Sin DACA, “Dreamers” de comunidad gay quedan expuestos a la discriminación y persecución, dice informe

La Administración Trump está "criminalizando" a las minorías con su "campaña de odio",  pero la comunidad inmigrante respalda la aprobación de un "DREAM Act" sin condiciones

WASHINGTON.- La eliminación de DACA traerá graves consecuencias para unos 36,000 jóvenes indocumentados de la comunidad “LGBT” que, además de perder su seguridad económica, podrían ser deportados y quedar expuestos a la discriminación, privación de derechos y persecución en sus países de origen, según un informe divulgado hoy.

El Centro para el Progreso Estadounidense (CAP) difundió hoy el primer análisis de su tipo sobre el impacto que tendrá la eliminación escalonada del programa de acción diferida (DACA) de 2012 entre los jóvenes indocumentados de la comunidad gay.

El informe coincidió con el “National Coming Out Day”, el día nacional dedicado a las personas que osaron “salir del armario” y revelar su orientación sexual para también luchar por sus derechos en EEUU.

Durante una conferencia telefónica con periodistas, tanto la senadora demócrata por Nevada, Catherine Cortez-Masto, como activistas de la comunidad gay, atacaron el plan migratorio de la Administración Trump y advirtieron de que la eliminación de “DACA” pone en particular peligro a los “Dreamers” LGBT.

Haciéndose eco de la bancada demócrata, Cortez-Masto advirtió de que ese grupo de Dreamers con seguridad afrontaría la discriminación si son obligados a salir de EEUU, y que la Administración Trump debe abandonar su “retórica de odio” e impulsar la aprobación del DREAM Act para legalizarlos.

“Estamos luchando por mantener las protecciones del DACA que hemos ganado. Nos estamos organizando para un DREAM Act limpio sin ataduras peligrosas”, dijo, por su parte, Adrián Reyna, un activista homosexual del grupo “United We Dream”.

Sharita Gruberg, subdirectora de investigaciones sobre la comunidad homosexual de CAP, explicó que el asunto es de alta prioridad para los jóvenes gay porque han tenido que “salir de dos armarios”, por su orientación sexual y por su estatus como inmigrantes indocumentados.

“En vez de poner fin a una política exitosa, deberíamos expandir esas protecciones”, argumentó Gruberg.

Una vía hacia la persecución

CAP señaló que, si los “Dreamers” gay son deportados, regresarían a países de origen donde sus vidas correrían peligro, tomando en cuenta que, según un informe de mayo pasado los actos homosexuales son considerados crímenes en al menos 72 países,   y ser gay es castigado con la pena de muerte en ocho de éstos.

Aunque las leyes de en América Latina no criminalizan explícitamente a la comunidad gay,  la realidad apunta a que los homosexuales siempre están en peligro de la persecución o la privación de sus derechos, y es una de las principales razones por las que solicitan asilo en EEUU.

En México, el país con el mayor número de “Dreamers”,  las leyes que protegen a los gays no se aplican con uniformidad, por lo que éstos afrontan la amenaza de ser víctimas de la violencia.  De hecho, los mexicanos conformaron el segundo grupo más grande de solicitantes de asilo de “Immigration Equality”, el principal proveedor de asistencia legal para inmigrantes “LGBT”.

Otros países con altos porcentajes de “Dreamers”, como El Salvador, Guatemala y Honduras, también registran problemas de violencia contra los homosexuales, muchos de los cuales terminan solicitando asilo en EEUU.

Según Kamal Essaheb, activista del Centro Nacional para Leyes de Inmigración (NILC), la Administración Trump está “criminalizando” a las minorías con su “campaña de odio”,  pero la comunidad inmigrante respalda la aprobación de un “DREAM Act” sin condiciones.

Más y mejores oportunidades

Según el análisis, gracias al “DACA” también los “Dreamers de la comunidad gay han podido participar en la fuerza laboral de EEUU, y su tasa de empleo aumentó del 55,8%, antes de 2012, al 94,5% en la actualidad.

El programa les ha permitido conseguir empleos con mayores salarios y mejores beneficios, de tal manera que la mayoría vio un aumento del 73,7% en su pago promedio por hora, y el 64,4% de los encuestados también reportó empleos con seguro médico y otros beneficios.

Cerca del 93% de los estudiantes gay amparados a “DACA” dijo que el programa les ha permitido continuar sus estudios universitarios: el 36,2% de los “Dreamers” gay ya obtuvo una licenciatura o un posgrado, y cerca de la mitad sigue matriculado en universidades.

El análisis de CAP se apoyó en una encuesta nacional de agosto pasado entre 3,063 “Dreamers”, de los cuales el 10% se identificó como miembro de la comunidad LGBT.

Ese porcentaje excede el reportado en una encuesta Gallup el año pasado sobre el 4,1% de la generación de los “Millenials” que se identificó como miembro de la comunidad LGBT, y el del 4,4% de todos los jóvenes indocumentados entre 18 y 29 años de edad de esa minoría.

La edad promedio de los encuestados es de 25 años de edad, y más de la mitad vive en California, Texas, y Arizona, y tiene un cónyuge, hijo o hermano con ciudadanía estadounidense, según el análisis.

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