México, fraccionado frente al “narcoterrorismo”

MÉXICO – La petición de la familia Le Barón al gobierno de Estados Unidos para que declare a los narcotraficantes como terroristas tiene fraccionada las opiniones en este país: entre quienes creen que la clasificación le queda “grande” por falta de ideologías; quienes creen que es urgente hacerla y quienes la consideran “inútil”.

Para Javier Oliva, analista en temas de seguridad nacional de la Universidad Nacional Autónoma de México, si bien los narcotraficantes sí utilizan técnicas terroristas como “filmar el suplicio de sus enemigos, cómo los torturan, lo que hacen con los cuerpos, el mercado ilegal de las armas y tienen como enemigo al Estados e Derecho”, carecen de ideologías capacidades político organizativas, plataformas ideologías y programas de gobierno.

“El problema es que ahora EEUU tiene un pretexto para hacerlo si quiere”, recuerda sobre el gobierno mexicano que pidió catalogar como terrorismo la reciente masacre de El Paso, Texas, en la  que murieron ocho mexicanos. “Eso lo metió en una problema de argumentación legal internacional”.

Porque ahora el gobierno rechaza la idea de que el narco sea considerado terrorista. En voz del canciller Marcelo Ebrard alertó acerca de que una declaratoria  así le permitiría a los estadounidenses intervenir militarmente en México cuando le convenga amén de  que sería ocioso  porque, de todos modos ya hay colaboración para combatir a los capos de la droga.

Lejos de esta postura, el gobernador de Tamaulipas se había adelantado a los Le Barón y desde hace semanas consideró que las organizaciones aquí actúan con símiles a otras organizaciones que EEUU les ha dado la categoría de terroristas y ni siquiera tan lejos como las de Africa y Medio Oriente sino en  Latinoamérica como fue el caso de Sendero Luminoso, en Perú o las Fuerzas Armadas Revolucionarias en Colombia (FARC).

Entre quienes empujan esta iniciativa de lado estadounidense se encuentra el legislador republicano Chip Roy. En las últimas horas urgió al gobierno de Donald Trump a no echar sus propuesta por la borda. “Tenemos decapitaciones frente a las cámaras, seres humanos disueltos en ácido sulfúrico, cuerpos cortados en pedazos y esparcidos en la carretra personas inocentes dejadas por muertes en las calles. No estoy describiendo a Al Qaeda, sino lo que está ocurriendo en muchas partes del sur de nuestra frontera compartida con México.

De lado mexicano, algunos analistas pidieron al congreso local mirar el problema con atención. Julio Sabines, también experto en seguridad nacional,  alertó: “Es importante que podamos avanzar hacia una legislación que pueda especificar y darle un tratamiento especial a los grupos criminales cuando incurren en este tipo de acciones como lo sucedido con la familia LeBarón”, señaló.

María Novoa, coordinadora del Programa de Justicia de México Evalúa, observó que a la par se tienen que formar instituciones públicas en México que logren determinar “claramente” cuándo los hechos pueden calificarse como terroristas.