Lo que debes saber acerca de la cirugía de cataratas

Si bien este es un procedimiento ambulatorio simple y una de las cirugías más comunes en los Estados Unidos, existen ciertas complicaciones ocasionales.

Unos 24.5 millones de personas en los Estados Unidos padecen de cataratas, una opacidad sobre el cristalino o lente del ojo que nubla la visión. “Cuando eres joven, el lente del ojo es transparente, como una clara de huevo cruda”, dice Uday Devgan, MD, cirujano de cataratas y profesor de oftalmología en la UCLA. “Pero con el tiempo, el lente se vuelve opaco”.

La cirugía para reemplazar el lente opaco por uno artificial puede mejorar la visión. Si bien este es un procedimiento ambulatorio bastante simple, y una de las cirugías más comunes en los Estados Unidos, existen ciertas decisiones que se deben tomar y complicaciones ocasionales que se deben tomar en cuenta. Esto es lo que debes saber sobre la cirugía de cataratas.

Cuándo debes considerar la cirugía

Las señales de que podrías tener cataratas o que las cataratas que ya tienes están empeorando pueden ser sutiles. Entre ellas se incluyen la dificultad cada vez mayor para ver bien por la noche (especialmente al ver los faros de un automóvil que se aproxima), tener que agrandar el texto en la pantalla de tu computadora y sentir que los colores se desvanecen.

¿Cuándo podría ser apropiada la cirugía de cataratas? “Si te sientes satisfecho con tu visión actual, no hagas nada”, dice Devgan. Pero si los problemas de visión afectan actividades como leer o conducir, considera ver a un oftalmólogo para hablar sobre la cirugía de cataratas.

Qué puedes esperar antes de la cirugía

Si tú y el oftalmólogo acuerdan que te beneficiarías de la cirugía de cataratas, te hará un examen completo de la vista una o dos semanas antes del procedimiento.

Tu médico también podría recomendarte una prueba, como un electrocardiograma (EKG). Según la Academia de Oftalmología de los Estados Unidos, pruebas como el electrocardiograma o el recuento sanguíneo completo pueden hacer que los procedimientos quirúrgicos sean más seguros para algunas personas, pero la mayoría no los necesita antes de la cirugía de los ojos.

Y someterse a pruebas preoperatorias innecesariamente puede tener efectos negativos. Por ejemplo, una investigación publicada en línea en junio en JAMA Internal Medicine encontró que casi el 16 por ciento de los adultos mayores sin enfermedad cardiaca que se sometieron a un EKG antes de la cirugía, tuvieron uno o más “eventos en cascada” en un plazo de 90 días, como tratamiento médico, pruebas adicionales, visitas al consultorio médico u hospitalización.

Antes de la cirugía también tendrás que elegir lentes nuevos. Los lentes monofocales estándar, que por lo general ayudan con la visión de lejos, a menudo se incluyen en el precio de la cirugía y brindan una claridad excelente. Pero es posible que posteriormente necesites usar anteojos para leer, dice Neal Shorstein, MD, oftalmólogo y jefe de calidad asociado de Kaiser Permanente en Walnut Creek, California.

Los lentes multifocales, que pueden ayudar con la visión de cerca y de lejos, pueden eliminar la necesidad de anteojos, pero podrías tener que pagar más de $2,000 por cada ojo de tu propio bolsillo. Y aún podrías tener dificultades posteriores con el resplandor al conducir de noche.

Durante y después de la cirugía

La cirugía de cataratas por lo general se realiza en centros quirúrgicos ambulatorios, pero algunos cirujanos oculares realizan el procedimiento en un hospital o en un consultorio médico privado.

“No hay investigaciones que respalden mejores resultados en un lugar que en otro”, dice Shorstein.

La mayoría de las personas reciben un sedante ligero y un anestésico para adormecer el ojo, dice Devgan. La cirugía toma menos de 30 minutos y tu visión debería haber mejorado al día siguiente. (Para la cirugía en ambos ojos, los procedimientos a menudo se realizan con varias semanas de diferencia).

Debido a que la sedación puede dejarte aturdido, necesitarás que alguien te lleve a casa y deberías reposar durante al menos unas horas.

Reduce el riesgo de complicaciones

En general, la probabilidad de complicaciones después de la cirugía de cataratas es baja. Pero llama a tu oftalmólogo de inmediato si notas enrojecimiento, dolor o molestias, disminución de la visión y otros malestares.

Algunas investigaciones estiman que alrededor del 1 por ciento de los pacientes de cirugía de cataratas tiene alguna pérdida temporal de la visión por edema macular (hinchazón del ojo), y menos del 1 por ciento desarrolla una infección en los ojos.

Tu médico probablemente te recetará gotas para los ojos con corticosteroides para reducir la posibilidad de edema macular y quizá gotas antiinflamatorias para los ojos que no contienen esteroides. Las gotas para los ojos con antibiótico pueden ayudar a prevenir infecciones.

Algunas investigaciones muestran que muchas personas usan gotas para los ojos incorrectamente, así que pídele a tu médico que te muestre cómo hacerlo. “Lava bien tus manos antes de colocarte las gotas para los ojos”, dice Shorstein. “Y evita tocar el globo ocular o cualquier otra superficie de tu ojo con la punta del gotero”.

Investigaciones anteriores sugieren que los parpados caídos pueden afectar al 10 por ciento o más de las personas después de la cirugía (por lo general, vuelven a la normalidad en un plazo de seis meses).

Pero Devgan dice que los párpados caídos después de la cirugía son raros hoy en día. Si experimentas esto, tu médico podría recetarte gotas para los ojos de apraclonidina, para reducir la caída a corto plazo.

Nota del editor: este artículo también apareció en la edición de abril de 2018 de Consumer Reports on Health.

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