciones a la cadena CNN, el secretario de Estado de Alabama, John Merrill, urgió a los votantes a permitir que termine el proceso para resguardar la integridad de la elección especial, y vaticinó que su oficina certificará los resultados entre el 26 de diciembre y 3 de enero próximos.

Con esta inesperada victoria en un bastión republicano, cambia el balance del poder en el Senado porque los conservadores tendrán un margen de 51-49 en el Senado, lo que dificultará el avance de su agenda y, a largo plazo, sus esfuerzos por mantener el control de la Cámara Alta.

La victoria de Jones ha sido una rotunda derrota para Trump, quien se volcó a favor de Moore en los últimos días, urgiendo a los votantes de Alabama a que impidieran a toda cosa que ganara el demócrata.

En su cuenta en Twitter, Trump felicitó a Jones por una victoria bien reñida, en la que los votos escritos a mano fueron “un gran factor”, pero aseguró que los republicanos “tendrán otra oportunidad” de luchar por el escaño en un breve periodo de tiempo.

La maquinaria republicana había aconsejado a Trump a no implicarse en la contienda -su propia hija, Ivanka, se opuso a Moore-, pero éste quiso convertir la contienda en una apuesta para avanzar su agenda conservadora en el Senado.

Al final, las acusaciones de que Moore acosó sexualmente a varias menores de edad cuando él era un treintañero en la década de 1990 pudieron más que la campaña montada por Trump y sus aliados a favor del exjuez del Tribunal Supremo estatal.

La candidatura de Moore provocó profundas fisuras dentro del Partido Republicano: por un lado, el ala de Trump y su exasesor político, Steve Bannon, que insistieron en la urgencia de colocar a un republicano en el Senado y, por otro, buena parte del liderazgo republicano en el Congreso que se opuso a Moore por temor a que el escándalo sexual mancillara aún más la imagen del partido.

Si hubiese ganado Moore, en todo caso, el Senado afrontaba presiones para iniciar una investigación de ética en su contra y, muy posiblemente, su eventual expulsión de la Cámara Alta.

La tercera es la vencida

Grupos cívicos progresistas en todo el país aplaudieron la victoria de Jones como un repudio a la intolerancia y los comentarios de Moore contra las mujeres, los homosexuales y demás minorías.

Richard Cohen, presidente del “Southern Poverty Law Center” (SPLC, en inglés), señaló que, a su juicio, los votantes no se dejaron engañar por la demagogia e hipocresía de Moore, quien fue expulsado como juez en dos ocasiones en un periodo de 13 años, precisamente por quejas que el grupo presentó en su contra.
“Es un gran día para cada persona en Alabama que rechaza la intolerancia y valora el imperio de la ley”, dijo Cohen.

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