Receta del día: Pierna de Cerdo Adobada con Chiles y Chocolate

¿Quieres preparar cerdo de manera diferente? Esta es la receta indicada

¿Puede existir una palabra mejor que “jugosa” para describir esta Pierna Adobada con Chiles y Chocolate? La respuesta la encontrarás cuando adobes esta pierna de cerdo con una suculenta pasta a base de mantequilla, jugo de limón, canela, miel, y por supuesto chiles y chocolate, entre otros exquisitos ingredientes que le harán agua la boca a todos tus invitados.

Receta de : PorkTeInspira.com

Rinde:  8 a 10 porciones

Ingredientes:

4 chiles anchos secos

4 chiles pasilla secos

4 chiles guajillo secos

14 dientes de ajo grandes

⅓ taza de cebolla blanca picada

2 cucharadas de miel

½ taza de jugo de limón

2 cucharadas de orégano seco mexicano

1 cucharada de hojas de romero fresco (sin tallos), o 1 cucharadita de romero seco

1 cucharadita de hojas de tomillo fresco (o ½ cucharadita de tomillo seco)

2 cucharaditas de sal

1 cucharadita de pimienta negra recién molida

3 onzas de chocolate mexicano (como el de marca Abuelita), picado

Una pieza (de 3 pulgadas) de canela mexicana* (Ceilán) o 1½ cucharaditas de canela molida

1 cucharada de mantequilla blanda sin sal

Una pierna (de 5½ a 6 libras) de cerdo sin hueso

Ingredientes:

Asa los chiles en una sartén seca a fuego medio-alto durante 20 segundos de cada lado, o hasta que estén blandos (con cuidado de no quemarlos). Utiliza unas tijeras para cortar el tallo de cada uno de los chiles; luego, corta y abre una hendidura en sus lados. Quita las semillas y tallos de los chiles y desecha. Coloca los chiles en un tazón grande; cúbrelos con 3-4 tazas de agua hirviendo (puede que tengas que colocar un peso sobre ellos para mantenerlos sumergidos). Remoja los chiles durante 10 minutos (no más de 20 o perderán su sabor); escurre, reservando el líquido de remojo. Coloca los chiles en una licuadora; añade el ajo, la cebolla, la miel, el jugo de limón, el orégano, el romero, el tomillo, la sal, la pimienta y ⅓ taza del líquido de remojo que habías guardado.

Mezcla hasta lograr una consistencia de pasta suave (añade un poco más de líquido, si es necesario, para ayudar a que el motor funcione mejor). Añade el chocolate rallado y mezcla de nuevo, combinando los ingredientes. Coloca mantequilla en el fondo de un recipiente grande de metal para asar. Seca la carne de cerdo bien con toallas de papel. Usando un tenedor grande o cuchillo de cocina, haz agujeros pinchando todo el cerdo (en ambos lados). Coloca la pierna de cerdo sin hueso sobre la fuente preparada. Vierte la mitad de la pasta sobre un lado de la carne de cerdo, hasta que lo cubra completamente; utiliza tus dedos para insertar un poco de la pasta en los agujeros. Gira la pierna por encima de la sartén y frota la pasta restante, de modo que toda la superficie esté cubierta.

Cubre con papel de aluminio asegurándote de no dejar que la lámina toque la carne. Coloca la carne de cerdo en el refrigerador y enfría durante al menos 8 horas o hasta 24 horas. Una hora antes de cocinar la carne de cerdo, sácala del refrigerador y deja reposar a temperatura ambiente. Precalienta el horno a 400° F. Asa la carne de cerdo, dejándola cubierta durante 2- 2/12 horas o hasta que la temperatura interna alcance los 155° F. Baja el calor del horno a 350° F; destapa la carne de cerdo y asa, durante otros 30 minutos (o hasta que alcance los 165° F y se dore ligeramente en su parte superior). Retira del fuego y deja reposar durante 15 minutos antes de cortarlo en rodajas finas.

Mientras está en reposo, pasa la salsa por un colador, presionando los sólidos contra el tamiz para eliminar todo el jugo; luego, descarta los sólidos. Deja que la salsa repose un par de minutos; luego, elimina la capa de grasa que sube a la superficie y descarta (tendrás alrededor de 1¼ taza de salsa; si lo deseas, agrégale un poco de agua para que no sea tan espesa). Transfiere la salsa a una pequeña olla y calienta a fuego lento; sírvela al costado o colócala cuidadosamente con un cucharón sobre la carne cortada en rodajas.

*Nota: La canela mexicana, también conocida como canela de Ceilán, es suave y quebradiza. Su sabor es un poco más picante y más dulce que la canela en polvo que normalmente se encuentra en la mayoría de las tiendas de comestibles. No la sustituyas con canela regular en rama (Cassia), ya que podrías romper tu molinillo de especias. En su lugar, puedes utilizar canela molida regular.

Porciones: 8 a 10 porciones

Sugerencias para servir: Este plato de cerdo se sirve tradicionalmente con arroz blanco y la típica ensalada navideña mexicana (similar a una ensalada Waldorf, que lleva manzanas). Las sobras son ideales para colocar sobre tortillas calientes.

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