¿Pagar deuda o ahorrar para “por si acaso”?

Si tuviera una cierta cantidad de dinero, pongamos $1,000, y deudas de $2,000 en sus tarjetas de crédito, ¿Pagaría parte de esa deuda con ese capital?

Dado que lo que se debe con el crédito de las tarjetas sale caro, por las elevadas tasas de interés, y que apenas le dan nada en el banco por mantener ese dinero, la respuesta más obvia es “si”.

No obstante, es mejor repensar esa afirmación. Aunque la deuda le aflija, lo más prudente es tener o ahorrar una cierta cantidad mínima para hacer frente a las inevitables y seguras contingencias. Estas llegan antes o después, pero llegan.

Es lo que sugieren dos estudios, uno reciente publicado por la Reserva Federal de Saint Louis y otro del Urban Institute de 2016. En este último se afirma que en un periodo de 12 meses, el 25% de las familias experimentan trastornos en sus ingresos debido a una pérdida involuntaria de empleo, un problema de salud que limita el trabajo o una caída de ingresos del 50% o más.

La volatilidad de los ingresos afecta a muchos trabajadores independientes (que cada vez son más) y sobre todo a personas de bajos ingresos con trabajos por horas y dependientes de un mercado cambiante o una climatología particular, entre otras variables. Y sin un mínimo de ahorros, es muy complicado salir de un revés financiero. Por eso no es recomendable rebajar deudas con dinero que puedan ayudar a sobrellevar un apuro que impida pagar el alquiler, la factura de la luz o del gas o cualquier cuenta que haga peligrar su casa o lo mínimo esencial.

Lamentablemente, la estrechez de los salarios desde la salida de la recesión, la presión de los gastos diarios, la necesidad de ahorrar para las pensiones o pagar deudas, dificulta tener liquidez para hacer frente a contingencias como pagar una visita del dentista o cambiar las lentes, por ejemplo.

El 25% de las familias tiene menos de $750 ahorrados y seis de cada 10 menos de $5,000, según el Urban Institute. Los expertos en finanzas recomiendan que se tengan cantidades en esos fondos de emergencia como para hacer frente a pagos regulares (renta, comida, facturas…) de tres meses, al menos. La realidad es que, como recuerdan los economistas de la Reserva Federal de St. Louis, casi la mitad de los hogares no pueden hacer frente con facilidad a un gasto de emergencia de apenas $400.

“Nuestras investigaciones sugieren que mantener un colchón de dinero reduce el riesgo de que una familia deje de pagar la renta, la hipoteca, una factura recurrente, no tenga capacidad para comprar suficiente comida o no pueda ir al médico en seis meses”, explican los economistas de esta Reserva Federal.

Su sugerencia es que se mantenga un pequeño fondo de contingencia antes que pagar deuda de alto interés.

El Urban Institute afirma que incluso una pequeña cantidad ayuda a superar los baches. “$250 a $749 permite a las familias evitar apuros”, explican. Tras un problema con los ingresos, el 21.1% de las familias con menos de $249 ahorrados dejan de hacer un pago de renta o hipoteca, comparado con el 15.3% de las familias que tienen entre $250 y $749. Cuanto más dinero se tenga en este fondo, menos riesgos se corren.

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¿Cómo ahorrar poco a poco?

Los expertos recomiendan presupuestar. Es decir, no considerar el ahorro como algo que se hace si sobra dinero. Debe ser parte del presupuesto como lo es pagar facturas. Pero además, se pueden hacer pequeñas contribuciones que suman con el tiempo. Dado que estamos a primeros de año estas son las sugerencias que puede ver cómo funcionan en 12 meses.

1. Pague siempre con dinero y no gaste los billetes de $5 que reciba. Déjelos en un sobre en casa o abra una cuenta de ahorros intocable para depositar todos, o al menos algunos de ellos, uno de cada tres por ejemplo.
2. Ahorre cada día poniendo las monedas que se pierden en el fondo del bolso en una jarra. No será mucho pero llegará a una cierta cantidad si lo hace diariamente.
3. Destine cada semana el mismo número de dólares al sobre de los ahorros que el orden numeral del día. El lunes un dólar, el martes dos, el miércoles tres y así hasta el domingo que serán siete dólares. La semana siguiente, vuelta a empezar hasta conseguir $1,456 al año aproximadamente.
4. Ponga un dólar en un sobre a cargo de la primera semana de enero que ya ha pasado. La segunda semana meta $2 en el sobre, la tercera $3 y así hasta la $52. Si cree que será difícil poner cantidades cada vez más elevadas cuando acaba el año (y hay que pensar en más gastos por las fiestas) hágalo al revés.