Chicago en tiempos del covid-19: luchas, saldos y perspectivas
Desde que en marzo de 2020 se anunció en Illinois la orden de permanecer en casa para frenar el covid-19, la pandemia ha golpeado severamente la salud de la población de Chicago pero también al sector económico, la educación, la vivienda y el empleo con especial rigor en la comunidad hispana. Promotores de la paz aseguran incluso que ha provocado un aumento de la violencia en las calles. La Raza exploró la actividad y la valoración de organizaciones y autoridades locales para enfrentar el covid-19 y sus impactos en la comunidad latina de Chicago
Nadie imaginó que el año 2020 sería completamente trastocado por una pandemia. China informó a la Organización Mundial de la Salud sobre el coronavirus el 31 de diciembre de 2019, luego de que la enfermedad, después llamada covid-19, se originó en la ciudad de Wuhan a finales de 2019.
Cuando Estados Unidos reportó su primer caso, el 20 de enero de 2020 en el estado de Washington, se encendieron las alarmas. El coronavirus estaba en casa y poco después comenzó a cobra la vida de sus primeras víctimas.
En Illinois, el gobernador JB Pritzker anunció el 16 de marzo la primera muerte por covid-19 en el estado. Se trató de Patricia Frieson, una enfermera jubilada afroamericana del barrio de Auburn Gresham al suroeste de Chicago. Frieson, de 61 años, con antecedentes de problemas respiratorios, tuvo contacto con otra persona que había sido contaminada por el coronavirus, dijeron las autoridades. La mujer murió en el Centro Médico de la Universidad de Chicago.
El pasado 21 de marzo, Pritzker emitió la orden de permanecer en casa para los residentes de todo el estado, medida que duró hasta el 29 de mayo cuando comenzó un proceso de reapertura por fases la actividad económica.
Hasta el 12 de noviembre de 2020 se han registrado 125,549 casos y 3,163 fallecimientos por covid-19 en Chicago. El 37.58% de los enfermos registrados y el 33.03% de los muertos por esa enfermedad han sido latinos. En el verano, la proporción de casos entre latinos llegó a superar el 45%.
La alcaldesa de Chicago, Lori Lightfoot, estableció cinco fases para reabrir la economía de la ciudad durante la pandemia de covid-19. Actualmente la ciudad está en la fase cuatro, denominada “reanudar gradualmente”. Lightfoot dijo que el plan complementa el plan del gobernador Pritzker para reabrir el estado.
Chicago continúa librando la batalla contra el coronavirus propagado en diferentes vecindarios siendo los afroamericanos y latinos los más vulnerables en esta pandemia.
El Racial Equity Rapid Response Team (RERRT o Equipo de Respuesta Rápida de Equidad Racial) de la ciudad fue creado en abril a raíz de las altas tasas de contagios de covid-19 en la comunidad afroamericana de Chicago. Después de que los latinos se vieron afectados se expandió el enfoque hacia esa comunidad. El equipo busca abordar el impacto desproporcionado de la pandemia de coronavirus en comunidades de minorías.
En Chicago, barrios del suroeste como La Villita, Brighton Park, Gage Park, y Chicago Lawn además de Belmont Cragin, en el noroeste, todos vecindarios predominantemente latinos han registrado gran parte de los casos de coronavirus en el estado, según el Departamento de Salud Pública de Illinois.
Los latinos son la población más afectada por la pandemia en Chicago en cantidad de casos. Por ejemplo, el código postal 60623 tiene una de las tasas más altas de infecciones y muertes por covid-19 en Chicago. Esta área abarca La Villita y el vecindario mayoritariamente afroamericano de North Lawndale.
Investigadores y residentes locales señalan que la alta incidencia de contagios del coronavirus en las comunidades latinas tiene que ver con la exposición al virus, ya sea porque en dichas áreas se concentran un gran número de trabajadores esenciales o porque viven hacinados en viviendas. También consideran que las condiciones crónicas que prevalecen en las comunidades latinas y afroamericanas como diabetes, asma o hipertensión hacen que estas personas sean más vulnerables al covid-19.
La alcaldesa Lori Lightfoot señaló a mediados de octubre que la ciudad enfrentaba ya la segunda ola del covid-19 y que podría aplicar nuevas medidas restrictivas para frenar la pandemia.
Ante el alza de casos y hospitalizaciones, el gobernador Pritzker estableció nuevas restricciones, vigentes en Chicago a partir del 30 de octubre de 2020, a la operación de restaurantes y bares: se suspende el servicio en interiores, el servicio en exterior puede continuar hasta las 11 am, hora en la que también se deberá suspender la venta de bebidas alcohólicas.
Luego, la Ciudad de Chicago estableció nuevas medidas, vigentes a partir del 16 de noviembre: se pidió a la población quedarse en casa salvo para ir a la escuela o al trabajo o para realizar actividades esenciales como ir al médico, al supermercado o a la farmacia o para recoger comida para llevar o recibir pedidos a domicilio. Se pidió también no realizar reuniones con personas que no vivan en la misma vivienda y practicar distanciamiento social y llevar mascarilla en todo momento en que se está fuera de casa, entre otras recomendaciones.
Y a partir del 20 de noviembre, el gobernador Pritzker estableció que museos, teatros y casinos cierren, que la capacidad de personas dentro de tiendas se reduzca al 25% (supermercados y farmacias pueden seguir operando al 50%) y que actividades bajo techo que requieren retirar el retiro de mascarillas (como tratamientos faciales o afeitado de barbas) y deportes bajo techo queden suspendidos.
Ahora que la ciudad enfrenta una segunda y difícil ola de covid-19, lo hecho en las comunidades hispanas previamente para enfrentar y frenar el coronavirus cobra nueva relevancia.
Presupuesto ‘pandémico’
La ciudad de Chicago proyectó una brecha presupuestaria de $1,200 millones en el presupuesto del año fiscal 2021, debido al impacto económico provocado por la pandemia, que provocó una disrupción financiera generalizada en muchos sectores de la economía de esa ciudad.
Lightfoot llamó a su plan de gastos para 2021 un presupuesto “pandémico” y dijo inicialmente que la brecha podría equilibrarse a través de asistencia federal, entre otros ingresos. Con todo, ante la incertidumbre por la aprobación de ayuda federal, Lightfoot mencionó el 19 de octubre de 2020 que se buscará paliar ese déficit con recursos locales y por ello se podría aumentar el impuesto a la propiedad y a la gasolina, recortar el personal del ayuntamiento y agencias de la ciudad y refinanciar la deuda municipal.
La mitad de hogares de Chicago, entre ellos familias afroamericanas y latinas, informaron que han enfrentado problemas financieros debido al covid-19, según una encuesta hecha a más de 3,400 personas de cuatro ciudades importantes de Estados Unidos. En esa muestra se incluyó a 529 adultos que viven en Chicago.
