Messi también hace berrinche: insultó al árbitro y luego no quiso darle la mano

No existe un sólo argumento que disculpe a un jugador por faltarle el respeto a la máxima autoridad en una cancha: el árbitro. Esta regla aplica a todos los jugadores, inclusive a las grandes estrellas, como Lionel Messi, aunque a veces él crea que está fuera de esa realidad.

En el partido del domingo entre Barcelona y Girona el argentino se la pasó insultando al colegiado Gil Manzano después de una polémica expulsión de Clément Lenglet al minuto 35 y sobre todo al ver superado al Barcelona por el cuadro visitante que tuvo en Christian Stuani a su máximo exponente al lograr un infernal doblete a los minutos 45 y 51.

Al final los blaugrana pudieron empatar con gol de Piqué, pero la furia seguía mandando en Messi, quien al final del encuentro se acercó al árbitro -acusado en innumerables ocasiones de ser ‘madridista‘- a reclamarle su actuación.

Al tiempo Gil Manzano quiso despedirse del argentino y éste lo dejó con el brazo estirado y la mano abierta.

Lo que es un hecho es que se identifica un ‘sesgo‘ en el colegiado, según datos del analista Mr. Chip quien afirmó en su cuenta de Twitter: “El Barcelona ha sufrido SIETE expulsiones en sus últimos 156 partidos de La Liga (cuatro de ellas en el Camp Nou). Casi la mitad de esas expulsiones han sido decretadas por Gil Manzano (Dani Alves en 2015, Neymar en 2017 y Lenglet en 2018)”.