Enfermera muestra la cara quemada por llevar mascarilla que desinfectó con lejía

Las mascarillas y uniformes de protección no se deberían reusar

Personal médico lucha contra el coronavirus.

Personal médico lucha contra el coronavirus. Crédito: Alessandro Di Marco | EFE

Una enfermera está ingresada en el hospital con pronóstico grave, después de recibir un EPP (uniforme de protección personal, por sus siglas en inglés) tratado químicamente en un hospital para pacientes con coronavirus en Rusia.

Olga Ovinnikova sufrió quemaduras químicas en la cara después de usar una máscara médica  que fue lavada con lejía por el hospital donde trabaja, en la ciudad de Karabanovo.

El hospital donde trabaja, el personal tiene que usar las mismas mascarillas varias veces debido a la extrema escasez de uniformes de protección, informaron medios locales.

Antes de reutilizarse, las máscaras se desinfectan con limpiador a base de cloro. Es decir, lejía.

Según Olga, su piel fue dañada por sustancias químicas venenosas que quedaron en su máscara después de la desinfección.

Las máscaras de un solo uso y los trajes de materiales peligrosos se lavan con cloro y se entregan al personal del hospital para su uso posterior.

Una hora después de que comenzara mi turno, sentí una sensación de ardor en la cara. Debido a las reglas, no podía quitarme la máscara y tuve que aguantar así todo el turno de trabajo.

Cuando terminé, me quité la máscara y vi mis heridas“, recuerda.

Olga informó a la administración del hospital sobre el incidente y solicitó ayuda médica, pero fue enviada a casa, afirmó.

A la mañana siguiente mi condición empeoró y fui a un médico. Me examinó y me diagnosticó quemaduras químicas de segundo grado.

Varias horas después comencé a tener dificultades para respirar y desarrollé una hinchazón severa y dolorosa en la cara. Mis padres me llevaron a Moscú, donde me ingresaron en un centro de quemados.

No fue un incidente aislado. Otro compañero sufrió quemaduras también. Estas máscaras deben ser desechables y no reutilizarse”.

Emmanuil Zdanovsky, que dirige el hospital, negó el uso de cloro para desinfectar las máscaras.

“No usamos lejía para esterilizar máscaras y batas protectoras”, explicó a los medios locales.

Sin embargo, después de inspección el hospital, la policía confirmó lo contrario y encontró numerosas violaciones de seguridad.

“Las autoridades de salud de la región y la administración del hospital no lograron asegurar suficientes máscaras y trajes protectores para el personal del hospital”, informaron las autoridades en un comunicado.

De todos modos, la investigación continúa.

Rusia tiene 221,344 casos confirmados de Covid-19, y 2,009 personas han muerto a causa de la enfermedad.

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