El informe ‘The Impact of Coronavirus on Households in Major U.S. Cities’ (‘El impacto del coronavirus en los hogares de las principales ciudades de Estados Unidos’, media.npr.org/assets/img/2020/09/08/cities-report-090920-final.pdf), realizado por la Fundación Robert Wood Johnson, la Escuela de Salud Pública T.H. Chan de Harvard y NPR en las ciudades de Nueva York, Los Ángeles, Houston y Chicago del 1 de julio al 3 de agosto, encontró que el 69% de los hogares afroamericanos, el 63% de los latinos y el 59% de los que tuvieron un ingreso de menos de $100,000 al año en Chicago reportaron serios problemas financieros durante la pandemia covid-19.
La mitad de hogares en Chicago reportó pérdida de empleo o reducción de salarios y horas de trabajo desde que comenzó la pandemia.
Falta de pago de facturas, atrasos en el pago de alquiler o hipoteca de casa y de servicios públicos han sido los problemas que han enfrentado muchos residentes de Chicago durante la pandemia. Muchos han agotado sus ahorros, detalló la encuesta, y han enfrentado también problemas para acceder a servicios de atención médica y cuidado infantil.
Autoridades estatales y locales han indicado que en la medida en que se reduzcan los casos de covid-19 se aflojarán las restricciones destinadas a mitigar la propagación del coronavirus y se darían pasos a una mayor reapertura de la economía en Chicago. Con todo, al llegar el otoño los casos han comenzado a repuntar y se teme una mayor agudización durante el invierno 2020-2021. Por ello, medidas como el distanciamiento social y el uso de mascarillas son imperativas, han indicado expertos de salud y autoridades.
I. Las diferentes caras de la pandemia
Desde que se anunció en marzo de 2020 la orden de permanecer en casa para prevenir contagios de covid-19, la pandemia ha golpeado no sólo a la salud de la población sino también a la actividad económica, el empleo, la educación y la vivienda en Chicago. Grupos promotores de la paz aseguran que incluso ha provocado un aumento de la violencia en las calles.
‘Hay que estar preparados para las dificultades’
Cuando el sobrino de Alma Gómez le dijo que la Ciudad de Chicago estaba otorgando subvenciones a microempresas, ella no quiso perder la oportunidad de participar. Llevaba ya tres meses sin trabajo a causa de la pandemia.
Alma Gómez es dueña de la peluquería Salón Zoey, en el barrio de Rogers Park en el norte de Chicago. La empresaria recibe asistencia para su negocio de la Rogers Park Business Alliance, organización que le ayudó en el proceso para solicitar la subvención.
El apoyo Chicago Micro Business Recovery Grant (Subvención de Recuperación de Microempresas de Chicago) fue otorgado por la Ciudad a microempresas mediante un sistema de lotería en un esfuerzo por ayudarlas a sobrevivir al impacto de la pandemia. Los que resultaron ganadores recibieron $5,000 y Gómez fue una de ellas.
“Recibí un correo electrónico felicitándome que me había ganado una beca de $5,000, no lo podía creer, no lo esperaba. El dinero me sirvió para pagar tres meses de renta del local del negocio y algunos servicios públicos”, cuenta Gómez entusiasmada mientras le pintaba el cabello a una clienta en su peluquería, que opera siguiendo las regulaciones contra el coronavirus que la ciudad ha determinado para esos negocios.
Su salón de belleza ha operado desde hace seis años y ella cuenta que anteriormente trabajó como cosmetóloga por 20 años.
No hay bodas, no hay matrimonios ni fiestas y ahora todo es con cita y tampoco tiene una sala de espera en su peluquería, dice Gómez, quien está trabajando duro para mantener su negocio. “Esto es mi vida, esto es mi trabajo, está es mi profesión, yo no sé hacer otra cosa más que esto, estoy luchando por tener mi negocio abierto y con la esperanza de que todo vuelva a la normalidad”, comentó.
En Rogers Park hay más de 600 negocios de diferentes nacionalidades. Y a lo largo de la calle Clark, entre Devon y Howard, hay 450 negocios de los cuales 150 son negocios latinos, según la Rogers Park Business Alliance (RPBA), organización de ese vecindario que asiste a personas que buscan iniciar o mejorar su negocio.
El 25% de la población en Rogers Park es hispana y en esa área se hablan 10 idiomas, incluido el español, según RPBA.
Rebeca Fernández, gerente de programa bilingüe de Rogers Park Business Alliance, dice que la pandemia ha afectado a los negocios porque han perdido o bajado sus ventas. Destaca también que la comunidad de negocios ha sido afectada por falta de conocimiento sobre finanza y sobre cómo encontrar capital, por no tener recursos o la educación para el manejo de tecnología, por ejemplo cómo abrir una cuenta de e-mail o de Facebook para promover su negocio o cómo hacer llegar sus productos a las personas vía el comercio por internet.
En respuesta al desconocimiento en el proceso de crecimiento de un negocio surgió el programa Business Accessibility Toolkit (BAT), el cual nació de la necesidad de los negocios locales de poder fortalecerse para salir adelante en medio de la pandemia. Además de en inglés y español, se planea impartir ese programa en otros idiomas. Fernández señala que también hay otros programas que se ofrecen de forma distinta en grupo y con periodos más largos de tiempo y sesiones de entrenamiento para negocios.
Algunos negocios se abrieron justo cuando se dio la orden de quedarse en casa, lo fue muy doloroso y devastador para ellos, pero otros están surgiendo en plena pandemia. “Nos están buscando para asesorarles con todo lo que van a necesitar para salir adelante”, explicó Fernández a La Raza. “Me sorprende que nuestra comunidad latina de negocios se haya visto resiliente, se ha adaptado y algunos de ellos se están reinventando”.
El covid-19 ha enseñado que siempre hay que estar preparados para las dificultades, enfatiza Fernández: “Hay que buscar estrategias para reinventarse, asesorarse o buscar información, siempre hay que tener un plan de salida, un plan de emergencia”.
‘Donde hay crisis, hay oportunidades’
La Ley de Ayuda, Alivio y Seguridad Económica de Coronavirus (Coronavirus Aid, Relief and Economic Security Act, CARES) creó un paquete de ayuda económica federal destinado a ayudar a trabajadores y empresas afectadas por la pandemia que resultó un alivio para quienes lograron beneficiarse.
La ley CARES estableció el Programa de Protección de Nóminas (Payroll Protection Program, PPP) diseñado para ayudar a los propietarios de pequeñas empresas a mantener su actividad y el pago a sus empleados durante este periodo de incertidumbre económica.
Organizaciones y cámaras de comercio locales asistieron a empresarios con el proceso para solicitar el PPP y después de que se agotaron los préstamos les han ofrecido asistencia técnica y otros servicios.
Jaime di Paulo, presidente y director ejecutivo de la Cámara de Comercio Hispana de Illinois (IHCC), dijo que ahora que se agotaron los fondos del PPP están brindando asistencia técnica, efectiva y personalizada a los negocios para que puedan sobrevivir durante la pandemia en temas como manejo de sus finanzas, reinvención y uso de redes sociales como medio para promover su negocio.
Desde que inicio la pandemia y hasta el momento, la IHCC a través de su centro de negocios ha asistido a unas 8,000 empresas. El objetivo es tratar de ayudar y salvar a la mayoría de los negocios latinos en el estado de Illinois, destacó di Paulo a La Raza.
