Un “muro piropero” descarga las pasiones callejeras de la CDMX

La idea del Muro Piropero surgió porque el año pasado la UNAM firmó un convenio con la Organización de las Naciones Unidas (ONU)

MÉXICO.- Cientos de pedacitos de coloridas papeletas, rosas, azules, amarillas, verdes, condensaron una descarga de pasiones callejeras que regularmente quedan en el aire y el olvido de las palabras verbales hasta que en los últimos 17  días la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) decidió plasmarlas con tinta en un espacio del Palacio de Minería que tituló “Muro Piropero”.

Ahí quedaron en evidencia mensajes tan picantes tales como “¡Quién fuera bombero para agarrarte la manguera!” o “¿Cómo te caerían unos huevitos y una longaniza para el desayuno?”, “Quisiera ser microbusero para subirte en la parada” y sátiras a la belleza literaria del tipo  “Te cuerpo es poesía y aquí estoy yo para rimártela” o “Me gustaría ser pirata para tocar el tesoro que hay entre tus patas”.

La idea del Muro Piropero surgió porque el año pasado la UNAM firmó un convenio con la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para apoyar la campaña He for She para erradicar la desigualdad de género y uno de los lugares simbólicos lo representa el Palacio de Minería, un edificio histórico bajo resguardo de la Facultad de Ingeniería que busca nivelar la desigualdad de la matrícula escolar que favorece a los hombres.

Karla Hernández, encargada de difusión cultural del Palacio de Minería, observa que una de las aportaciones principales de este proyecto -que incluyo una exposición de carteles- es que se logró documentar en papel lo que está pasando en las calles.

Detalle de las papeletas del Muro Piropero.
Detalle de las papeletas del Muro Piropero.

“Cuando lo leemos y lo reflexionamos nos damos cuenta de que no es chistoso y que el juicio al cuerpo vuelve vulnerable a la mujer”, detalla. “Lo que observamos es que ya se perdió la parte romántica y poética con los abuelos del siglo pasado reproducidos en el cine (Pedro Infante, Jorge Negrete, en el Siglo de Oro) y ahora son muy agresivos: hay humor, pero, dentro de la gracia son ofensivos y denigran el cuerpo de la mujer”.

Con la presencia de 3,000 visitantes, el Muro Piropero de dos metros de largo por dos de ancho se plagó de descriptivos textos sobre los mejores y peores piropos que los visitantes han escuchado: 250 en total. Nada como la escritura para dejar constancia.

“Qué nalgotas” o “Quisiera tocarte la vulva”, entre los pocos delicados al estilo “Te ves hermosa”, “Pedacito de Cielo” o un “Hola, bombón” como las expresiones más elegantes dada la ausencia de versos, ni siquiera con las estrofas más básicas.

Los grupos feministas que buscan erradicar el acoso callejero de la Ciudad de México y el país aún cuando implique ir en contra de una expresión cultural de antaño buscan hacer entender a la sociedad que hay una línea muy delgada entre el piropo y la agresión física.

“Si se frena la violencia verbal podríamos comenzar a ver un comienzo para frenar los feminicidios”, observa Karla Santamaría, comunicóloga y activista por la igualdad de genero, quien presentó la exposición en el Palacio de Minería.

El colectivo Las Morras, que documentan en video las agresiones verbales callejeras, acudieron a apoyar los objetivos del Muro Piropero.
El colectivo Las Morras, que documentan en video las agresiones verbales callejeras, acudieron a apoyar los objetivos del Muro Piropero.

En 2014, México ocupó el primer lugar mundial en abuso sexual, violencia física y homicidios en contra de mujeres, según un ranking realizado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico.

Actualmente sólo el código civil de la Ciudad de México considera a las miradas y palabras lascivas como una violencia sexual y únicamente el Estado de México prohíbe tomar fotos en el transporte público sin el consentimiento de la persona.

En esta nota

Acoso Callejero Crónica de México piropos violencia de genero
Contenido Patrocinado
Enlaces patrocinados por Outbrain