Organización judía lucha contra Trump y por los inmigrantes porque “esta película la hemos visto antes”.

El abuelo de Stosh Cotler inmigró a los Estados Unidos alrededor de 1912, huyendo de la violencia en un pueblito en las afueras de Kiev, Rusia, para empezar una nueva vida en Chicago.

Cotler ahora dirige una organización judía en los Estados Unidos que tiene entre sus prioridades luchar por los inmigrantes de hoy, lograr una ley que legalice a los “dreamers” y luchar contra las injusticias en detención y deportación.

¿Pero por qué un grupo judío que no está precisamente representado en la comunidad inmigrante de hoy tiene tanto interés en esta lucha?

En parte, dice Cotler, porque hay una “resonancia” en su comunidad con la experiencia de los inmigrantes y también, en su historia pasada, con ecos de lo que hoy ocurre en este país.

“Es muy obvio para nosotros que parte de la seguridad que mucha de la comunidad judía disfruta en estos momentos de la historia se debe a que pudimos venir a vivir a este país”, dijo Cotler en una entrevista.

La experiencia de inmigrar o de ser perseguidos -o de tener familiares y conocidos que lo fueron- “es algo que la comunidad judía lleva en los huesos”, agregó la única mujer líder de una organización judía nacional.

Cotler encabeza “Bend the Arc”, un grupo no gubernamental de judíos progresistas en Estados Unidos que hizo todo lo posible por evitar la elección de Trump el pasado año.

La campaña que llevaron a cabo durante las elecciones del pasado año se llamó: “We´ve seen this before” (Equivale a “esta película la hemos visto antes”).

Si bien muchos consideran exagerados los paralelismos entre la historia de exterminio judío por los nazis y el gobierno de Donald Trump,  Cotler no rechaza la idea de que el presidente Donald Trump esté queriendo imponer un tipo de autoritarismo peligroso en Estados Unidos.

“Veamos lo que ha hecho Trump”, señala Cotler. “Culpabilizar a los inmigrantes y minorías religiosas, vilificar a los musulmanes y a los medios de comunicación, atacar la libertad de expresión y las instituciones que forman la base de nuestra democracia. Los judíos lo sentimos en nuestro cuerpo y alma. Esto no es normal”.

Muchos judíos en los Estados Unidos tienen historias de ancestros inmigrantes y otros tienen muy presente la historia de persecución que sufrieron en Europa.   El tipo de retórica usada por Trump para lograr el apoyo de ciertos grupos de la población estadounidense “tiene ecos del estilo proto fascista autoritario que conocimos en nuestra historia”, agrega Cotler.

Bend the Arc tiene más de 100,000 miembros activos y sucursales en varias ciudades del país, desde donde se organizan para actuar, cabildear y apoyar a otros grupos en actividades de defensa de poblaciones vulnerables.

“Encontramos que Trump es un líder inaceptable, autoritario, y estamos poniendo toda la presión posible en el Congreso para que realmente lo hagan responsable”, indicó la líder. “A los congresistas les decimos que tienen que escoger: el silencio es igual a apoyar a quienes favorecen ideas inaceptables, como la supremacía de la raza blanca”.

Bend the Arc ha trabajado con grupos de la comunidad latina pro inmigrante como CHIRLA y NDLON en Los Ángeles y recientemente se manifestó con fuerza ante el anuncio de la expansión de cárceles para inmigrantes.

También están sumándose a esfuerzos para que el Congreso apruebe un “Dream Act”, con presión “a los republicanos, para que apoyen y a los demócratas, para que no acepten cosas inaceptables, como compromisos que amenacen el futuro de otros inmigrantes”.

“Muy al principio, cuando escuchamos a Trump hablar sobre los mexicanos como violadores y asesinos, pensamos que era imperativo que la voz de la comunidad judía se elevara muy claramente”, dijo Cotler. “Es preciso estar con la guardia en alto”.