Usan el café para promover en Chicago desarrollo social y económico
Jesús Íñiguez, copropietario de Back of the Yards Coffeehouse and Roastery, señala que “los pequeños negocios locales mueven la economía de los barrios”
Una cafetería en el suroeste de Chicago es única en su tipo no solo por su rico café de olla que preparan los baristas con la receta de la abuelita sino por su enfoque de impacto social, desarrollo económico directo en la comunidad y protección del medio ambiente.
Se trata de Back of the Yards Coffeehouse and Roastery, propiedad de Jesús Íñiguez y Mayra Hernández, negocio que abrió sus puertas en mayo pasado y se ubica en el 2059 W. 47th Street, en pleno corazón del Barrio de Las Empacadoras.
Íñiguez, de 36 años, es originario de Chicago y Hernández, de 30 años, de Guanajuato (México). Ambos crecieron en el Barrio de Las Empacadoras y se conocieron en el programa de mariachi de la Parroquia de Santa Cruz-Inmaculado Corazón de María de ese vecindario.
El sueño de tener una cafetería nació desde su época de la universidad hace 18 años, dice Íñiguez, y desde ese entonces siempre ha querido tener su negocio. Tuvo una cafetería en otro vecindario, pero no pudo seguir operando debido a la crisis económica de entonces, que cual golpeó a muchos negocios locales.
Este 2017 decidió nuevamente tener una cafetería, pero esta vez en el Barrio de Las Empacadoras donde Íñiguez y Hernández crecieron. Juntos crearon la empresa Back of the Yards Coffeehouse and Roastery.
El sabor de Chiapas
Íñiguez dijo que ha establecido relaciones directas con productores de café en Chiapas, México, a fin de que ellos obtengan más ingresos y él pueda ofrecer café especial de alta calidad en Chicago. Esta cafetería también funciona como un espacio comunitario y cultural para las artes y la música.
Su negocio, dijo Íñiguez a La Raza, se basa en cuatro pilares: impacto social, economía, medioambiente, e impacto directo. Para él y Hernández hay muchas cosas positivas en su barrio: “la cafetería, la secundaria Back of the Yards College Preparatory es un punto brillante de la comunidad ya que se están graduando estudiantes con buenos grados y están yendo a la universidad”, dijo el empresario.
Por cada bolsa de café que se vende se dona un dólar a un fondo de impacto social para programas que promueven la paz y la educación en Las Empacadoras, un barrio con problemas de pandillas y la violencia en la calles.
Apoyan al trabajador y protegen el medio ambiente
Íñiguez dijo que las personas que contratan para trabajar en el negocio son del Barrio de Las Empacadoras o alrededores. “La idea es que al trabajar y vivir aquí van a gastar en la misma comunidad”.
“Compramos a compañías locales las papitas, sodas y hasta el pan que vendemos para los sándwiches. Mientras que, el café lo compramos directamente de los cultivadores en Chiapas”, mencionó Íñiguez. Y todas las bolsas y desechos degradables se vuelven ‘compost’ (abono) para reducir el impacto hacía el medio ambiente.
“Nosotros lo que queremos enfocarnos es en el café de México, no solamente de Chiapas sino también de Veracruz, Guerrero y Oaxaca. Y es que en la Sierra también tienen buen café”, aseguró Íñiguez. Ya se está estableciendo un espacio donde va ser el área de producción, indica el empresario. “Ahí es donde se va a tostar el café”.
Además de vender café en su cafetería, también venden café a otras cafeterías y restaurantes. “Hacemos ventas y a la misma vez estamos viendo el crecimiento del negocio en otra área”, destacó.
El pequeño empresario recuerda que muchas personas lo apoyaron para la cafetería y recaudaron fondos, alrededor de $ 17,000 por Indiegogo. “Esto fue gracias al apoyo financiero de los que invirtieron en nosotros, personas de la comunidad”, contó.
“Hay que apoyar a las pequeñas empresas, los pequeños negocios locales porque son los que mueven la economía de los barrios”, puntualizó Íñiguez.