Organización hispana es ejemplo a nivel nacional e internacional

Chicago.- La organización hispana El Valor de Chicago, que en cuarenta años de historia se ha convertido en el principal proveedor de servicios a preescolares y discapacitados de Estados Unidos, tiene planes para expandirse fuera de Illinois y aumentar sus contactos internacionales.

“Tenemos un crecimiento constante y listas de espera en todos los programas”, informó a Efe en una entrevista el presidente y director ejecutivo, Rey B. González, quien asumió en enero la administración diaria después de desempeñarse durante 30 años en la junta directiva.

El Valor fue fundada en 1973 por Guadalupe Reyes, “una madre y líder visionaria” que soñó con una comunidad donde pudieran vivir y trabajar todos sus miembros, incluyendo su hijo que tenía necesidades especiales.

Desde entonces, con firmes raíces en la comunidad hispana de Chicago, creció hasta convertirse en una organización multicultural y multipropósito que “ahora tiene la oportunidad de crecer y ofrecer servicios a nivel nacional”, dijo González.

Este reconocimiento, y las invitaciones a participar en conferencias en Irlanda y España, “es un gran honor y una validación del trabajo que realizamos con niños, familias y personas con discapacidades”, agregó.

La organización ha desarrollado una “Academia de Verano” para profesionales de todo el mundo en educación preescolar que vienen a Chicago para “experimentar y aprender sobre las mejores prácticas” implantadas en esta ciudad.

González informó que El Valor atiende niños y adultos en hogares que funcionan en los barrios hispanos de Pilsen y La Villita, y las ciudades vecinas de South Chicago y Cícero. Unas mil personas pasan anualmente por cada centro.

En cantidad de preescolares atendidos, la institución se ubica en segundo lugar después de las Escuelas Públicas de Chicago. Además, los servicios a discapacitados son los mayores del condado Cook y se ofrecen en español y mandarín.

Según González, el desafío que enfrenta cualquier organización es “mantener la calidad”, y El Valor lo ha logrado con una inversión constante en la preparación de su personal, que en algunos casos es enviado capacitarse a Italia.

En ese país estudian el modelo Reggio Emilia de educación preescolar, según el cual los niños pequeños están dotados de la capacidad de manejarse en muchos idiomas y los pueden usar en su vida diaria.

El trabajo internacional de El Valor comenzó en México hace varios años con la promoción de un currículo educativo para infantes con necesidades especiales.

Con el tiempo se sumaron estados como Guanajuato, Jalisco, Aguascalientes y el estado de México, donde en colaboración con las gobernaciones se realiza capacitación y práctica de las mejores formas de incluir a los niños con discapacidades en la vida familiar diaria.

“Un aspecto único de nuestro trabajo es cómo involucramos efectivamente a las familias”, dijo González.

“Los padres hispanos buscan desesperadamente programas de calidad para sus hijos, especialmente cuando se enteran que los podemos ayudar a crecer y a aprender, y se convierten en un pilar de nuestro trabajo”, señaló.

González, que antes de asumir la administración de El Valor trabajó en ComEd y McDonald’s, y fue director regional del Consejo Nacional de La Raza, fue el encargado además de desarrollar parte del programa “Tocar el futuro” de la institución.

Según explicó, se trata de una asociación con universidades para educar y desarrollar el liderazgo de la comunidad latina para que tenga un mejor acceso a cargos en corporaciones, la educación pública y el gobierno.

“Una de las razones primarias por las que los latinos no son promovidos a puestos de importancia es la falta de credenciales”, señaló, y El Valor ha contribuido para que 650 personas se graduaran en cursos dictados en sus centros.