Buscan máximo premio póstumo para “héroe” que dio su vida para evitar explosión

MÉXICO.- No había tiempo que perder, y Gonzalo Miguel Rivas, un estudiante de ingeniería que en ese tiempo trabajaba en una gasolinera, corrió para cerrar las seis válvulas que permitían el paso del combustible y evitar que el fuego se propagara por toda la gasolinera “Eva Tres”, en Chilpancingo, y provocara una explosión que hubiera arrasado con todo el barrio.

Las llamaradas crecían rápidamente después de que los estudiantes de la Normal Rural “Isidro Burgos” de Ayotzinapa le prendieran fuego a una sección en protesta por un recorte presupuestal en diciembre de 2011.

Con todo el esfuerzo, Rivas sí logró bloquear la salida de la gasolina, pero el fuego lo envolvió y le costó la vida unos días después por las quemaduras de tercer grado que alcanzó.

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Casi cuatro años después, una propuesta en la organización Change.org busca hacer conciencia sobre las consecuencias de permitir operaciones de protesta fuera de la ley y al mismo tiempo reivindicar al trabajador nacido en Veracruz en 1962 que había encontrado empleo en el estado de Guerrero.

A través de la campaña “La Belisario Domínguez para un héroe humilde” busca dar el máximo premio a la valentía que se da en México y fue iniciativa del escritor y académico Luis González de Alba.

“Una explosión de esa magnitud habría lanzado por los aires la carpeta asfáltica, las casetas de cobro, autobuses llenos de pasajeros y decenas de coches particulares detenidos por el cierre de la caseta”, detalla en el argumento en el que comparan a Rivas con Jesús García, un maquinista de principios del siglo pasado en Sonora que evitó con maniobras la explosión de varias toneladas de dinamita en un tren.

“El depósito usado para rociar de gasolina el lugar estalló y Gonzalo quedó bañado por gasolina en llamas”, detallan en Change.org sobre los hechos en Chilpancingo. “Murió un mexicano valeroso que salvó centenares de vidas a costa de la suya. No debemos dejarlo en el olvido“.

Desde otra perspectiva, el abogado Vidulfo Rosales, quien posteriormente tomaría las riendas del caso de los 43 estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa (en 2014), objetó que se le diera la distinción al “héroe de la gasolinera” porque hay otros héroes civiles ignorados, incluyendo dos muchachos de la Isidro Burgos que murieron el mismo día en un intento de desalojo por parte de la policía.