Regalo decembrino

Con los primeros fríos de fin de año nos queda la sensación de que el invierno ya está aquí y que se aproxima la Navidad y la temporada de las decoraciones y los regalos.

Hay varios personajes en Illinois, y especialmente en Chicago, que quieren aprovechar el espíritu de la temporada para hacernos a todos un regalo decembrino.

Me refiero al gobernador Bruce Rauner, al alcalde Rahm Emanuel y al presidente del Senado estatal John Cullerton. No importa que el primero sea republicano y los otros dos demócratas; ambas fuerzas siempre trabajan juntas en lo que el columnista político John Kass llama, desde hace varios años, el “combinado de Illinois”.

Verá usted: el estado y la ciudad están en quiebra. No hay para pagar las pensiones de los empleados estatales y municipales; no hay para pagar las escuelas; no hay para pagar servicios sociales básicos. Y Rauner, Emanuel y Cullerton, en plan de modernos Reyes Magos, nos quieren dejar un regalo bajo el árbol.

El regalo es la cuenta. Usted va a pagar la cuenta. Y yo. Y todos. Esta es la carcajada de los Reyes Magos: que hasta gente que ni vive en Chicago va a pagar para solventar la crisis de las Escuelas Públicas de Chicago, entre otras cosas.

¿Cómo?

Lamento arruinarle la sorpresa, pero déjeme explicarle en qué consiste el regalo: desde hace días Rauner, Emanuel y Cullerton preparan un paquete fiscal que, entre otras cosas, prevé un aumento al impuesto estatal sobre la renta, un aumento a los impuestos de propiedad, y la creación, por primera vez en Illinois, de un impuesto al ingreso de los jubilados. La sorpresita viene entre diciembre y enero, o sea para Navidad o el Día de Reyes.

Esta es la cereza en el pastel: como los impuestos prediales ya no alcanzan para financiar a las Escuelas Públicas de Chicago, Emanuel negocia con los líderes estatales para que parte del ingreso por el nuevo impuesto a jubilados se vaya a CPS… independientemente de si el contribuyente vive en Chicago.

Lindo regalo: otros se emborrachan y usted, que ni bebe en ese bar, paga la cuenta.

En medio de todo esto, los tres Reyes Magos han decidido llevarse entre las patas a Michael Madigan, el presidente de la Cámara de Representantes estatal. No importa que éste sea demócrata como Cullerton o Emanuel. A la hora de la fiesta, el uniforme es lo de menos. Madigan no está de acuerdo con el plan y le están haciendo la vida de cuadritos. No es que sea una hermanita de la Caridad, pero esa es otra historia.

El problema de fondo es que los líderes en Springfield y Chicago se han quedado sin ideas; el déficit público se agrava día a día; y la solución es apretarle más las tuercas al contribuyente, tenga o no sentido fiscal; caiga quien caiga.

Ya nada más les falta tomarse una selfie cantando villancicos.

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