Di Paulo dice que hay más 120,000 negocios latinos en Illinois y se estima que un 40% de ellos van a cerrar sus puertas debido a la pandemia. “Somos una comunidad con resiliencia, que luchamos por lo que tenemos, la gente está perdiendo dinero y sigue con los negocios abiertos por ese orgullo que tenemos, por esas ganas de no sentirnos derrotados como empresarios latinos”, dijo di Paulo, quien añadió que la reinvención es un factor clave a considerar en esta crisis financiera.
“Donde hay crisis hay oportunidades, sólo hay que identificarlas, hay que pensar fuera de la caja, uno tiene que ser creativo y tomar riesgos. Un empresario es una persona que toma riesgos, para todo hay riesgos, pero hay que reinventarse”, aseguró di Paulo.
En microempresas de menos de 20 empleados, explicó di Paulo, los dueños de negocio no tienen a una persona monitoreando internet todo el tiempo, a veces pierden muchas oportunidades porque están muy ocupados atendiendo su negocio y no se informan de lo que sucede a escala mayor.
Di Paulo destacó la importancia de aliarse con las cámaras de comercio locales ya que juegan un papel esencial en informar y asistir a los dueños de pequeños negocios: “Podemos ser los oídos de las cosas que están sucediendo para poderles informar correctamente y vincularlos sobre los programas correctos”.
La alcaldesa Lori Lightfoot dijo en un comunicado a La Raza que “durante la pandemia, la Ciudad ha impulsado programas de asistencia financiera que apuntan a revertir años de inversión inequitativa en nuestros barrios y dan prioridad a áreas de bajos ingresos y de minorías. Por ejemplo, el Fondo de Resiliencia de Pequeños Negocios de Chicago, el destacado programa de créditos creado en respuesta al covid-19, ha asignado 48% de sus préstamos a negocios en comunidades de bajos recursos. Adicionalmente, el Programa de Subvenciones de Recuperación de Micronegocios distribuyó $5 millones en subvenciones a negocios de áreas de bajos ingresos, y el Fondo Juntos Ahora (Together Now Fund) también ha dado prioridad a negocios de esas áreas. Estamos orgullosos de nuestros esfuerzos de asumir nuestros valores como ciudad al priorizar a los pequeños negocios de vecindarios minoritarios”.
Pandemia y desplazamiento urbano
Para sobrevivir en esta pandemia, el gobierno tiene que asegurar que las familias puedan permanecer en sus hogares e incluso deberían extender los programas de ayuda financiera, enfatizó Christian Díaz, director de vivienda de la Asociación de Vecinos de Logan Square (Logan Square Neighborhood Association, LSNA).
Díaz destacó la importancia de que las familias conozcan sus derechos y sepan que se ha establecido una moratoria a los desalojos de vivienda.
El gobernador de Illinois JB Pritzker ha venido extendiendo la moratoria a los desalojos desde que emitió la orden de quedarse en casa, por lo que ahora esa protección está vigente al menos hasta el 14 de noviembre de 2020.
La dificultad que enfrentan los inquilinos para pagar su renta en áreas conocidas con mayor desplazamiento urbano, como es el barrio de Logan Square en el noroeste de Chicago, es algo que ya venía ocurriendo antes del covid-19, aseguran los defensores de vivienda asequible.
“Antes de la pandemia ya estábamos en crisis porque en la comunidad hispana bastante gente paga más del 50% de sus ingresos para la renta. Eso ya pone un estrés en la familia porque los padres tienen que decidir o voy a pagar renta este mes o voy a pagar por comida”, explicó Díaz en entrevista con La Raza.
Estudios han mostrado que hay más probabilidad de que en los hogares de inquilinos haya una persona que ha perdido su trabajo por culpa de la pandemia, dijo Díaz citando el análisis preliminar ‘Examining the Neighborhood-Level Housing Impact of COVID-19 in Chicago’ (‘Examinando el impacto del covid-19 en la vivienda a nivel de vecindario en Chicago’, www.housingstudies.org/blog/Examining-the-Neighborhood-Level-Impact-of-COVID/),realizado por la Universidad DePaul y publicado el 30 de abril de 2020.
Este análisis preliminar exploró las tendencias y los patrones geográficos de los trabajadores en mayor riesgo durante la primera ola de despidos masivos relacionados con el covid-19.
De los aproximadamente 300,000 hogares de Chicago con un trabajador en una ocupación en riesgo, más de 183,000 o más del 60% son hogares de inquilinos, reportó el análisis.
También se destaca que el 41% de los hogares de inquilinos y el 33% de los hogares de propietarios tienen al menos un trabajador probablemente afectado. Los hogares de inquilinos de bajos ingresos se ven especialmente afectados, ya que el 53.6% de los hogares de inquilinos que ganan menos de $30,000 anuales tienen un trabajador en riesgo.
“El 53.6% de inquilinos que ganan menos de $30,000 por año ya tienen sus ingresos bajos y están en una situación difícil. Con la pérdida de trabajo por la pandemia, esas familias se encuentran en una situación más grave”, explicó Díaz a La Raza.
Según se indica en el análisis, casi la mitad de los hogares de inquilinos con un trabajador en riesgo ya tenían una vivienda insegura, lo que significa que estaban cargados de costos y pagaban más del 30% de sus ingresos en alquiler.
La pandemia ha dejado ver la desigualdad que hay entre etnicidades y comunidades, aseguran organizaciones locales.
“En la comunidad hispana 41% de los hogares tienen una persona que ha perdido ingresos, para una familia angloamericana sería el 20%. Entonces vemos que los impactos son diferentes a partir de la raza y es porque vivimos en una ciudad donde por mucho tiempo han existido desigualdades y por lo mismo se siente la desigualdad en la respuesta a la pandemia”, mencionó Díaz.
También hay temor y preocupación en los propietarios de vivienda porque no saben cómo van hacer para pagar su hipoteca en vista de que sus inquilinos han perdido su trabajo y no han podido pagar su renta. Díaz dijo que hay recursos de apoyo para los dueños de casa a nivel estatal y federal: “Busquen recursos porque también el estado ofrece apoyos para esos dueños de hogar para poder pagar sus hipotecas”.
Hay algunos dueños de vivienda a quienes se les está haciendo difícil pagar su hipoteca en esta pandemia y ante esa situación sienten la presión de vender su propiedad, dijo Díaz. “Las personas que pueden comprar edificios en este momento son las grandes corporaciones o gente de altos ingresos… Por ejemplo, es posible que quieran tumbar un edificio, desarrollarlo en condominios o algo más de lujo, existe el riesgo que el desplazamiento urbano se acelere en este momento de crisis con la pandemia”.
Sobre los programas de la Ciudad en apoyo a inquilinos y dueños de casa, la oficina de Lightfoot describió las acciones que ha tomado:
-Dos rondas de las Subvenciones de Asistencia para Vivienda de más de $37 millones en apoyo financiero y legal para quien fue afectado por los cierres [para prevenir la difusión de la enfermedad].
-La Ordenanza de Protección contra el Desalojo: una moratoria provisional de los desalojos por falta de pago de alquiler si el inquilino sufrió pérdida, reducción o postergación de su ingreso o empleo a causa del covid-19. Bajo los términos de la moratoria, el casero que emprenda un desalojo u otra medida contra un inquilino que no ha pagado el alquiler debe enfrentar obstáculos de procedimiento adicionales.
