Nueva jefa de Patrulla Fronteriza pide al Congreso eliminar “resquicios” que alientan inmigración ilegal

Provost se convirtió hoy en la primera mujer en liderar la Patrulla Fronteriza en sus 94 años de historia

WASHINGTON — Al tomar las riendas como la primera mujer que dirige la Patrulla Fronteriza, Carla Provost, instó este jueves al Congreso a que elimine los “resquicios” legales que, según la Administración Trump, alientan la inmigración ilegal, a la vez que prometió respaldar a los agentes para que hagan su trabajo de forma segura y eficaz.

Durante una rueda de prensa en Washington, Provost aseguró que su prioridad será dar a los agentes de la Patrulla Fronteriza los recursos que necesitan, aunque reconoció que uno de los retos de la agencia es contratar y retener a más agentes.

“En los últimos 23 años la Patrulla Fronteriza ha sido una segunda familia para mí… tenemos una remarcable misión de proteger a nuestra nación y resguardar nuestras fronteras, y nuestros hombres y mujeres lo hacen a diario”, dijo Provost, al prometer “cuidarlos” y asegurar que tienen los recursos y capacitación para “hacer su trabajo de forma segura y eficaz”.

Provost asumió las riendas como la primera mujer en 94 años en dirigir la Patrulla Fronteriza, una entidad con casi 20,000 empleados, buena parte de ellos desplegados en la frontera sur, pero que afronta retos para contratar y retener a más agentes.

La nueva jefa de la Patrulla Fronteriza pidió que el Congreso elimine los “resquicios” que alientan a las personas a emprender el peligroso camino hacia Estados Unidos.

“Si no cerramos algunos de estos resquicios que están haciendo que la gente traiga a sus familias y niños mediante un viaje muy traicionero para entrar a este país, si no cerramos esos resquicios” la seguridad fronteriza se vuelve más difícil y “lo necesitamos para tener ese apoyo”, afirmó la funcionaria.

Provost no contestó preguntas sobre los continuos cruces ilegales en la frontera sur, y el impacto de las medidas policiales y demás esfuerzos de la Administración para frenarlos.

Siguen llegando a la frontera sur

Según datos divulgados ayer por el Departamento de Seguridad Nacional (DHS), en julio pasado hubo un declive de casi el 7% en los cruces ilegales en la frontera sur, en comparación con el mes anterior.

En julio, las autoridades arrestaron a 31,303 inmigrantes entre los puertos de entrada, en comparación con 34,095 en julio y 40,333 en mayo.

En el año fiscal 2017, la Patrulla Fronteriza arrestó a 303,916 personas en la frontera sur, comparado con 408,870 en el año fiscal 2016, indicó el DHS, para demostrar que la política migratoria de la Administración Trump está surtiendo efecto.

El mayor descenso, de casi el 23%, se registró entre los niños no acompañados detenidos entre los puertos de entrada. El número de familias arrestadas se mantuvo sin cambio, con un declive general de menos del uno por ciento.

Sin embargo, al comparar las cifras de arrestos de julio pasado con las de julio de 2017,  éstas representan un incremento general de casi el 57%,  y el mayor incremento fue entre las unidades familiares, que fue de más del 142% en un año.

Eso significa que las familias continúan intentando cruzar hacia EEUU,  aún cuando la Administración Trump ha criminalizado los cruces ilegales y los fiscales tienen instrucciones de enjuiciar a los inmigrantes.

Según el portavoz del DHS, Tyler Houlton, el declive en los cruces ilegales en julio pasado, por segundo mes consecutivo, demuestran que “cuando hay verdaderas consecuencias por violar la ley, cambiará la conducta de quienes sopesan esos crímenes”.

Houlton pidió que el Congreso tome medidas para “corregir el sistema migratorio”, y reconoció que el número de familias arrestadas en la frontera “sigue alto y su porcentaje del total de cruces ha incrementado”, debido a órdenes judiciales “que nos impiden detener y enjuiciar a adultos en esas familias”.

Kevin McAleenan, comisionado de la Oficina de Aduanas y Protección de Fronteras (CBP), de la que depende la Patrulla Fronteriza, hizo el anuncio del nombramiento de Provost, a quien calificó como la más idónea para el cargo,

“Tengo absoluta confianza en su experiencia, liderazgo, juicio y dedicación para dirigir la Patrulla Fronteriza, así como en su compromiso inquebrantable a nuestra misión y nuestra agencia”, manifestó McAleenan.

Provost, cuyo nombramiento no requiere la venia del Senado, ocupaba el cargo de forma interina desde abril de 2017, en reemplazo de Ron Vitiello quien pasó a ser el subcomisionado de la CBP.

Esta semana Vitiello fue nombrado director de la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE), y ese puesto sí requiere confirmación del Senado.

Provost inició su carrera con la Patrulla Fronteriza en 1995 en el sector de Douglas (Arizona).

La política de “tolerancia cero” en la frontera sur, pensada para disuadir la emigración ilegal desde Centroamérica, generó desde mayo pasado la separación de niños de sus padres y, tras una orden judicial, un caótico proceso de reunificación.

Desde el año pasado, el presidente Donald Trump y varios miembros de su Administración, incluyendo a Provost, han argumentado que el “Acuerdo Flores” de 1997 y otras leyes que protegen a niños no acompañados y a solicitantes de asilo son “resquicios” que alientan la inmigración ilegal y que el Congreso debe eliminarlos.

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