Querían revelar el sexo de su bebé y terminaron causando un gran incendio forestal
Para el agente de la patrulla fronteriza Dennis Dickey, lo que sería un día lleno de felicidad se convirtió en una terrible pesadilla
En ocasiones, estas celebraciones suelen salirse de control. Crédito: Shutterstock
En abril de 2017, Dennis Dickey, un agente de la patrulla fronteriza de los Estados Unidos en Arizona, junto con su esposa, celebraron una fiesta cerca de Green Valley, a la cual acudieron familiares y amigos, y en donde revelarían el sexo de su bebé.
Actualmente, este tipo de celebraciones se han puesto muy de moda y los futuros padres echan mano de diversos recursos que van desde un pastel, globos y hasta cosas más elaboradas, para dar a conocer a sus seres queridos si están a la espera de un niño o niña.
Ese 23 de abril, Dennis disparó a un objetivo que estaba lleno de pólvora de color azul o rosa, dependiendo del sexo del bebé, sin imaginarse que esta acción que parecía inocente terminó en un gran accidente, pues el objetivo terminó provocando un gran explosión que derivó en un gran incendio que consumió más de 45,000 acres de tierra, daño que el estado valuó en $8 millones de dólares.
A este desafortunado evento se le bautizó como el Sawmill Fire, el cual se extendió por más de una semana y en el cual, trabajaron más de 800 bomberos para poder acabar con las llamas.
Luego de un largo proceso penal, finalmente el pasado viernes, Dickey se declaró culpable ante el juez.
Tras varios meses de investigaciones, los peritos determinaron que el objetivo, además de los polvos de colores, contenía tannerite, un potente explosivo que combinado con el elemento anterior, creó una explosión de gran magnitud. A esto habría que agregarle que los fuertes vientos y lo alto de la hierba y arbustos acabaron por crear un incendio de grandes magnitudes.
“Fue un total accidente. Me siento muy mal por lo ocurrido. Probablemente fue uno de los peores días de mi vida”, habría dicho Dickey frente al juez, según narra The Daily Star.
El juez encontró culpable a Dennis y fue sentenciado a 5 años de libertad condicional y a realizar y promover los servicios públicos del Servicio Forestal respecto al incendio que ocasionó. También acordó pagar $200,000 dólares, en plazos, para tratar de restituir algo del daño que propició.
