Alemania enfrentará la Copa Confederaciones 2017 con una nueva generación experimental
El timonel de la Mannschaft, Joachim Löw tiene 'rotacionitis' y depositará en un equipo realmente joven e inexperto el reto de obtener el único trofeo que le falta
La Copa Confederaciones ha sido asumida por Alemania como un torneo que le permitirá al seleccionador Joachim Löw hacer algunos experimentos y probar nuevos jugadores con la mirada puesta en el próximo Mundial.
Ya sólo la lista de ausencias de la vigente campeona del mundo muestra con claridad que la intención de Löw no fue llevar a su mejor equipo posible.
No está Manuel Neuer, que en todo caso estaría ausente por lesión pero nunca estuvo en los planes para el torneo. Tampoco están Mats Hummels, Jerome Boateng, Toni Kroos, Sami Khedira, Mesut Özil y Thomas Müller. Con los que faltan casi que se podría formar un equipo titular completo bastante competitivo.
La decisión de llevar una especie de equipo B fue tomada desde hace mucho tiempo y ya en la conferencia de prensa en la que presento sus planes para este año Löw dijo que la Copa Confederaciones sería un torneo para ‘jugadores con perspectivas’.
Partiendo de esa intención, no es sorprendente que en la convocatoria abunden los jugadores jóvenes, con poca experiencia internacional que deberán apoyarse en otros ya más experimentados como los laterales Joshua Kimmich y Jonas Hector y el centrocampista Julian Draxler.
Estos tres jugadores son los únicos integrantes de la convocatoria que han sido titulares habituales en partidos que pueden considerarse normales en la era Löw. Draxler y Hector son los únicos que tienen más de 20 partidos internacionales a la espalda.
“La meta para mí es que tres, cuatro o incluso cinco jugadores nuevos tengan una evolución en este torneo y en la próxima temporada que les permita disputar un puesto con los habituales de cara a 2018“, dijo Löw en declaraciones a la página web de la Federación Alemana de Fútbol (DFB).
También es posible que, según el rival de turno, se hagan algunos experimentos tácticos. Sin embargo, el hecho de que el grupo sólo haya jugado dos partidos -un amistoso contra Dinamarca y un partido de clasificación al Mundial contra San Marino– no permite sacar muchas conclusiones sólidas.
En la portería, durante la Copa Confederaciones puede haber un duelo interno por el segundo lugar detrás de Neuer, con la perspectiva de la sucesión. Las mejores cartas las tiene sin duda el barcelonista Marc-André ter Stegen, con el permiso de Bernd Leno y Kevin Trapp, que seguramente tendrán que disputarse el puesto de tercer portero para el próximo Mundial.
Dentro de los jugadores con perspectivas hay dos, los delanteros Lars Stindl y Sandro Wagner, que no pertenecen a la camada de los jóvenes, tienen 28 y 29 años, pero que sí son nuevos en la selección absoluta.
Wagner fue campeón europeo sub’21 junto con Neuer, Boateng, Hummels, Kroos y Özil, pero luego había desaparecido de la primera línea y sólo en las últimas dos temporadas, la primera con el Darmstadt y la segunda con el Hoffenheim, ha tenido un resurgimiento.
Al igual que Stindl, es un jugador que puede interesarle a Löw de cara al Mundial puesto que en un 9 puro, de los que actualmente no abundan en Alemania.
Además, dos jugadores jóvenes que han destacado en la Bundesliga, Julian Brandt y Timo Werner, buscarán hacerse un lugar en la selección absoluta, mientras que otra de las figuras de nuevo cuño, Leroy Sane, del Manchester City, también es baja.
En todo caso, tras rozar la gloria olímpica en Río 2016 -perdió la final en los penaltis ante Brasil– la joven Alemania reclamará su protagonismo en busca de completar su palmarés con un título que falta en su historial. Su mejor prestación fue la tercera plaza como anfitriona en 2005.