-Promesa de Solidaridad en la Vivienda de Chicago: un esfuerzo para dar apoyo a inquilinos y dueños de edificios impactados negativamente por la pandemia de covid-19. La promesa señala que acreedores y caseros podrían ofrecer a inquilinos y poseedores de hipotecas que califiquen acuerdos para diferir pagos y otros apoyos financieros en respuesta de la caída económica del covid-19 y que continúen tras la pandemia. Más de una docena de acreedores firmaron la promesa.
-Ordenanza de Aviso Justo: Bajo esta ordenanza, los caseros deben proveer 60 días de aviso antes de la finalización de un contrato de alquiler para subir la renta si el inquilino ha vivido en la unidad por más de seis meses pero menos de tres años, y 120 días de aviso de terminación para aquellos que han vivido en la unidad por más de tres años.
-El Apoyo de Emergencia para Propiedades Multifamiliares Asequibles. Incluya tanto subvenciones como créditos de pagos diferidos sin intereses de hasta $75,000 por propiedad con base en la necesidad. Los fondos pueden cubrir faltantes operativos por hasta tres meses o gastos relacionados con control de enfermedades infecciosas y limpieza preventiva. El propósito del programa es preservar la disponibilidad de opciones de vivienda seguras, limpias y asequibles para individuos y familias que enfrenten problemas financieros como resultado del covid-19.
Para Díaz, la respuesta que hasta ahora ha tenido la Ciudad durante la pandemia en materia de vivienda ha sido buena, por la manera que han puesto empeño y recursos para ayudar a la comunidad e incluyendo en algunas ayudas a los indocumentados. Pero en lo que ha fallado, indicó, es en el volumen de la ayuda: “La Ciudad ha tomado decisiones para apoyar a la comunidad indocumentada, aún así no son suficientes los recursos que ha ofrecido”.
“Lo más bello que he visto durante esta pandemia es que se han creado nuevas organizaciones colaborativas que se apoyan una a otra” con el fin de proporcionar ayuda a la comunidad que enfrenta necesidades esenciales e inmediatas en medio de la pandemia covid-19, comentó Díaz.
Pruebas de covid-19 y salud mental
Jennifer Vargas, directora médica del Centro Médico Alivio, dijo que su organización ha realizado desde principios de marzo a fines de agosto de 2020 alrededor de 6,800 pruebas de detención de covid-19.
Antes atendían todos los días, excepto el domingo, y durante toda la jornada laboral en sus sedes en Berwyn y en Pilsen, pero la cantidad de exámenes que realizan a diario ha disminuido y solo hacen las pruebas hasta el medio día.
“Las pruebas que podemos hacer han disminuido un poco… Antes estábamos haciendo pruebas todo el día, todos los días, menos domingo en nuestras dos clínicas”, explicó la doctora Vargas a La Raza.
Según Vargas ha hecho falta educar más a las personas con respecto al contagio del covid-19. “Estamos tratando de ver qué métodos podemos hacer para ayudar a la gente a entender que se tienen que quedar en casa hasta que tengan sus resultados o quedarse en casa si tienen síntomas”.
“A las personas les decimos que les vamos a llamar por teléfono si salen positivo al virus, pero igual vienen para saber sus resultados. Solo que antes de llegar a la clínica toman el camión, pasan a la tienda, a la farmacia y luego resulta que sí están positivos. En ese trayecto de ir a varios sitios han contagiado a otras personas”, reiteró Vargas.
Vargas considera que la Ciudad puede hacer mucho más en materia de salud física y mental durante la pandemia. “Los servicios que ahora se están ofreciendo no son suficientes, los lugares donde se pueden hacer las pruebas gratis no son suficientes, hay mucho que podemos hacer en la ciudad, en el estado, para poder controlar esta pandemia, estamos haciendo lo mínimo, tenemos que hacer mucho más”.
Debido a la demanda en tratamiento en salud mental durante la pandemia del coronavirus, cada terapista ve a un promedio de 80 a 100 pacientes al mes. Antes de la pandemia atendían a alrededor de 30 pacientes, explicó Estela Melgoza, terapista del departamento de Salud Mental del Centro Médico Alivio. “Como estamos viendo tantos pacientes, no tenemos la posibilidad de verlos cada semana. Tenemos ahora que programar las sesiones cada dos semanas”, precisó.
En Alivio se ha visto un aumento en pacientes en el área de salud mental a raíz del covid-19, dijo Melgoza. “Sabemos que cuando una persona está en medio de una crisis es más probable que esa persona esté abierta a recibir ayuda porque en ese momento la persona busca algo que le vaya ayudar a aliviar lo que se le está presentando”.
La ansiedad es lo que más ha aumentado durante esta crisis de salud pública, señaló Melgoza. Algunos factores desencadenantes han sido el temor a contagiarse de coronavirus, la preocupación porque sus familiares (los que viven con ella o los que están en sus países de origen) contraigan el covid-19, su condición migratoria o el tener que verse forzado a salir a trabajar para poder proveer a la familia. “Todo eso ocasiona un nivel elevado de ansiedad”, explicó Melgoza
De terapias presenciales se hizo una transición a terapias virtuales para prevenir contagios a causa del coronavirus. Según Melgoza, las terapias virtuales, con videollamadas o consejería vía telefónica, han facilitado y permitido dar seguimiento a los pacientes. “La nueva manera de cómo estamos tratando de alcanzar a las personas es a través de estas sesiones virtuales. Esto es sumamente importante, esto nos hizo a todos buscar alternativas a lo que ha sido típicamente el contacto en persona y nos estamos dando cuenta de que sí está funcionando y que las personas han sido receptivas”.
De las canchas de futbol a plataformas virtuales y educación remota
Las competencias futboleras de un grupo de jóvenes se trasladaron de las canchas a la plataforma Zoom debido al covid-19. La organización comunitaria U.N.I.O.N. Impact Center ha desarrollado incentivos para que los muchachos se conecten y participen en el programa.
“Antes del virus lo hacíamos físicamente, competían por los goles, ahora tuvimos que ser creativos e innovar algo nuevo. Empezamos un sistema de reconocimiento por las veces que se conectan, por los padres que se involucran, algunos de los premios para motivarlos son balones de futbol. Esto les ayuda en su salud mental, a estar activos en casa y a que haya armonía y unidad familiar”, dijo Rafael Yáñez, director ejecutivo de U.N.I.O.N. Impact Center.
Esa organización se enfoca en seguridad comunitaria, enriquecimiento personal y desarrollo de liderazgo en la comunidad de Back of The Yards, en el suroeste de Chicago.
Durante la pandemia han conectado a familias para obtener despensas de comida en iglesias y a negocios con organizaciones para que reciban asistencia en el proceso de solicitar alguna beca u ayuda financiera.
Por el confinamiento hubo en los hogares un aumento en casos de violencia doméstica, por lo que U.N.I.O.N. Impact Center también ha conectado a familias con organizaciones para que les ayuden con alojamiento, en el proceso de hacer un reporte con la policía y con asistencia en la corte.
