Luisana Lopilato nunca dudó que su hijo Noah pudiera superar el cáncer
La actriz ha concedido su primera entrevista en profundidad en su mansión de Vancouver tras anunciar la recuperación de su hijo
Poco a poco la normalidad ha vuelto a la vida de Luisana Lopilato y su marido Michael Bublé tras el duro golpe que supuso el diagnóstico de un cáncer a su hijo mayor, Noah (3), el año pasado. Con el pequeño ya recuperado, el matrimonio ha abierto las puertas de su casa de Vancouver (Canadá) para una primera entrevista en profundidad en la que la actriz argentina confiesa cómo afrontó la dura noticia de la enfermedad de su hijo y su secreto para mantener la fortaleza cuando lo único que deseaba era tirar la toalla y ponerse a llorar.
“Todo nos llegó, todo fue necesario, todas las oraciones, toda la gente que nos escribió y nos llamó, todo el mundo preocupándose por lo que le había pasado a Noah. Te digo que lo único que me sacó a adelante para estar fuerte fue la fe. Desde el primer momento dije: ‘Se va a curar’. Tener fe y estar positiva y confiar en que Dios iba a continuar haciendo lo que estaba haciendo: de ponerlo en los médicos en que los puso, que guíe las manos de los doctores, que tuviera los mejores tratamientos… Me agarré a eso”, confiesa la antigua estrella juvenil -fue una de las protagonistas de la popular serie ‘Rebelde Way’- a la presentadora Susana Giménez en su entrevista más emotiva hasta la fecha , que se emitirá al completo este miércoles en la cadena Telefé.
Sin ocultar lo doloroso que aún le resulta hablar de aquellos meses, Luisana asegura que hubo muchas ocasiones en que se sentía incapaz de soportar el estrés, los nervios y la incertidumbre, pero que como cualquier otra madre hizo lo imposible por seguir adelante.
“No había semana que no fuera a la iglesia a orar, y pedía por favor, por favor… y hasta el día de hoy es lo que pido todas mis noches: ‘Dame fuerza para seguir adelante’. Tenía momentos en los que estaba muy mal y estaba tirada, pero me volvía a levantar“, reconoce la guapa artista en uno de los adelantos de la conversación sin conseguir evitar que se le quiebre la voz al tratarse, según reconoce ella misma, de la primera ocasión en que habla a fondo de la etapa más dura de su vida.
A lo largo de la entrevista, que sigue a la actriz durante un día normal en su rutina diaria en la ciudad canadiense, también hubo tiempo para otros momentos más alegres en los que Luisana hizo gala de su carácter extrovertido o su sentido del humor, que le llevó a asegurar por ejemplo durante una dura sesión de entrenamiento que, en cuanto tuviera dos hijos más, se iba a operar “de pies a cabeza”.