La red de corrupción que EEUU destapó en 10 países latinos
Las investigaciones continúan en Brasil, Estados Unidos y Suiza, principalmente
En diciembre pasado, el Departamento de Estado liberó una investigación sobre redes de corrupción en 12 países, 10 de ellos en América Latina, que permitieron a la empresa brasileña Odebrecht entregar sobornos por casi 788 millones de dólares.
Con esos pagos ilegales, indica el reporte, la compañía pudo desarrollar al menos 100 proyectos en Argentina, Brasil, Colombia, Ecuador, Guatemala, México, República Dominicana, Panamá, Perú y Venezuela.
La empresa también pagó sobornos en Angola y Mozambique, indica el reporte.
La investigación señala que la empresa creó, entre 2001 y 2016, una compleja “red financiera” que incluye empresas “offshore” para obtener proyectos a cambios de sobornos, en los que están involucrados políticos de diversos niveles de gobierno y empresarios.
“Junto a sus cómplices, consciente y deliberadamente conspiró y acordó con otros proveer corruptamente cientos de millones de dólares en pagos y otros objetos de valor”, especifica la investigación firmada por Andrew Weissmann, jefe de la Sección de Fraude de la División Criminal del Departamento de Estado, así como Robert L. Capers, fiscal federal del Distrito Este de Nueva York.
Odebrecht & Braskem Agree to Pay $3.5B in Global Penalties to Resolve Largest-Ever Foreign Bribery Case https://t.co/cq4NCLknll
— U.S. Department of Justice (@TheJusticeDept) December 21, 2016
En cada nación se hicieron pagos distintos:
$349 millones en Brasil
$98 millones en Venezuela
$92 millones en República Dominicana
$59 millones en Panamá
$35 millones en Argentina
$33.5 millones en Ecuador
$29 millones en Perú
$18 millones en Guatemala
$11 millones en Colombia
$10.5 millones en México
Los pagos permitieron a Odebrecht obtener ganancias por más de 3,000 millones de dólares, a través de su división Odebrecht Realizaciones Inmobiliarias, una de las mayores constructoras de Brasil.
Esa empresa opera en 27 países, incluido Estados Unidos, donde el Departamento de Estado rastreó transacciones en Florida, por ejemplo.
Las investigaciones están abiertas en cada nación involucrada, principalmente Brasil, además de EEUU y Suiza.