En busca de tesoro millonario, hallaron máscara precolombina en aguas de Florida
La sensacional pieza funeraria, originaria de Perú, podría haber formado parte del tesoro de una flota española hundida en el s. XVIII y valorado en $4 mil millones de dólares
La pieza recuperada del fondo del mar. Crédito: EFE / News 6 Orlando
El descubrimiento es, sin duda, sensacional. Una auténtica ventana hacia el pasado, perdida e ignorada en las profundidades del océano, cuya valía arqueológica podemos disfrutar desde hace pocos días.
No es para menos. De acuerdo a Mike Torres, miembro de la Junta Asesora de la corporación Seafarer Exploration, este hallazgo podría tratarse de “uno de los primeros ejemplos de trabajo con metal acometidos por el ser humano”.
Torres lleva desde el año 2014 recorriendo las aguas de Melbourne Beach, en la costa este de Florida, con el firme propósito de encontrar un legendario botín valorado en $4 mil millones de dólares que terminó en el fondo del mar después de que un devastador huracán destrozara el 31 de julio de 1715 el grupo de galeones españoles que lo transportaba.
Se estima que durante la tragedia fallecieron un millar de personas, y que tan sólo uno de los 12 barcos que se dirigían con su valiosa carga rumbo a España (el “Grifón”) sobrevivió al temporal. La desdichada compañía habría partido de La Habana una semana antes del desastre.
El ornamento funerario, compuesto mayoritariamente de cobre pero con trazas de oro, plata e iridio, podría ser una pista crucial que indique a la tripulación de estos cazadores de tesoros el
camino a seguir. Y es que, no muy lejos del lugar de los hechos, Seafarer Exploration ya encontró en el pasado valiosos restos pertenecientes a estas embarcaciones hundidas.
De acuerdo a sus pesquisas, una bandeja de plata, una pistola, un cañón con balas y varios maderos habrían pertenecido al navío “Santísima Trinidad y Nuestra Señora de la Concepción”.
La compañía, de hecho, ya tiene planes para el momento en el que encuentre el resto del tesoro sumergido: un 80% del mismo será propiedad de la empresa, dejando el 20% restante al Estado de Florida. Un reparto sin duda peculiar y del que nos beneficiaríamos todos, ya que, de acuerdo a Torres, una parte de las riquezas serían expuestas en un museo al alcance del público.
Sólo el tiempo dirá si estas maravillas artísticas, legado impagable de un tiempo perdido y repleto de enigmas, saldrán algún día a flote para seguir enseñándonos fascinantes lecciones
mudas de una historia que, pese al paso de los siglos, no hace sino repetirse una y otra vez.
