Dolor no frena a mexicana que correrá el Maratón

Chicago.- Un dolor de rodilla la hizo correr para ver si se le quitaba y después de esa experiencia ya nada fue igual en su vida. Catalina Reynoso, de 52 años, suma ya 20 maratones, uno en Alemania y en mayo próximo viaja a China. Este domingo 13 de octubre completará el número 8 en los 42 kilómetros del Maratón de Chicago.

“Mi meta es llegar a 10 y después correr uno en cada estado y uno por año en un país; habitualmente hago uno por año”, agregó la mexicana nacida en Apatzingán, Michoacán.

La maratonista jamás ha tenido un asesor y todo lo ha aprendido leyendo y corriendo sola.

“Yo sola hago intervalos y sé que tengo capacidad, no tengo ‘coach’ para que alguien me entrene y me diga qué es lo correcto”, añadió.

Reynoso ha completado 20 maratones, entrena 70 millas por semana, su mejor tiempo son 4 horas y 6 minutos y jamás ha tenido un entrenador.

Reynoso se dedica solo a correr maratones. Antes trabajó reparando copiadoras y máquinas de fax para Xerox. Su profesión es técnica electrónica y también estudió seguridad informática para instalar sistemas de redes de computación en oficinas.

Es madre de tres hijos de 14, 26 y 33 años. El pequeño ya empieza a correr en la secundaria mientras que el mayor completó el Maratón de Chicago hace cuatro años.

Su esposo a veces la acompaña en la bicicleta en sus entrenamientos.

“Para mí correr es mi vida, es como probarme qué es lo que puedo hacer y cuando voy corriendo hay momentos que estoy sufriendo mucho y me pregunto ¿porqué lo hago? y esto es como parir un hijo”.

“Mi meta es toda la vida, porque cuando me preguntaban ¿ganaste?, yo a veces me molestaba porque pensaba que lo estaban tomando contra mí y siempre contestaba ‘es mucha la competencia y es muy difícil’. Pero pensé ‘sí, gané la oportunidad de hacerlo'”.

Reynoso también busca, además de batir sus marcas, la fuente de “la eterna juventud”.

“Cuando me preguntan la edad piensan que tengo menos de 40 o algo así. Para mí correr es la fuente de la juventud, por eso comencé a correr también, porque encontré un artículo en una revista que decía ‘si quiere rejuvenecer cinco años haga 20 millas a la semana, ‘y yo dije ni cinco ni ocho, yo quiero 10 años”.

Su primer maratón fue aquí en Chicago en el 2007 cuando la carrera tuvo que ser suspendida por el excesivo calor. “Estaba bien caliente y no sentí calor. En las 22 millas yo tenía tres horas, después de ahí me dijeron que ya no corriera”. Ese año el maratón se suspendió a las 10 de la mañana por el calor que llegó a los 89 grados F.

“Correr un maratón es lo más difícil, el otro día hice un recorrido de bicicleta de 62 millas y terminé como si no hubiera hecho 62 millas, pero correr un maratón no es igual”.