Juana Ballesteros, Mujer Destacada 2016 de La Raza, categoría salud

Cuando pensamos en la palabra salud nos imaginamos a un médico vestido con bata blanca o a una enfermera asistiendo a su paciente en un hospital, pero para Juana Ballesteros, la palabra está directamente vinculada con la comunidad y las políticas que hacen posible o impiden acceder a la atención médica.

En cada fase de su carrera, Ballesteros, quien este año fue seleccionada por el periódico La Raza para recibir el reconocimiento Mujeres Destacadas por su desempeño en el área de la salud, se ha esmerado por llevar a la práctica su misión de vida: conectar a las comunidades latinas con los recursos necesarios para mejorar su calidad de vida.

“Siempre supe que quería ayudar a mi comunidad y creía que siendo enfermera podría hacerlo, pero sabía que trabajando en el sector de la salud pública podría tener un mayor impacto en la comunidad”, dijo a La Raza Ballesteros.

Impacto en la comunidad

En su más reciente posición como directora de alcance para la comunidad en asuntos de salud pública para el Departamento de Salud Pública de Illinois, la guanajuatense de 40 años busca crear un modelo de gestión con más canales de acceso a los servicios de salud y cuidado a largo plazo en Illinois. Ballesteros  lleva a cabo su tarea a través de la implementación de programas de alcance para la comunidad, proveyendo recomendaciones al gobierno sobre los servicios de salud que debería ofrecer llinois.

Cada decisión que ha tomado en su carrera, desde hacer el cambio de enfermera en una unidad pediátrica de cuidados intensivos a una posición administrativa, con un enfoque en la investigación y creación de servicios para la comunidad, la ha tomado pensando en familias latinas como la suya y en las pegas que enfrentaron sus papás Armando y Rebeca Ballesteros cuando aterrizaron en el barrio de La Villita después de emigrar de Guanajuato, México, en los años 70.

La familia lo es todo

A lo largo de su carrera, su hija Priscilla, a quien tuvo a la edad de 19 años, la ha mantenido firme en su convicción de que su carrera en el área de la salud pública ayudará a muchos en su comunidad a tomar decisiones y acciones para mejorar su salud y bienestar.

“Si no es por mi familia, quien me ayudó a criar a mi hija, no hubiera terminado el colegio o el posgrado y tener la carrera que tengo hoy”, explicó Ballesteros, cuya hija estudia sociología y ciencias políticas en la Universidad de Illinois en Urbana Champaign.

Para Ballesteros fue un reto agotador encontrar un balance entre cumplir con sus responsabilidades como mamá, dedicarse a su carrera y cuidarse a sí misma, pero lo logró.

En sus varios perfiles profesionales, Ballesteros se ha reinventado como coordinadora de programas de salud con un enfoque en programas de la edad temprana en la organización comunitaria El Valor; investigadora en un proyecto con mujeres embarazadas y VIH positivas que se realizó en la Universidad de Illinois en Chicago; y directora ejecutiva de la organización Greater Humboldt Park Community of Wellness, donde encabezó la coalición de salud que estudió la prevalencia de enfermedades como el diabetes, depresión y obesidad en el barrio de Humboldt Park.

Además, Ballesteros reclutó a un grupo de amigas y compañeras de trabajo y juntas fundaron la iniciativa Project Embrace para ayudar a jóvenes de familias de bajos recursos a conseguir su vestido de fiesta, accesorios y zapatos para la fiesta de fin de año de la secundaria. Hasta la fecha, el programa, que lanzaron en 2011, ha ayudado a más de 100 jóvenes estudiantes y han podido recolectar más de 600 vestidos de gala.

Pensando en el futuro, Ballesteros dijo que le interesa el área de la filantropía para seguir apoyando esfuerzos que hacen la diferencia en nuestras comunidades.

Juana Ballesteros es una de las líderes y profesionales del área de Chicago que serán homenajeadas en la celebración Mujeres Destacadas de La Raza el próximo 26 de abril.

—

Su consejo a las jóvenes

“No siempre crecimos en las mejores situaciones, pero tenemos que tomar las cosas negativas y convertirlas en fortaleza de ánimo. No podemos ser la mujer maravilla porque no existe. Las mujeres tenemos que priorizar e identificar a una red de apoyo y utilizarla para sobresalir y tomar provecho de programas de desarrollo profesional”.

Su clave para el éxito

“Todas tenemos una responsabilidad social de ayudar a nuestras latinas para que ellas puedan hacer más que nuestra generación. Nada viene fácil, tienes que moverte para que ocurran las cosas y ser firme porque nada es inalcanzable”.