Programa de danza azteca celebra ceremonia de ‘siembra de nombres’ en el Parque de La Villita
Siete jóvenes hispanos seleccionaron nombres simbólicos en el contexto del programa Danza Azteca Chicago Kuauhtli de After School Matters

La ceremonia de “siembra de nombre” del programa Danza Azteca Chicago Kuauhtli de After School Matters en Chicago. (Cortesía Susana Bañuelos) Crédito: Cortesía
Siete jóvenes hispanos del programa After School Matters participaron el pasado sábado 10 de mayo en una ceremonia titulada “siembra de nombre” llevada a cabo en el Parque de La Villita, en la 31 y Albany.
Dicha ceremonia, con raíces aztecas, consiste en que cada joven selecciona un nombre simbólico de su carácter o de su personalidad y lo lleva como una cosa de orgullo de sus raíces ancestrales.
La maestra Susana Bañuelos, quien es también una danzante azteca, dijo a La Raza que para asignar o encontrar un nombre apropiado a cada joven se le dio un cuestionario de 12 preguntas.
Basado en las respuestas, Bañuelos y otro maestro de nombre Izayotilmahtzin Macehualli les dieron a los jóvenes la opción de seleccionar su nombre náhuatl de una lista de cuatro posibilidades.
El sábado pasado durante unas horas de danza azteca, cantos en náhuatl y sahumado, los jóvenes adoptaron los siguientes nombres ancestrales.
- Vicky Sánchez, Tekolokuikani, Tecolote que canta.
- Andrea Medina, Yolkuikani, Cantante del corazón.
- Emily Ortega, Yaozihuatl, Mujer guerrera.
- Yocelin Ramírez-Salgado, Pakipapalotl, Mariposa feliz.
- Alfonso Galán, Ketzaltenolli, Puente transcendental.
- Víctor Paramo, Yohualozelotl, Jaguar nocturno
- Lorenzo Villanueva, Tekuyohua kuetlochtli, Lobo que aúlla.

Bañuelos dijo a La Raza que After School Matters es un programa multifacético de 25 jóvenes participantes con viajes culturales a diferentes sitios e invitados a la sede del programa en el edificio del Instituto Health Sciences Career Academy, 2520 S. Western Avenue, en Chicago.
Aparte de recibir su nuevo nombre, cada joven tuvo que aprender dos danzas, diseñar su playera y decorar su escudo o chimalli en el idioma náhuatl.
La Raza pudo entrevistar a dos jóvenes para dar una idea a los lectores del punto de vista estudiantil de este programa de After School Matters.
Alfonso Galán, de 15 años y cursando el primer año en la preparatoria Instituto Health Science Career Academy, dijo a La Raza que le encantó su participación en este programa, incluyendo la “siembra de nombre”.
“Fue realmente bien, fue emocionante y sobre todo compensó el tiempo que uno asiste”, dijo Galán. “Yo realmente disfrute del programa y las actividades”.
Galán dijo que cuando llegue a la universidad quiere buscar un oficio que tenga que ver con bioquímica.
“Yo personalmente siempre he estado fascinado con la bioquímica”, preciso Galán, cuyo nombre azteca es Ketzaltenolli o Puente trascendental.
Otra joven entrevistada fue Jocelin Ramírez-Salgado, de 16 años y del segundo año en la preparatoria Whitney M. Young Magnet High School.
Ramírez-Salgado dijo que por el momento ella esta decidiendo si entrar a estudiar leyes o ciencias políticas en la universidad cuando salga de Whitney Young.
A la pregunta de si le gusto participar en el programa After School Matters, ella dijo: “Fue muy bello, fue como una introducción a conocer mi cultura azteca y los que manejan el programa te hacen sentir que eres bienvenida”, dijo Ramírez-Salgado, cuyo nombre azteca Pakipapalotl significa Mariposa feliz.

Bañuelos dijo a La Raza que el nombre de su programa es Danza Azteca Chicago Kuauhtli y que ella lleva 17 años como empleada de After School Matters.
Cada programa de After School Matters también ofrece un estipendio monetario que varía, dependiendo del tipo de programa que sea.
El programa Danza Azteca Chicago capacita a los jóvenes para que sean promotores culturales en su comunidad y para que descubran su potencial en términos de una carrera profesional después de la universidad.
“El programa es una oportunidad para apoyar a los jóvenes en su visión y también para conectarlos con su cultura”, dijo Bañuelos a La Raza.
Este pasado semestre, dijo Bañuelos, el grupo de jóvenes no solo tuvo integrantes mexicanos, también incluyo a un afroamericano, un joven blanco, dos venezolanos, un ecuatoriano, un puertorriqueño/mexicano y un italiano/mexicano.
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