Yáñez, que es policía de Chicago y miembro del Concilio Escolar Local de la secundaria Back of the Yards College Preparatory, dijo que la decisión de impartir la educación a distancia en las Escuelas Públicas de Chicago fue difícil y ha puesto mucha presión en los padres, el Sindicato de Maestros de Chicago y en los Concilios Escolares Locales.
Si bien se tomaron los pasos necesarios para prevenir la propagación del coronavirus y no poner en peligro a las personas más vulnerables, se ignoró la necesidad de muchas familias las cuales salen todos los días a trabajar y no tienen con quién dejar a los hijos mientras reciben la educación remota en casa, dijo Yáñez.
Tras el inicio del año escolar 2020-2021 de modo totalmente remoto en las Escuelas Públicas de Chicago (CPS) debido al covid-19, algunos padres que trabajan buscan ayuda con la supervisión de sus niños.
Algunos padres de familia dicen que los lugares de supervisión de CPS son insuficientes y no todos los estudiantes califican. CPS está ofreciendo sitios de supervisión para niños menores de 14 años.
Hay padres de familia que han solicitado el servicio pero no han calificado porque se está dando prioridad a estudiantes que vivan en comunidades de bajos recursos o en hogares de transición, según el distrito escolar.
Yáñez considera que el trabajo de la Ciudad haciendo frente al coronavirus ha sido bueno y que puede mejorar. “Considerando todo lo que está pasando, esto no es algo que puede ser perfecto, creo que se va aprendiendo según se va avanzando. Es una administración nueva [la de la alcaldesa Lightfoot], se le tiene que dar la oportunidad de que siga atendiendo estas situaciones conforme van saliendo a la luz”.
La paz empieza en la casa
Un grupo de jóvenes líderes del suroeste de Chicago buscan promover la paz en sus barrios, organizar a sus comunidades, desarrollar líderes comunitarios y combatir la violencia. Ellos integran Increase The Peace, organización con presencia activa en Back of the Yards, Brighton Park, Chicago Lawn, Gage Park, Little Village y Pilsen, barrios de considerable población latina.
Desde que inició la pandemia empezaron a organizar y distribuir despensas de comida a cientos de familias de escasos recursos económicos. “Esta es una manera de cómo nosotros estamos ayudando a la gente, porque sabemos que la paz empieza en la casa, una de las causas de la violencia es la pobreza y la falta de recursos como comida”, dijo Berto Aguayo, director ejecutivo de Increase The Peace.
El grupo de jóvenes identificó la necesidad de ayudar a los vendedores ambulantes, un sector vulnerable en la comunidad duramente afectado por la pandemia del coronavirus y que no estaba recibiendo ayuda.
Muchos de los vendedores ambulantes son indocumentados por lo que no calificaban para el dinero del estímulo del gobierno federal. Tampoco tuvieron acceso a los fondos de alivio para negocios porque muchos de ellos no tienen licencia para ser comerciantes. Ellos dependían de la gente que estaba afuera de las iglesias, en las escuelas y en las calles, pero cuando se emitió la orden estatal de quedarse en casa se quedaron sin clientela, no había negocio para ellos.
Para paliar esa necesidad, el grupo de jóvenes líderes abrió una cuenta de GoFundMe para recaudar dinero a beneficio de los vendedores ambulantes, hasta mediados de octubre habían recaudado más de $46,000 y entregado más de 60 cheques de $500 a cada vendedor.
Increase The Peace en alianza con las organizaciones CALOR y Community Organized Relief Effort (CORE) ofrecieron pruebas gratuitas de diagnóstico de covid-19 para la comunidad del suroeste de Chicago.
En plena pandemia, miles salieron a las calles a manifestarse para repudiar de la brutalidad policiaca y la muerte del afroamericano George Floyd a manos de policías, pero grupos violentos se infiltraron en las protestas pacíficas e hicieron saqueos en las calles de Chicago. Residentes y organizadores locales salieron en defensa de sus barrios para evitar actos vandálicos. “Salimos a la calle y pacíficamente defendimos nuestros barrios para que no fueran saqueados y mantener la paz”, dijo Aguayo a La Raza.
En términos de violencia, lo que ha hecho el covid-19 es básicamente “echarle más gasolina al fuego” a todos los problemas que ya existían en nuestras comunidades, mencionó Aguayo. “Si nuestros barrios tenían altos índices de pobreza ahora más, si antes había problemas de salud mental ahora más, si antes había mucha gente que no tenía seguro médico y tenía problemas de salud ahora todavía más. Eso contribuye directamente a la violencia”.
Ante la pregunta de cómo considera hasta el momento el trabajo de la alcaldía en respuesta a la pandemia del coronavirus, Aguayo dijo que está “defraudado” por el hecho de que la alcaldesa Lightfoot y la Ciudad “han priorizado al centro de Chicago en vez de nuestros barrios”.
Lucha contra la violencia y contra el virus
Un grupo de familias latinas de La Villita que integran el grupo Padres Ángeles trabaja en la comunidad de manera voluntaria para alcanzar la paz en su comunidad y frenar la violencia. La mayoría de sus integrantes perdieron hijos a causa de la violencia en las calles. Al inicio de la pandemia pensaron que el crimen y la violencia se reducirían debido al covid-19 y por la orden de quedarse en casa. Pero no ha sido así.
Doris Hernández y Dolores Castañeda son parte del grupo Padres Ángeles de la iglesia Santa Inés de Bohemia del barrio de La Villita, en el suroeste de Chicago. Ellas asisten con frecuencia a vigilias y funerales en ese vecindario.
“Con mascarillas y guardando el distanciamiento social hemos ido a muchos funerales durante la pandemia, pensamos que iba a estar un poco calmada la situación por el virus, pero al contrario. Independientemente de si la persona fue o no pandillero, hemos perdido muchas vidas de jóvenes a causa de la violencia y hemos perdido la vida de gente que ha muerto por el virus”, dijo Castañeda.
“En esta comunidad muchas personas han muerto porque son trabajadores esenciales. Lamentablemente, los desamparados y los vendedores ambulantes también están siendo afectados, algunos se han contagiado con el virus y se han enfermado”, menciona María Pike, del grupo Padres Ángeles.
Para prevenir el covid-19 estas madres latinas han elaborado mascarillas y las han donado a la comunidad de Chicago.
Hernández, Pike y Carlota López son algunas de las madres que desde inicios de la pandemia han trabajado de manera voluntaria confeccionando mascarillas para mujeres embarazadas y para la Policía de Chicago.
Los policías donaron sus camisas viejas para hacer las mascarillas que se distribuyeron a los distintos distritos de la ciudad, contó Hernández. “Ha sido un trabajo muy lindo porque para confeccionar las mascarillas hemos contado con la ayuda de otras madres voluntarias que perdieron a sus hijos a causa de la violencia”.
Hay un afiche informativo que fue elaborado con el fin de proteger a los vendedores ambulantes del covid-19 en los barrios de La Villita y Lawndale en Chicago.
“Quédese en su casa si está enfermo, practique el distanciamiento social de seis pies, use cubrebocas, lávese las manos, cubra su boca cuando tosa o estornude y desinfecte las superficies que toque frecuentemente”, son las recomendaciones que se dan a las personas por medio de un afiche como iniciativa de un proyecto de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Illinois en Chicago (UIC).
