Incertidumbre entre latinos por el regreso a clases durante aumento de casos de covid-19 en Chicago
Algunos padres de CPS no se sienten cómodos de enviar a sus hijos a la escuela por el azote de la variante Delta del coronavirus y quieren que el distrito escolar les dé otras opciones de aprendizaje para este año escolar
A pocos días de que comience el aprendizaje en persona del año escolar 2021-2022, las Escuelas Públicas de Chicago (CPS) anunciaron que requerirán que todo su personal se vacune contra el coronavirus antes del 15 de octubre, a menos de que califiquen para una exención médica o religiosa.
El personal de CPS, que incluye a maestros y empleados escolares, trabajadores de la oficina central, además de proveedores regulares, empleados de la red y todos los demás empleados de la Junta de Educación deberán acatar el mandato del distrito escolar sobre la vacunación.
Según los datos más recientes de CPS, 67% de los 38,000 empleados del distrito estaban en junio pasado completamente vacunados, mientras que 78% de todos los empleados están completamente vacunados, parcialmente vacunados o tienen una vacuna programada.
“La ciencia es clara: una mayor población de personas vacunadas significa mejores resultados de salud en las comunidades, lugares de trabajo y espacios públicos más seguros”, indicó José Torres, director ejecutivo interino de CPS en un comunicado.
Alrededor de 350,000 estudiantes asisten a las Escuelas Públicas de Chicago y volverán al aprendizaje en persona de tiempo completo el próximo 30 de agosto.
“Como he dicho todo el tiempo, la mejor manera de protegerse a sí mismo, a su familia y a su comunidad del covid-19 es vacunándose. La vacuna es segura, eficaz y cualquier persona de 12 años o más puede obtenerla gratis en Chicago”, indicó la comisionada del Departamento de Salud Pública de Chicago, Dra. Allison Arwady en un comunicado.
Más de 50,000 menores de 18 años ya han sido vacunados en la ciudad, según el Departamento de Salud Pública de Chicago.
El Sindicato de Maestros de Chicago (CTU) dijo que la decisión de CPS se alinea con su propuesta en cuanto al mandato de la vacuna covid-19, pero que debe hacerse más para brindar seguridad en las escuelas.
“Instamos al equipo de CPS [y] de la Alcaldesa a que se basen en este estándar de seguridad abordando de manera concreta los problemas críticos de seguridad pendientes e invirtiendo los $4,000 millones de CPS y la Ciudad en fondos de ayuda federal en lo que nuestros estudiantes y familias necesitan para regresar a las escuelas de manera segura este otoño y que las escuelas permanezcan abiertas “, indicó CTU en un comunicado.
Según la nueva política, todo el personal de CPS deberá presentar un comprobante de vacunación completa antes del 15 de octubre, excepto aquellos que califiquen para una exención médica o religiosa aprobada.
Los trabajadores que no hayan informado previamente al distrito de que están completamente vacunados deberán hacerse la prueba de detección de covid-10 una vez a la semana como mínimo hasta el 15 de octubre o hasta que presenten la prueba de vacunación. El personal con una exención documentada deberá someterse a pruebas durante el año escolar.
Qué dice la encuesta
Una encuesta virtual de regreso a clases que busca saber las opiniones de los padres en cuanto a la decisión de CPS de que todas las escuelas reabran de manera completa para el aprendizaje en persona se inició el 11 de agosto y se tiene previsto que culmine el próximo 27 de agosto.
Jazmín Cerda, organizadora de padres del Concilio Comunitario de Brighton Park (BPNC) y quien ha elaborado la encuesta, dijo a La Raza que hasta el momento la han completado 88 personas. “El 50% cree que todas las clases tienen que ser virtuales, el 22% cree que tienen que ser híbridas -que es una combinación de clases virtuales y presenciales- y el 25% cree que deben ser en persona”.
Cerda explicó los padres que respondieron que las clases sean en persona es porque sus hijos ya han sido vacunados contra el coronavirus y que los que prefieren el aprendizaje virtual lo hacen porque sus hijos aún no califican para la vacuna por ser menores de 12 años.
