Oración para protegerse de “malas” energías
Esta oración no tiene una base religiosa, por lo que personas de todas religiones pueden incorporarla a su diario vivir
Como todo es energía, si lo dejamos que ocurra, todo puede afectarnos. Sin embargo, de la misma manera podemos hacer algo para proteger nuestra energía de todo aquello que no nos conviene o de aquello que nos hace daño.
Aquello que nos aleja de nuestra salud, bienestar y progreso es lo que catalogamos como energía “mala” o negativa sin importar si ha llegado a nosotros intencionadamente o al azar. Lo importante es lo que nosotros sentimos como resultados de esa “mala” energía y no el porqué, de dónde, cuándo ni cómo vino.
Ahora con el tránsito de Mercurio Retrógrado debemos cuidarnos y mantener nuestro nivel de vitalidad al máximo. Energéticamente, podemos estar enganchados en situaciones o a personas que nos drenan y nos sacan de centro.
Es nuestra responsabilidad sacudirnos de esa energía y atesorar nuestro caudal energético. En especial, debemos proteger nuestra estabilidad emocional para que mantengamos el enfoque, la calma y el positivismo a lo largo del tránsito.
Les comparto una oración personal para la protección de las “malas” energías. Esta debe integrarse a nuestros rituales diarios para protegernos de las malas energías. Esta oración no tiene una base religiosa, por lo que personas de todas religiones pueden incorporarla a su diario vivir.
Más bien esta oración es una de tipo espiritual para conectarnos a mayor escala con la buena energía y protegernos de la que consideramos “mala”.
Dice así:
Amada vida, cuida mis pasos en el día de hoy. (Se repite 3 veces)
Llévame por el sendero de mi propósito de existencia.
Mantenme conectado(a) con la fuerza masculina y femenina en mí para mantener el balance.
Que mis pensamientos, emociones y acciones sean propulsores de energía amorosa y de bienestar en mi interior y entorno.
Que todo lo que llegue a mí venga de ti y sea iluminado con la luz universal.
Que se manifiesten bendiciones de amor, paz, seguridad y alegría en todo momento, aún en mis sueños y en los momentos que no estoy tan presente.
Siento confianza. Me permito ser yo mismo(a) aquí y ahora. Escojo la vida.
Respiro el aliento de vida, me recargo de energía vital y soy pura energía sana y amorosa.
Solo la vida puede tocarme, sola la vida me guía, solo conozco la vida (Se repite 3 veces).
Amén, Amén, Amén.
Esta oración la podemos imprimir y laminar. La podemos colocar en la bañera y leerla mientras nos preparamos para un nuevo día a través del baño. O simplemente podemos recitarla en algún momento en la mañana o cada vez que nos sintamos desprotegidos y propensos a las “malas” energías.
– Doctora Veroshk Williams