Una supuesta infidelidad, fotos porno, Instagram y un final casi trágico

El impulso de una británica celosa por la infidelidad de su novio la tiene hoy a pasos de la cárcel.

Rachel Dale, de 28 años, fue condenada esta semana a 3 meses de prisión con una sentencia suspendida y se le impuso una multa de £200 (aproximadamente, $259 dólares) por haber publicado fotos sexuales en la cuenta de Instagram del lugar donde laboraba la otra mujer.

Un mensaje que leía: “Esto va a estar por todo internet mañana” le fue enviado a la víctima de la pornovenganza.

El caso inició cuando Dale vio fotos sexuales de la “amante” en el celular de su pareja Alex Montgomery.

La convicta, residente en Tameside al noroeste de Inglaterra, compartió varias de esas fotos en el perfil con, aproximadamente, unos 2,000 seguidores.

Aunque unos 10 minutos después las borró al darse cuenta que actuó por impulso, ya habían sido capturadas por otros usuarios y compartidas en otras páginas.

El resultado: la presunta amante, que no ha sido identificada, se intentó suicidar.

El abogado de Dale, que tiene un negocio de venta de ropa, dijo que su clienta quedó devastada con el resultado de sus acciones.

“Ella ve estas imágenes, gráficas y explícitas…y ella está devastada, ella está mortificada”, sostuvo Gavin Clarke según citado por el Daily Mail.

“Yo acepto que hubo alguna humillación, pero eso es muy diferente a venganza, esto fue un impulso del momento”, planteó el representante.

La fiscal Ashley Seetal, por su parte, argumentó que el proceder de Dale le provoco grave angustia a la víctima.

“La víctima intentó quitarse la vida, hubo un intento serio y tuvo que ir al hospital y recibir tratamiento”, precisó Seetal.

“Hay evidencia de angustia seria y un daño psicológico significativo”, agregó.

Aparentemente, cuando Montgomery recibió las imágenes ya no mantenía una relación con la mujer.