El Proyecto llamado Greater Lawndale Healthy Work Project busca mejorar y proteger la salud de los trabajadores de los barrios de Lawndale y La Villita. Entre ellos, los vendedores ambulantes de esos vecindarios.
La meta principal del proyecto es convertir los trabajos con riesgo sanitario en trabajos saludables.
Castañeda también colabora con el Greater Lawndale Healthy Work Project y recorre a pie el barrio, entrega botellas de líquido desinfectante a los vendedores y pega afiches en parques, lavanderías, tiendas, paradas de autobuses y en los carritos de vendedores ambulantes.
No podemos “normalizar la pandemia” porque esta aún no ha terminado, enfatizó Castañeda en alusión a la gente en la calle que no usa mascarillas ni hace distanciamiento social. “En un futuro esperemos que ya pasemos esta pandemia, como ya hemos pasado históricamente otras, pero mientras estemos en esta, tenemos que protegernos”.
II. La actividad de las autoridades locales
Todas las autoridades de Chicago han trabajado para enfrentar la pandemia de covid-19, pero hay controversia sobre si ha habido suficiente comunicación y colaboración entre la alcaldesa y algunos concejales hispanos.
En principio, de acuerdo a una declaración de la oficina de Lightfoot a La Raza, “el Departamento de Activos, Información y Sistemas aportó reequipamiento para covid-19 a las oficinas de distrito de todos los concejales que lo solicitaron. Durante la primera ola de la pandemia, la Ciudad trabajó con los concejales para ayudarlos a recibir hasta $15,000 en reembolsos federales de gastos en equipo de protección personal, insumos de desinfección y comunicación de medidas clave ante el covid-19 que fueron pagados con las cuentas de gastos de los concejales”.
Se movilizan contra el coronavirus en el Distrito 22
Al principio de la pandemia de covid-19, se sabía que el coronavirus iba a impactar fuertemente a la comunidad del Distrito 22, que se ubica en el suroeste de Chicago e incluye parte de La Villita, por el trabajo esencial que sus residentes desempeñan, y también que esto afectaría la economía de los hogares, señaló el concejal Mike Rodríguez a La Raza. “Nuestra gente del Distrito 22 son los que trabajan en industrias, en trabajos esenciales y muchos no pueden tomar días o tener pago por días de enfermedad por la clase de trabajo que realizan”.
Rodríguez dijo que muchos de los residentes de su distrito son indocumentados por lo que no califican para ayudas o beneficios federales ni estatales. Sabiendo eso, a mediados de marzo se empezó a organizar una reunión semanal con representantes de hospitales y clínicas que hacen pruebas del covid-19 y también con agencias no lucrativas que tienen fondos para indocumentados y servicios como despensas de comida, de pañales y diferentes ayudas. “Nos reunimos cada semana para tener una estrategia de entrega y cómo vamos a combatir este virus y el impacto que tiene en nuestra comunidad”, explicó.
Sobre apoyo a indocumentados, la alcaldesa Lightfoot dijo en una declaración a La Raza: “Todos los programas de apoyo en Chicago creados en respuesta al covid-19 están disponibles para inmigrantes indocumentados en la ciudad. Especialmente esto incluyó dos rondas de Subvenciones de Asistencia para Vivienda de más de $37 millones en apoyo financiero y legal para quien fue afectado por los cierres [para prevenir la difusión de la enfermedad]. Esto fue diseñado para proveer a todos los chicagoenses la oportunidad de recibir asistencia sin importar su estatus migratorio.”
Luego, en agosto y septiembre el Distrito 22 ha enfocado sus esfuerzos en hacer ‘contact tracing’ o ‘rastreo de contactos’, el proceso de identificación de personas que pueden haber estado en contacto con alguien infectado, en este caso de covid-19,parareducir los índices de contagio.
A raíz de la pandemia se ha dado un incremento de violencia doméstica y organizaciones como Nuevo Despertar, Mujeres Latinas en Acción y otras de la comunidad están trabajando con estas familias, detalló el concejal Rodríguez.
En lo que respecta a salud mental, hay hospitales y clínicas del área que tienen recursos para residentes que buscan esos servicios, dijo Rodríguez, quien también hizo referencia a la campaña denominada ‘Vamos a cuidar nuestro tesoro en casa’ de Telpochcalli Community Education Project (TCEP) de La Villita, que está trabajando en el tema de salud mental en ese distrito.
Ayudan a familias y negocios del Distrito 25
Cuando inició la pandemia, el barrio latino de Pilsen fue uno de los primeros que, con el apoyo de la Universidad de Illinois en Chicago (UIC) y el Centro Médico Alivio, pudo ofrecer a la comunidad las pruebas de diagnóstico del covid-19, dijo el concejal del Distrito 25, Byron Sigcho. “Clínicas comunitarias y muchas otras organizaciones se movilizaron para pasar la información sobre la gravedad de la pandemia y sobre la importancia de cuidarse y de hacerse la prueba”.
Pilsen, es un vecindario al suroeste de Chicago con población de mayoría mexicana.
The Pilsen Food Pantry y su oficina trabajaron para asegurarse de que residentes de ese barrio tengan una despensa de comida que reparta alimentos semanalmente, señaló Sigcho. “Hemos sido bastante afortunados de tener líderes comunitarios que han trabajado con nuestra administración para asegurarnos que nosotros tengamos una clínica comunitaria, una ‘food pantry’, acceso a pruebas de covid-19 y salud”.
Durante esta pandemia se ha visto a personas enfermas en casa y a otras que han fallecido y que la familia no puede pagar el costo del funeral. Ante la falta de recursos a todo nivel de gobierno, Sigcho dijo que una coalición de grupos comunitarios y su oficina crearon un fondo de emergencia para ayudar a personas que necesitan dinero para medicinas, funerales o que están en situación crítica de salud.
El primer plazo para recibir las solicitudes ya se cerró, pero continúan recolectando fondos vía el agente fiscal Pilsen Neighbors Community Council. “Recaudamos unos $70,000 hasta el momento para ayudar a familias con estos casos críticos”, dijo el concejal del Distrito 25.
Hasta antes de la pandemia era común ver el área de Chinatown del suroeste de Chicago llena de turistas y de comensales en sus típicos restaurantes alrededor de las principales calles comerciales de las avenidas Wentworth, Archer y Cermak Road. Las tiendas de artesanías, alimentos, ropa y de herbolaria china han disminuido sus ventas y ahora, como todos los negocios de Chicago, siguen luchando para mantenerse a flote respetando las normas de salubridad y restricciones de la Ciudad, que aún permanece en la fase cuatro de reapertura económica.
La comunidad de Chinatown, también llamado el Barrio Chino en el suroeste de Chicago, fue el foco de la crisis económica en los negocios de Chicago al inicio de la pandemia. Sigcho dijo que eso empezó en esa área debido a que el coronavirus se originó en China.
“La ciudad de Chicago vio el impacto económico desde marzo, en el Barrio Chino esto se vio desde antes. Esta comunidad ya venía con una actividad económica bastante baja, pero ahora se está recuperando por su capacidad organizativa y liderazgo comunitario”.
