Con la jubilación en los talones

A pesar de que, en general, los salarios no suben crece el número de personas que este año ahorra más que el pasado

El pasado mes de mayo fue difícil ignorar una serie de tuits que incluían comentarios sarcásticos sobre lo que había que tener hecho cuando se llegara a los 35 años. El detonante  fue un titular de la publicación MarketWatch que indicaba que según expertos en jubilación cuando se llegara a esa edad se debería tener ahorrado el doble del salario anual.

Es un objetivo que es muy complicado para una generación con sueldos con baja capacidad de compra y en muchos casos con deudas estudiantiles que pagar. Ahorrar para cuando llegue la jubilación, más allá de los 67 años es el largo plazo pero el 78% de los americanos están “muy” o “algo” preocupados por tener un retiro cómodo según revelaba una encuesta de Nothwestern Mutual en aquel momento.

Según esta aseguradora, uno de cada cinco americanos no tienen ahorros y uno de cada tres de la generación de los baby boomers, los que están más próximos a jubilarse si no lo han hecho ya, tienen menos de $25,000 en una cuenta de retiro.

Pero la jubilación llega, es una cuestión de tiempo, y si se quiere descansar tras una larga vida laboral no queda más remedio que pensar en financiarla. Por ello poco a poco empiezan a aumentar las cantidades dedicadas a este objetivo por parte de quienes ahorran, según un reciente estudio de Bankrate. Las cifras apuntan a que el 28% de los americanos que tienen empleo están ahorrando más para la jubilación este año que el anterior.

Es el porcentaje más alto desde que empezaron a medirlo en 2011 y es el cuarto año consecutivo en el que se incrementan los ahorros. En 2013 solo el 18% ahorraba más que el año anterior. El 48% mantiene el mismo nivel de ahorro y el 13% dedica menos a ello que en 2017, el nivel más bajo en siete años.

“La idea de que se necesita ahorrar más para el retiro parece que lentamente empieza a llegar”, explica Bankrate en un comunicado. Los mileniales mayores (entre los 28 y 37 años) son los que más ahorran este año en sus cuentas de 401k o IRA, seguidos de los mileniales jóvenes y los trabajadores que tienen la jubilación en los talones, los de la generación X (entre 39 y 53 años).

El caso es que es un esfuerzo grande poner más dinero en esta alcancía a usar en el largo plazo porque los trabajadores, en general han ido experimentando con el tiempo una menor participación en la distribución de los Ingresos Brutos del país, PIB. Si en 1970 el 51.6% de estos ingresos formaban parte de la compensación de los empleados, en 2017 este porcentaje se redujo al 43% según datos compilados por la Reserva Federal de Saint Louis.

Esta caída progresiva se acentuó con la Gran Recesión de 2008 y apenas se ha recuperado a pesar de que se esté viviendo el mayor periodo de crecimiento económico desde la posguerra. Este divorcio entre crecimiento económico e ingresos preocupa a muchos economistas y complica la tarea de ahorrar. De hecho, Bankrate reconoce en sus encuestas que con los aumentos de los costos de mantener un hogar (con una hipoteca o un alquiler), y el alza de los precios que pagan los consumidores (que ha subido a un ritmo anual en julio del 2.9%) “ahorrar para el retiro es complicado para muchos americanos”.

A la hora de justificar por qué se ahorra menos o lo mismo el 26% aduce que sus ingresos no han cambiado o peor aún, son más bajos. Según el Pew Research Center, el poder de compra de los americanos una vez ajustado a la inflación es igual que en 1978.

El 16% afirma que tienen otras prioridades financieras y desde luego rebajar la deuda estudiantil, pagar la casa en la que se vive o los costos de cuidado y educación de los hijos pueden ser gastos que dejen muy mermada la disposición para proveer de cara al futuro.

Lo cual aleja a muchas personas de esos objetivos a los 35 años. Tenga en cuenta que hay una limitación de $18,500 que se pueden ahorrar anualmente en un 401k y que no todo el mundo puede ahorrar un mínimo del 10% de sus ingresos que es lo que recomiendan en Bankrate como primer objetivo. Una vez conseguido este, hay una segunda (y complicada) meta aconsejada por los expertos que es el 15% de los ingresos. En cualquier caso, la recomendación es empezar cuanto antes a contribuir de forma automática a una cuenta de ahorro e ir subiendo poco a poco la cantidad que se dedica a ello.

Cuentas de jubilación frente a pensiones

En las últimas décadas las llamadas pensiones definidas que permitían contar con una cantidad de dinero por vida por parte de las empresas y que estaba determinada por los años trabajados y los ingresos, han ido perdiendo terreno frente a los planes de pensiones en cuentas de ahorro ofrecidas por las empresas y a las que algunas contribuyen en cierta medida. El riesgo en la gestión de estas cuentas, conocidas como 401k es de cada trabajador que es el que gestiona la suya con el plan ofrecido por la empresa.

Estas cuentas estaban pensadas para ser un suplemento de los planes de pensiones definidos que garantizaba la empresa pero han pasado a ser la clave de los ingresos durante la jubilación para muchas personas ya que el cheque del seguro social no va a contener cantidades muy elevadas para cubrir los costos actuales de vida.

En una nota publicada hace año y medio por The Wall Street Journal, los proponentes de las cuentas 401k lamentaban el protagonismo de estas sobre todo porque las expectativas con las que se crearon no han llegado a materializarse por la elevada expectativa de vida actual además de las altas comisiones de gestión por no mencionar que las inversiones en Bolsa a las que se dedican estos ahorros suben pero también bajan.

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