El calor casi tumba a Djokovic en el US Open; su rival, no

El serbio cumple los pronósticos y avanza a cuartos de final en un partido en que tuvo que ser evaluado por los médicos por el calor extremo

Novak Djokovic devuelve una bola a Joao Sousa.

Novak Djokovic devuelve una bola a Joao Sousa. Crédito: Justin Lane | EFE

FLUSHING MEADOWS – En 28 partidos, Novak Djokovic nunca ha perdido en el US Open contra un jugador rankeado por encima del 50 del mundo. Así que en la tarde del lunes, bajo un calor que de nuevo obligó a la organización a activar la regla de “clima extremo”, el serbio cumplió los pronósticos y avanzó a cuartos de final con un 6-3, 6-4 y 6-3 ante Joao Sousa, número 68 de la ATP que se convirtió anteayer en el primer portugués de la historia en clasificar para unos octavos de final de un Grand Slam.

“Ya no tengo 21 años, eso fue hace 10 años”, dijo Djokovic tras el partido aún sobre la pista. “Con mi equipo tratamos de prepararnos para dar lo mejor, pero algunas veces simplemente tienes que sobrevivir”.

El serbio no quiso dar más detalles sobre sus problemas con el calor, que le obligaron a tomar dos descansos médicos en el tercer set.

Sousa y Djokovic se habían enfrentado en cuatro ocasiones antes en las que el portugués no había logrado ganar un solo set. Esta vez en el estadio Arthur Ashe plantó cara al ex número 1 del mundo, pero no supo concretar sus oportunidades en los momentos clave.

Sousa peleó hasta donde pudo el primer set que se le puso cuesta arriba al perder su servicio a las primeras de cambio. El portugués buscó mover a Djokovic de lado a lado de la pista y exigió al serbio, pero fui incapaz de recuperar el break y, de nuevo, cedió su servicio en el noveno juego para ver cómo se le escapaba el parcial por un engañoso 6-3.

Sousa ya es el mejor tenista portugués de la historia.
Sousa ya es el mejor tenista portugués de la historia. / Foto: Justin Lane, EFE

El buen trabajo de Sousa tuvo su premio en el tercer juego del segundo set, cuando por fin rompió el servicio de Djokovic. Pero el serbio recuperó la desventaja inmediatamente después llegando a todas las bolas y forzando errores en su rival. El parcial estuvo igualado hasta el décimo juego en el que, 5-4 arriba, Djokovic metió presión sobre el servicio de Sousa y logró el break que cerraría el set.

El serbio se veía claramente incomodado por el calor y recurría a ponerse toallas con hielo en los descansos, pero luego sobre la pista volaba de esquina a esquina como suele hacerlo. Entre el segundo y tercer sets se retiró al vestuario, y tras jugarse los tres primeros juegos del tercer set, los médicos salieron a la pista por petición suya y decidieron de nuevo llevárselo para el vestuario para una “evaluación médica” mientras Sousa esperaba en su silla.

El problema físico no debió ser tan grande, porque Djokovic volvió a la pista para seguir defendiendo su servicio y además romper en blanco a Sousa en el octavo juego con dos reveses paralelos exquisitos. El break le puso el partido en bandeja para cerrarlo con su saque. Ahora le toca esperar a que Roger Federer cumpla en su partido de la noche ante el australiano John Millman. Si el suizo avanza, las dos estrellas se verán las caras en cuartos de final el miércoles.

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