Nueva campaña electoral del sheriff Joe Arpaio revuelve la competencia del senado en Arizona

Tal y como están las cosas, parece una buena noticia para los demócratas, y una pesadilla para los republicanos.

Condenado por la justicia y perdonado por Trump como un héroe, Arpaio vuelve a la carga por un puesto en el senado federal.

Condenado por la justicia y perdonado por Trump como un héroe, Arpaio vuelve a la carga por un puesto en el senado federal.  Crédito: PAUL J. RICHARDS | Getty Images

El ex sheriff Joe Arpaio renació de los “casi-muertos” este martes al anunciar que entrará a la competencia por la nominación republicana al senado federal por Arizona porque “tengo mucho que ofrecer, soy un gran partidario del Presidente Trump”.

Erika Andiola, la dreamer y activista política, resumió la reacción de muchos latinos en Arizona ante la noticia de una nueva candidatura de Arpaio, que perdió su puesto como Sheriff de Maricopa en noviembre de 2016.

“Tenemos que trabajar duro. Este monstruo no puede ser nuestro senador”, dijo Andiola por Twitter, al referirse al Sheriff que por años mantuvo mano dura contra los latinos e inmigrantes en Maricopa, Arizona.

Arpaio fue convicto de desacato criminal por ignorar las órdenes de un juez de detener sus actividades inconstitucionales contra residentes latinos de Arizona y luego perdonado por el presidente Donald Trump. Pero el sheriff perdió sus últimas elecciones en noviembre de 2016.

Pero la entrada de Arpaio a la contienda por el puesto del senado federal que hasta ahora ha ocupado el republican Jeff Flake, parece una buena noticia para los demócratas, cuyas posibilidades de “voltear” políticamente el puesto de republicano a demócrata aumentaron con la entrada de Arpaio a la contienda.

“Si yo fuera un republicano en Arizona diría: Oh My God, si fuera el líder republicano del senado Mitch McConnel diría Oh My God. Pero si fuera un demócrata diría: “Go Joe Go”, Arriba Joe, Arriba”, apuntó la analista política y catedrática de USC Sherry Bebitch Jeffe.

La analista explicó que Arpaio entra a una competencia republicana que ya tiene una candidata ultra conservadora estilo Trump: Kelli Ward.

“El voto republicano va a estar dividido y tal y como están las cosas, debilitado al llegar noviembre”, dijo. “El liderazgo republicano va a tener que gastar más dinero en la primaria, nada de esto es bueno”.

No se sabe a quién apoyará Trump, y hasta ahora, el presidente se ha mantenido fuera de la contienda primaria en la que un republicano tiene que salir ganador para enfrentarse a un demócrata en noviembre.

Pero aunque Arpaio ganara la primaria, eso no garantiza un triunfo en noviembre, a pesar que un republicano ha ocupado este puesto durante más de 30 años.

Stephen Nuño, profesor de política de la Northern Arizona University, indicó que no se puede descontar a Arpaio en la competencia republicana, especialmente si Trump lo apoya.

“En Arizona hay muchos republicanos pro-Trump”, dijo Nuño. “Kelli Ward, la otra precandidata republicana, fue impulsada por Steve Bannon. Bannon perdió con su candidato Moore en Alabama y esto lo desinfló. Creo que muchos votantes republicanos preferirían a un candidato de Trump frente a uno de Bannon”.

Pero Arpaio, si sobrevive la primaria, tendrá otro panorama en la contienda general.

“El ex sheriff no pudo ganar su última contienda para Sheriff en su propio condado, y perdió frente a un demócrata”, dijo Nuño.

El liderazgo republicano de Arizona ya no es necesariamente tan entusiasta del extremismo anti inmigrante de Arpaio. El gobernador republicano de Arizona, Doug Ducey, ha mantenido una línea moderada sobre el tema y esta semana tuvo como invitada a su discurso anual a la gobernadora del estado vecino de Sonora, Claudia Pavlovich, con la que ha iniciado acuerdos comerciales.

“El gobernador de Arizona está más interesado en hacer dinero con México que en atacarlo”, apuntó el analista.

Del lado demócrata la candidata más fuerte es la congresista Kyrsten Synema, aunque también hay una candidata  progresista Deedra Abboud, una mujer musulmana. “Este será un dilema para los demócratas progresistas”, dijo Nuño. “Abboud probablemente no pudiera ganar la general”. 

Muchos ven a Sinema como la candidata fuerte y una buena apuesta para los demócratas, particularmente porque es una demócrata conservadora que en la Cámara de Representantes pertenece a los “blue dog” o demócratas fiscalmente moderados.

Arizona es un estado conservador cuya población latina aún no ha alcanzado un poder político definitivo, pero donde un fuerte trabajo de activismo logró registrar a decenas de miles de nuevos votantes latinos en la última elección presidencial.

Trump ganó Arizona en 2016, pero por menos margen que Romney ganó frente a Obama unos años atrás.

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