COLUMNA COMBATE: Por qué Márquez no debe pelear con Cotto

El mexicano, que ha estado en el semi retiro, lleva casi tres años de inactividad y sufre de una rodilla dañada

No es un asunto de testosterona. Es un tema para discutirlo lejos de lo emocional y en todo caso en la mesa de lo racional. Juan Manuel Márquez no debe pelear con Miguel Cotto.

Y hay más de una razón por la que el “Dinamita” debe buscarse otro rival para decirle adiós al deporte por el que dio todo y que le dio todo a él y a su familia.

Los años en el boxeo y en la vida -y Márquez tiene ya 43- enseñan a decidir con la cabeza y no con los puños.

Con tres años de inactividad y una rodilla dañada por un mal crónico según él mismo nos lo dijo, Márquez está para ejercicios menores.

Con toda honradez, está para pelear con boxeadores sin mucha exigencia y despedirse de sus fans.

Pero enfrentar a un boxeador activo que le lleva tanto en peso y al que tendrá que darle mucha ventaja en la báscula es una decisión de la que debe alejarse.

No le hace falta a Márquez dinero ni más gloria y en una pelea ante Cotto por más que también sea un veterano va a dar ventajas muy grandes y puede terminar maltrecho.

El boxeo está lleno de historias con adioses aplazados y regresos frustrantes.  No hay que ir muy lejos para recordar al gran Julio César Chávez tendido en la lona sin respuestas después de ser noqueado por Kostya Tszyu.

Y podríamos extendernos.

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Hace poco vimos a Bernard Hopkins humillado por no aceptar el consejo de la experiencia.

Juan Manuel Márquez no tiene nada que buscar en el boxeo peleando con Cotto en un combate en el que salvo el dinero (que a él no le hace falta) tiene todo para perder.

Luego la seguimos.

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