La Cámara de Comercio de Chinatown y el Distrito 25 han trabajado para reactivar la economía en esa área. “Se abrieron patios en restaurantes de Chinatown Square: 14 negocios se han beneficiado de la ampliación de permisos de patios”, detalló Sigcho, quien a su vez destacó el esfuerzo comunitario y solidario de la comunidad de Chinatown, que ha donado más 30,000 mascarillas para los residentes de todo el Distrito 25.
‘No hemos recibido el apoyo que nos merecemos’: Distrito 26
En siete edificios habitados por personas de la tercera edad, en cuatro hubo casos de covid-19 y hubo una fatalidad en uno de ellos, dijo Roberto Maldonado, concejal del Distrito 26, ubicado en el noroeste de Chicago.
“Tan pronto supe del primer caso, me acerqué a la administración [de Lori Lightfoot] y les dije por qué no mandan al Rapid Response Team a estos edificios donde viven estas personas de las tercera edad, viven independientemente, no son asilos. Me dijeron que sí y tres meses después, todavía estamos esperando a que ellos aparezcan en uno de esos edificios. No hicieron nada”, dijo Maldonado a La Raza.
La inmensa mayoría puede ir a estaciones habilitadas para realizarse la prueba covid-19, pero para muchos no es práctico. La mayoría de los adultos mayores que viven en un edificio no tienen auto, explicó Maldonado. “No hemos recibido el apoyo que nos merecemos dada la alta incidencia de casos de latinos diagnosticados positivos al virus”.
En una declaración a La Raza, la oficina de la alcaldesa Lightfoot dijo que “de modo muy temprano, el concejal Maldonado solicitó ayuda para hacer pruebas rápidas de diagnóstico en lugares de vida independiente [para la tercera edad]. Desafortunadamente no teníamos en ese momento la capacidad de ir a esos lugares, pero hemos establecido una variedad de servicios de apoyo para atender la diversidad de necesidades e intereses de los adultos mayores, desde aquellos que se encuentran activos y saludables hasta los que viven en centros de cuidado de largo plazo y ancianos frágiles que podrían estar confinados en sus casas. Los servicios de apoyo incluyen envío de comidas a domicilio, ayuda a familiares que son cuidadores informales, limpieza intensiva de hogar para ancianos que viven en condiciones que ponen en riesgo su salud y seguridad, investigación de reportes de abuso y explotación del anciano en sitios de cuidado de largo plazo, entrenamiento para el empleo para adultos mayores y más. Estos servicios están disponibles en cualquier parte de la ciudad que se encuentren los ancianos y que pueden ser obtenidos a través de la Línea Telefónica de Servicios para Adultos Mayores (312-744-4016), de lunes a viernes de 9 am a 5 pm, vía correo electrónico al Aging@CityofChicago.org y en Chicago.gov/Seniors”.
Los indocumentados no tuvieron acceso al estímulo económico federal y, de acuerdo a Maldonado, se pidió a la administración de la alcaldesa Lori Lightfoot fondos exclusivos para ellos. “Los dos millones de dólares que dieron eran para la población en general y los primeros que se acercaran a solicitar esos fondos eran los primeros que los recibirían”.
Maldonado se refiere al fondo de asistencia para vivienda de $2 millones para ayudar a residentes de Chicago que se retrasaron con el pago de renta e hipoteca debido a la pandemia del coronavirus.
El concejal Maldonado dijo que durante la pandemia, él ha tenido que identificar recursos para ayudar a los residentes de su jurisdicción. En su distrito también se ha distribuido miles de mascarillas para empleados de supermercados locales, tiendas y edificios de la tercera edad. Y dijo que difunden a través de las redes sociales lo que pueden ofrecer a los residentes de su distrito.
¿Qué pasó con esas camas en los hoteles?: concejal del Distrito 35
Cuando se estableció la orden de permanecer en casa, el concejal del Distrito 35, Carlos Ramírez Rosa, y su personal trabajaron para encontrar voluntarios con el fin de ir de puerta en puerta dejando literatura en inglés y español para que los residentes de esa área del noroeste de Chicago se informaran sobre dónde pueden recibir alimentos y hacerse la prueba de detección del virus.
Proporcionaron también a través de correos electrónicos información sobre los recursos disponibles para los pequeños empresarios de su distrito.
Con esos mismos voluntarios se formó una red de apoyo para asistir a los residentes, que ha trabajado mano a mano con otras redes de apoyo mutuo que se formaron en el Distrito 35 y alrededor de vecindarios como Logan Square, Hermosa, Irving Park, Albany Park y Avondale. “Trabajamos con ellos para asegurar que personas de la tercera edad reciban sus medicinas”, dijo Ramírez Rosa.
“Ayudamos a más de 600 personas a completar las solicitud de desempleo en una sola semana y ayudamos a más de 1,000 personas a completar la solicitud para el apoyo y asistencia de vivienda que se dio mediante sistema de lotería hace unos meses. Y seguimos trabajando ayudando a las familias”, detalló el concejal del Distrito 35.
Miembros del Caucus Latino de Concilio Municipal le pidieron a la alcaldesa Lori Lightfoot a través de una misiva que trabajara con ellos, mencionó el concejal Ramírez Rosa, uno de los integrantes de ese caucus. Esto con el fin de crear un programa público para ayudar a los inmigrantes indocumentados de Chicago que perdieron sus trabajos y que no califican para asistencia federal. La alcaldesa “no trabajó con nosotros para encontrar fondos públicos. Sí hizo algo, pero muy poco y era todo dinero privado”, dijo Ramírez Rosa.
“La alcaldesa Lori Lightfoot ha hecho algunos programas buenos que también están abiertos a la comunidad indocumentada, pero no ha hecho suficiente”, reiteró.
El código postal 60639 incluye gran parte de Belmont Cragin, barrio que se ha convertido en un foco de contagio de covid-19 en el noroeste de Chicago.
Hasta el 14 de septiembre, este vecindario de mayoría latina había presentado 4,486 casos confirmados de covid-19, según el Departamento de Salud Pública de Chicago. El código postal 60639 registró una tasa de positividad semanal del 12.9%.
Concejales con jurisdicción en el área de Belmont Cragin se reunieron con funcionarios del Departamento de Salud Pública de Chicago para pedir recursos para la población de ese código postal y “porque la situación está fuera de control y nuestras comunidades necesitan ayuda”, dijo Ramírez Rosa, quien representa una parte del área de Belmont Cragin.
Cuando los concejales preguntaron por qué hay tantos casos de covid-19 en el código postal 60639, los funcionarios respondieron, según Ramírez Rosa: “Mucha gente se contagia con covid-19 en su lugar de trabajo, van a su hogar y viven con muchas más personas, entonces todos en la casa se enferman”.
Una de las formas de prevenir los contagios de covid-19 en los hogares es que las personas infectadas con el virus se aíslen, pero no todas las personas en la comunidad pueden separarse completamente de los demás si viven en un apartamento, menciona el concejal Ramírez Rosa, quien recuerda que la ciudad ha alquilado habitaciones de hoteles en Chicago para personas diagnosticadas con coronavirus o que creen haber estado expuestos, socorristas y trabajadores de la salud.
