Récenle a Messi, recen por Messi
Aquella pregunta tan insistente (¿Por qué Messi no rinde en la selección como lo hace en el Barcelona?), hace ya un rato largo que dejó de tener sentido. ¿O alguien duda aún de que Messi ES la selección, la viga maestra que todo lo sostiene?
Volvió a quedar claro, con la derrota por 1-0 ante Paraguay en Córdoba y Messi en su casa. Por eso las preguntas hoy son otras: ¿Por qué esa constelación de jugadores-estrella da forma a una selección sin rumbo, sin juego, sin alma?
¿Por qué esa acumulación de millones que se viene repitiendo y escribiendo que no tiene comparación se transforma en un no equipo celeste y blanca de por medio? ¿Por qué un entrenador que siempre logró equilibrio en sus equipos dirige hoy un conjunto tan marcado por el desequilibrio y el desconcierto?
“Hay que manejar la pelota y no sufrir cortes en el medio, porque debemos arriesgar para ganar”, había dicho Edgardo Bauza el lunes. Releer esas palabras en la noche del martes sonaba a broma cruel, tan cruel como ver esa cadena de errores y mala fortuna de Di María, Mascherano, Musacchio (caño incluido) y Romero que terminó en el gol de Derlis González.
Maradona y la “Brujita” Verón se enfrascan en un pleito ¡en pleno Partido por la Paz!
La prensa italiana se burló de Diego Maradona durante el Mundial de Sudáfrica 2010 al felicitarlo por “la última revolución táctica, el fútbol sin mediocampo”. Seis años después, la Argentina vuelve a estar en esa, la peor de las situaciones: cualquiera podría burlarse de ella, porque la selección no sabe qué es, qué quiere, cómo lo quiere. Ni el espíritu del Mundial 2014 juega ya un papel pasados dos años. Héctor Enrique se encargó de dejarlo claro esta semana con una frase dura, pero que bien podría abrir un debate positivo sin cebarse con un hombre que tanto le dio al equipo: “Mascherano rendía cuando sabía sus limitaciones. Hoy cree que es bueno y no rinde”.
Mejor abrir los ojos: encontrar el equipo y el juego es lo importante, pero llegar al Mundial es lo urgente, porque la posibilidad de quedarse afuera es hoy real. Sin Messi, todo es más duro: apenas una victoria en siete partidos por las eliminatorias. Con él todo es diferente: tres partidos, tres triunfos.
Récenle a Messi, recen por Messi. Él es hoy la selección.