Se cura del coronavirus una mujer de 90 años que estuvo cerca de morir
Los pacientes recuerdan que no es necesariamente un virus mortal y que se puede vencer, aunque hay que seguir siendo cuidadoso de no propagarlo
A medida que COVID-19 se extiende por todo el país, los funcionarios de salud advierten que los ancianos corren un mayor riesgo de contraer la enfermedad. No son los únicos, hay que ser conscientes de esto. También afecta a los jóvenes y personas sin patologías.
Lo bueno, en lo que hay que centrarse y nos da esperanza, es que hay casos que se curan. Más de los que no.
El gran ejemplo en este país es el de una mujer de Washington que con 90 años de edad ha superado el virus y, según informa Hawaii News Now, aparentemente se recuperó.
Geneva Wood, de 90 años, tuvo fiebre en febrero mientras se recuperaba de un derrame cerebral en el Life Care Center en Kirkland, Washington, según contó Kate Neidigh, la nieta de Wood a Seattle Refined.
Los hogares de ancianos están siendo un foco del brote de COVID-19 en algunos estados. Al sabarlo, la familia de Wood inmediatamente entró en pánico. Kate Neidigh afirma que sus peores temores se hicieron realidad cuando Wood dio positivo por el nuevo coronavirus el pasado 6 de marzo.
La mujer fue aislada y comenzó su tratamiento para luchar contra la enfermedad. Mientras estaba aislada, le dijo a su hija, Cami Neidigh, a través de un cristal que lucharía contra la enfermedad.
“Ella siempre ha sido una sobreviviente y muy decidida”, le dijo Cami Neidigh a su nuera.
Solo unas semanas antes, Wood había ya había conseguido recuperar la capacidad de caminar, hablar y usar su brazo derecho después de su problema cerebrovascular.
Después de ese avance, la mujer empeoró. Según cuenta su hija sus pulmones se estaban llenando de líquido. Los médicos creían que moriría en cualquier momento.
“Fue un regalo verla, pero al mismo tiempo era cruel. Podíamos tocar su mano pero con guantes, no podíamos abrazarla. Ella quería despedirse de cada uno de nosotros, decirnos cómo orgullosa ella estaba de nosotros”, relata.
Después de decir adiós a su familia, los síntomas de Wood comenzaron a mejorar. Cuando fue testada el pasado el 17 de marzo, dio negativo, según Kirkland Reporter. Ahora ya no está entubada ni depende de un tanque de oxígeno, y sus únicos síntomas restantes son una nariz tapada y algo de tos.
“Cuando tuvo ese derrame cerebral importante, pensamos que la perderíamos. Está cerca de la muerte y se recupera, y esa es mi madre “, dijo Cami Neidigh a Seattle Refined.
La familia quería compartir la historia de Wood para “darle a la gente algo de esperanza”.
“Padecer este virus no es necesariamente una sentencia de muerte para los ancianos o para cualquiera”, dijo Cami Neidigh. “Tenga más miedo de propagarlo”.
Los médicos le dijeron al Kirkland Reporter que Wood necesita estar asintomática durante 72 horas antes de que pueda ser dada de alta. Su familia también está esperando los resultados de otra prueba COVID-19.
Los hogares de ancianos siguen siendo peligrosos en esta crisis de coronavirus. En este caso, los investigadores federales creen que un factor que contribuyó a la propagación fueron los trabajadores (encima con salarios bajos) que llegaron a trabajar sin sabe que estaban contagiados y la extendieron a otras instalaciones cercanas.