Corte determina inconstitucional que CBP revise celulares y laptops a inmigrantes y viajeros en Estados Unidos
Los oficiales migratorios también revisan mensajes de familiares y amigos
Un tribunal federal en Boston determinó como insconstitucional las búsquedas sin orden judicial de funcionarios de los Estados Unidos en los teléfonos y computadoras portátiles de los viajeros internacionales en los aeropuertos y otros puertos de entrada al país.
La Corte determinó que esa búsqueda de “información sospechosa” viola la Cuarta Enmienda, luego de una acción colectiva presentada por la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU) y la Fundación Frontera Electrónica.
Fueron 11 los viajeros cuyos teléfonos inteligentes y computadoras portátiles fueron registrados sin sospecha individualizada y que fundamentaron la demanda.
La abogada de la ACLU, Esha Bhandari, dijo a NBS News que el fallo fortalece las protecciones de la Cuarta Enmienda de los viajeros internacionales que ingresan al país anualmente, ya que describe la acción de oficiales de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) como “fishing”.
El gobierno del presidente Donald Trump ha defendido estas acciones, al considerar que ayudan a proteger al país, lo que ha permitido realizar más de 33,000 revisiones en el último año.
Los defensores señalaron que CBP y oficiales de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), además de revisar la información en los dispositivos de viajeros e inmigrantes, solicitan consultar mensajes y comunicaciones entre los amigos y familiares de esas personas.
La Cuarta Enmienda señala que no se violará el derecho de las personas a estar seguros y se evitarán “registros e incautaciones irrazonables… si no es por causa probable”.
Jessie Rossman, abogada del capítulo de Massachusetts de ACLU, dijo que el fallo es una victoria para las protecciones constitucionales contra registros e incautaciones irrazonables.
Dos de los casos presentados fueron los de Ghassan y Nadia Alasaad, quienes fueron detenidos cuando intentaban reingresar a los EEUU después de una visita a Canadá. Ambos son ciudadanos estadounidenses y viven en Massachusetts.