Triatleta de 22 años se suicida tras maltrato físico y psicológico de sus entrenadores
Choi Suk-hyeon ya había denunciado las agresiones, pero nunca obtuvo respuesta
Luto en el cine. Crédito: Especial
La noticia que conmocionó al deporte este jueves llegó desde Corea del Sur, ya que la triatleta Choi Suk-hyeon, de 22 años de edad, terminó con su vida luego de sufrir abuso físico y verbal por parte del equipo que la entrenaba.
Al parecer la triatleta no pudo más con esta situación y sumado a las quejas y denuncias sin respuesta por parte de las autoridades deportivas del Comité Olímpico Surcoreano decidió quitarse la vida.
Choi Suk-hyeon: South Korean triathlete kills herself 'after abuse' https://t.co/DcTct3xUXb
— BBC Asia (@BBCNewsAsia) July 2, 2020
La información se difundió hoy, pero el deceso ocurrió la semana pasada en el dormitorio de su equipo, en la ciudad de Busan, del país antes mencionado. Aunque no se han detallado las condiciones en las que se encontró el cuerpo o el método con el que terminó con su vida, trascendió que un día antes de su muerte, la joven deportista, quien fuera medalla de bronce en categoría junior en los campeonatos asiáticos de triatlón en Taipei en 2015, le dirigió un mensaje en redes sociales a su mamá, a quien le pedía “revelar los pecados” de sus agresores. “He sido agredida de forma tan violenta… que lloro todos los días”, también escribió Choi Suk-hyeon en su diario días antes de su suicidio.
South Korean triathlete Choi Suk-hyeon took her own life after allegedly enduring years of abuse. She wrote in a journal she was "shedding tears every day". Local media say she kept recordings of abuse. YTN have tape of her being told to "clench her teeth" before a slap is heard.
— Laura Bicker (@BBCLBicker) July 2, 2020
En un documento difundido por la cadena local YTN, se oye a su entrenador enfadarse porque la chica había ganado peso: “Debes evitar comer durante tres días”, le dice. A continuación se oye el sonido de una bofetada. El medio señaló que los responsables del equipo que la entrenaba la forzaron a comer $166 dólares de pan para castigarla por no haber controlado su peso; además de otros abusos que se daban frecuentemente.
Estos abusos fueron denunciados por la deportista, quien llevó su caso ante las autoridades del Comité Olímpico en abril pero nunca abrieron una investigación. De hecho, estos sucesos fueron varias veces negados por la entidad olímpica surcoreana, misma que ahora “lamenta profundamente” lo sucedido y se comprometió a tomar “medidas severas” contra las personas involucradas.
Este tipo de agresiones no son nuevas en Corea del Sur, que aunque es una potencia en Juegos Olímpicos, algunos de los métodos que utilizan sus entrenadores deportivos son muy cuestionables. Para muestra basta mencionar el caso que sonó muy fuerte el año pasado, cuando la patinadora Shim Suk-hee, doble medalla de oro en Juegos Olímpicos, acusó de agresiones sexuales a su ex entrenador, quien sí fue condenado por haberla agredida durante años y que ahora cumple una pena de prisión de 10 años.
La medallista olímpica surcoreana Shim Suk-hee denuncia que su entrenador la violó durante más de tres años, muchas veces en instalaciones oficiales. Es una pandemia global. Korean Olympic champion accuses coach of sex assault https://t.co/IGd0TLLFYD vía @yahoosg
— Monica G. Prieto (@monicagprieto) January 16, 2019
