Warriors y Raptors protagonizarán una final no apta para cardíacos

Desde la llegada de Kawhi Leonard a Toronto el pasado verano y la salida de LeBron James de los Cleveland Cavaliers, se sabía que habrían muchas posibilidades para el conjunto canadiense de reinar en la conferencia Este. De esa manera ocurrió y en apenas una temporada, ‘The Klaw’ se ha vuelto en uno de los mejores jugadores en la historia de los Raptors. El jugador proveniente de San Diego State ha anotado 561 puntos en la presente postemporada, la cual es la sexta mayor cantidad de unidades en la historia de la NBA para un jugador previo a las Finales.

Kawhi no es la única pieza clave que está en su primer año con el equipo, ya que el dirigente Nick Nurse estará participando en su primera serie de campeonato y se convirtió en el primer ex entrenador de la G League en guiar a su nueva escuadra a las Finales. Tras conseguir su primer campeonato de conferencia en la historia, los Raptors intentarán levantar su primer título de campeón desde que su fundó el equipo en 1994.

Por su parte, los Golden State Warriors buscarán extender su legado y conseguir su cuarto título de la asociación en los últimos cinco años. Actualmente, el conjunto de la bahía está empatado con los Chicago Bulls en la lista histórica de campeonatos de la NBA y en caso de ganar, conseguiría adueñarse del tercer lugar solo por detrás de los Boston Celtics y Los Ángeles Lakers, quienes cuentan con 17 y 16 respectivamente.

Stephen Curry y Klay Thompson se encuentran en una misión, y con la posible duda de que Kevin Durant y DeMarcus Cousins no vuelvan para la serie final, los ‘Splash Brothers’ buscarán volver a las viejas andadas y conseguir el campeonato. El regreso de ‘KD’ al plantel sería de suma importancia para el conjunto de Steve Kerr, ya que el jugador de la Universidad de Texas promedia 31.7 puntos por partido en las dos finales de NBA que ha disputado, la cual es la tercer mayor marca de unidades en dicha instancia, siendo superado por Rick Barry y Michael Jordan.

Ambos equipos se enfrentarán buscando inmortalizar su nombre en la historia del deporte. Lo único que es garantizado es que las emociones estarán al rojo vivo.