Un Estado con los números muy rojos

En dos años el déficit del Estado, es decir, la diferencia entre lo que se gasta y lo que se ingresa, será de $804,000 millones dólares, el equivalente al 4.2% del PIB, frente a los $665,000 millones de 2017.

En 2022 este déficit será del 5.1%. Son unos porcentajes que tras la II Guerra Mundial solo se han sufrido en las cuentas públicas durante la Gran Recesión de 2007 -2009. El problema es que estos cálculos que hace la Oficina Presupuestaria del Congreso (CBO) se hacen para un periodo de estabilidad y crecimiento económico como el actual, momento en el que el Estado suele reducir su déficit y no incrementarlo. Los estados suelen recurrir a mayor gasto y menos ingresos para animar la economía en momentos de crisis, no cuando esta se mueve en positivo sin estímulos.

Pero este desfase en los presupuestos, que será uno de los más elevados durante años en términos históricos según esta oficina técnica (no partidista del Congreso), se produce ahora por efecto de la reforma tributaria aprobada por el Partido Republicano y el plan de gasto aprobado hace unas semanas.

Y estos no son los únicos números rojos, según el CBO. Para financiar lo que no se tiene, EE UU tendrá que emitir más deuda. A finales de este año será de $16 billones de dólares ($16 trillion en inglés) o lo que es lo mismo, el equivalente al 78% del PIB. En una década más se deberá casi tanto como el PIB, $29 billones o el equivalente al 96% de lo que produce el país.

Es más del doble que el promedio que las últimas décadas y el mayor desde la II Guerra Mundial.

Los republicanos, con el presidente Donald Trump a la cabeza, han asegurado que los recortes permanentes para las empresas y los temporales para los individuos serán un estímulo económico añadido que compensarán los números rojos pero el CBO cree que pese al costo, el crecimiento añadido será de un promedio del 0.7% hasta 2028. Las previsiones de los políticos es que se crezca de forma sostenida por encima del 3%.

Pero la previsión de los economistas es otra. El crecimiento del país estará por encima del 3% este año pero rondará el 2.4% el siguiente para reducirse en los siguientes ejercicios. El promedio de crecimiento en la próxima década será de un 1.9%.

¿Consecuencias?

El CBO enumera algunas:

• Puesto que las tasas subirán, los intereses que se pagan por emitir deuda se elevarán. No es un gran momento para endeudarse.
• Al tener que devolver más se ahorra menos y es algo que puede afectar a salarios y productividad.
• Los números rojos dan poco margen de maniobra en caso de crisis.
• Las posibilidades de que haya una crisis son mayores y los inversionistas no suelen dar dinero a nadie si no se les compensa con altas tasas lo que convierte a la crisis en algo más serio porque las tasas subirían para todos.