Funcionarios de la ciudad dijeron que esa iniciativa era un esfuerzo por detener la propagación del coronavirus y aliviar la carga de los hospitales.
El concejal Ramírez Rosa se preguntó qué pasó con esas camas para que personas con covid-19 puedan alojarse en los hoteles y evitar contagiar a los demás en casa y agregó: “Hasta el momento, la gran mayoría de los casos en la comunidad latina se dan porque cuando uno se enferma va a la casa y contagia a los demás”.
Sobre esas camas, una declaración de la oficina de la alcaldesa Lightfoot explicó que “el Departamento de Salud de Chicago se asoció con el Departamento de Salud Pública del Condado de Cook para ofrecer vivienda para personas que dieron positivo de covid-19 y no pueden aislarse de modo seguro en casa. Para acceder a este recurso existe una central de admisiones que tiene una forma de referido que puede ser completada ya sea por el proveedor de salud o por la persona que necesita vivienda para aislarse. El equipo del centro de admisiones coordinará con la persona que necesite vivienda de aislamiento su transporte hacia o desde el lugar donde se hospedará”.
Organizan red vecinal en el Distrito 40
En vista de los tiempos difíciles por la pandemia, el concejal del Distrito 40 Andre Vásquez ha organizado una red con vecinos del área, en el norte de Chicago, para establecer contactos y ayudar en lo que se necesite. Dice que utiliza plataformas virtuales y redes sociales para difundir información y mantenerse en comunicación con los residentes.
“Tenemos voluntarios que llaman a la gente cada semana para saber si necesitan ayuda, tenemos otros que van a recoger medicinas, comida, cualquier cosa que necesiten nuestros vecinos que son población vulnerable y también tenemos juntas cada semana para asistir a las diferentes personas que necesitan ayuda”, dijo Vásquez a La Raza.
Expertos aseguran que la coyuntura actual ha desestabilizado la economía de los negocios en Chicago, empresas han despedido empleados y negocios han cerrado de forma definitiva. “En la ciudad el 30% de los negocios han cerrado y algunos nunca van a volver abrir”, precisa el concejal del Distrito 40.
Vásquez dice que en su oficina traducen la información que necesitan a algunos negociantes latinos que no dominan el inglés y que necesitan ayuda con su negocio y que también los conectan con las cámaras de comercio locales para que ellos puedan recibir orientación y asistencia de todas las ayudas que se otorgan a nivel federal, estatal y de la ciudad.
III. ¿Qué dicen los concejales sobre la gestión de la alcaldesa?
La Raza preguntó a algunos concejales de Chicago, de áreas predominantemente latinas, su opinión sobre la respuesta de la alcaldesa Lori Lightfoot desde que inicio la pandemia covid-19 hasta ahora. Lightfoot también aportó su visión.
Rossana Rodríguez, Distrito 33
“El problema ha sido de falta de colaboración, la alcaldesa Lori Lightfoot toma sus decisiones con su equipo de trabajo y luego nos informa, pero nosotros no tenemos participación alguna en las decisiones que se toman y esto pues tiene un impacto porque nosotros conocemos a nuestras comunidades”.
“Las prioridades están cruzadas, me parece que no hubo mucha fuerza de voluntad para asegurarnos de que la gente que está más marginalizada recibiera la mayor parte de la ayuda. Pero con el voto de los poderes de emergencia hubo muchas cosas en las que nosotros no pudimos realmente participar porque la alcaldesa Lightfoot tiene la prerrogativa de manejar ese dinero…”.
Roberto Maldonado, Distrito 26
“Lamentablemente, digo esto con pena, yo no puedo decir que la administración de la alcaldesa Lori Lightfoot ha sido eficaz en realmente proporcionar los servicios y las oportunidades a nuestras comunidades latinas. Hemos tenido mucho bla, bla, bla pero poca acción por parte de la administración Lightfoot”.
Andre Vásquez, Distrito 40
“Nadie sabía que iba a pasar esta pandemia en 2020, es difícil para cualquier persona. La alcaldesa Lori Lightfoot ha hecho decisiones buenas y decisiones malas. Cualquier persona en esa posición va a tomar decisiones de esa manera frente a una pandemia”.
Mike Rodríguez, Distrito 22
“El trabajo de la alcaldesa Lori Lightfoot está incompleto porque todavía estamos en medio de la pandemia, yo veo que ha hecho algunas cosas bien y otras mal. Tenemos que seguir trabajando para mandar los fondos más directo a nuestras comunidades”.
Carlos Ramírez Rosa, Distrito 35
“La alcaldesa Lori Lightfoot en este momento tiene un trabajo muy difícil, a la misma vez ella no ha trabajado suficientemente con los concejales para enfrentar los problemas que nuestra ciudad está enfrentando en este momento”.
“Los concejales somos los representantes de nuestro distrito y fuimos elegidos tal como la alcaldesa Lightfoot para representar a las comunidades de la ciudad de Chicago y nosotros estamos dispuestos y listos para ayudarla, para enfrentar todos los problemas que nuestra ciudad está enfrentando, pero lo que ha sucedido en estos últimos meses es que la alcaldesa Lightfoot no ha trabajado de la mano con los concejales”.
Byron Sigcho, Distrito 25
“La alcaldesa Lori Lightfoot nos queda debiendo en el tema de coordinación con los 50 distritos a lo largo de la ciudad, ha habido bastante falta de coordinación y comunicación. Prácticamente nosotros hemos afrontado la crisis con poco o nada de ayuda, hemos visto incluso que el estado y el Condado de Cook ha sido más proactivo en la coordinación de iniciativas en el tema de vivienda, en el tema de salud, en los temas de prevención de crisis de violencia y salud mental”.
“Nos queda debiendo mejores resultados, obviamente, nosotros sabemos que la situación es crítica, pero solamente con la colaboración, comunicación y coordinación de todos los distritos, la alcaldía y todas las entidades de gobierno podemos nosotros enfrentar una crisis severa”.
Lori Lightfoot, alcaldesa de Chicago
“La pandemia ha presentado un reto de comunicación, pero confiamos en que nuestro involucramiento con funcionarios electos y otros chicagoenses ha estado a la altura. Cuando la orden de quedarse en casa se estableció, la Ciudad de Chicago comenzó a enviar correos electrónicos diariamente a los concejales y sus equipos con información importante sobre covid-19, como la forma de solicitar apoyo para el pago de alquiler y otros servicios de la ciudad. Conforme la situación mejoró, pasamos a correos electrónicos semanales, lo que continúa hasta hoy. Adicionalmente, la doctora Arwady [comisionada de Salud Pública de Chicago] ha ofrecido numerosas sesiones informativas sobre estadísticas y tendencias del covid-19 y hemos coordinado entregas de desinfectante de manos y miles de mascarillas a los concejales. Finalmente, [nuestro] personal ha contactado a todos los concejales de modo rotativo para determinar si necesitan asistencia en cualquier asunto que sea motivo de preocupación”.
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La producción y difusión de este reportaje es posible gracias al apoyo de la Field Foundation of Illinois a través de su programa Media and Storytelling. La Raza aprecia su ayuda.