Nicaragüense cruza la frontera con coyote y pasa más de una década enjaulada como esclava sexual
A Rosa Castillo hasta le marcaron un seno para que no se atreviera a escapar de sus traficantes sexuales
Una mujer de Nicaragua que llegó a los 12 años a Estados Unidos a reencontrarse con su madre que había emigrado previamente, pasó más de una década secuestrada por traficantes sexuales que la obligaron a prostituirse.
A Rosa Castillo, su madre la dejó en el país centroamericano para venir a EEUU, y luego la mandó a buscar con un coyote cuando ésta tenía12 años.
Y esa fue la peor decisión.
“En ese momento fui vendida, la primera vez, a un grupo de 30 militares, perdí la consciencia de lo que hac ían con mi cuerpo, que no soportaba. Volvía y me desmayaba, Volvía y me desmayaba. Cuando han terminado, llaman a mi ‘tratante’ y me vuelve y y me recoge, y voy a otro lugar”, relató en entrevista con Al Rojo Vivo.
Castillo relató que en su cautiverio por 14 años la encerrarban en una especie de jaula y cada día debía entregarle a sus verdugos al menos $800 dólares de ganancias por los servicios sexuales.
Si no cumplía con la cuota, le pegaban.
“La primera vez que intenté escapar, ellos me golpearon aquí y aquí…¿ves la cricatriz?, ¿ves la otra?”, recordó la entrevistada mientras señala los extremos de su sien.
Agregó que la segunda vez la marcaron en su seno derecho; no especificó con qué.
Haber quedado embarazada le dio el valor de escapar por tercera vez. Castillo metió a su bebé en una maleta y saltó una cerca aprovechando que sus captores estaban ebrios después de una fiesta.
Elementos de la Patrulla Fronteriza la rescataron. Algunos de los agresores de Castillo fueron capturados y cumplen prisión a raíz de su denuncia a las autoridades.