“Los porcentajes de la encuesta te están diciendo dónde está nuestra comunidad y muchos de ellos sí se sienten con miedo porque es un riesgo el mandar a sus hijos a un plantel donde no hay aún las ventilaciones apropiadas. Este tema de las ventilaciones lo estamos hablando desde el inicio de la pandemia, CPS aún no arregla esas ventilaciones en todas las escuelas. ¿Cómo es que pueden reabrir estas escuelas cuando hay temas que hemos tratado desde el principio de la pandemia que todavía no toman en cuenta?”, enfatizó Cerda a La Raza.
Algunos padres de CPS no se sienten cómodos de enviar a sus hijos a la escuela ante un aumento de casos de la variable Delta del covid-19 y quieren que el distrito escolar les dé otras opciones de aprendizaje para este año escolar.
Cerda es madre de una estudiante de CPS de siete años por lo que no califica para la vacuna. “Yo tengo que protegerla”, dice. Cerda prefiere que su hija reciba aprendizaje en línea, quiere tener esa opción. “Estamos tratando de pedir a CPS que nos dé opciones a los padres. Necesitamos un modo híbrido, necesitamos la opción remota porque hay miedo, hay ansiedad en la comunidad, han vivido ya muertes en sus familias y el miedo de mandar a un niño a una escuela que no está vacunado existe, ese miedo es válido porque ya nuestras comunidades han vivido un trauma que no se puede borrar en seis meses o un año”.
Alientan a estudiantes y sus familias a vacunarse
Un grupo de jóvenes estudiantes alientan a que gente de la comunidad de Back of The Yards reciba la vacuna contra el covid-19 al igual que la población escolar que está a solo días de su regreso a clases de manera presencial.
Actualmente 20 estudiantes integran el programa de embajadores de salud los cuales promueven la vacunación contra el coronavirus entre jóvenes y familias.
Los embajadores de la salud tienen de 18 a 24 años y están finalizando su último año de la escuela secundaria o asisten al colegio comunitario.
“Tenemos eventos ahora para el regreso a la escuela, primero queremos darles recursos a los jóvenes para que estén preparados con sus útiles escolares, pero también enfocarnos en ese aspecto de salud pública porque va ser necesario, [para que] los que pueden calificar ya ahora para obtener la vacuna… se la pongan”, dijo Monserrat Ayala, organizadora comunitaria y supervisora del programa embajadores de salud que es parte de una iniciativa en asociación con Increase The Peace y La Casa Norte.
En las jornadas de vacunación se está administrando la vacuna contra el covid-19 a estudiantes de 12 años en adelante, jóvenes, adultos y familias. “Hemos visto a algunos jovencitos que sí quieren vacunarse, por lo mismo que ven a sus hermanos o a sus papás que se están vacunando”, explicó Ayala a La Raza.
Ayala dijo que empezaron con la idea a principios de marzo cuando estaban viendo todavía los números muy altos de casos de covid-19 en el barrio de Back of The Yards y que ahora tienen programado continuar los próximos seis meses con el programa. Han contratado a 20 jóvenes porque “sabemos que nuestras comunidades necesitan la vacuna y las mismas comunidades que necesitan y han sido más impactadas en el suroeste, comunidades afroamericanas y latinas, son las mismas comunidades que no tienen los recursos necesarios y no tienen acceso a las vacunas”.
“Aunque no somos doctores, sabemos que la vacuna es segura y va a aumentar la inmunidad en nuestras comunidades… Lo que me encanta es que nuestros embajadores toman ese tiempo con nuestra gente para hablar con ellos uno a uno de sus experiencias, eso les da más seguridad para recibir la vacuna”, destacó Ayala. “Queremos aumentar la inmunidad de nuestras comunidades y eso nomás se consigue con la vacuna”.
A Ayala y otros embajadores de salud, incluso a algunos familiares de ellos, les dio el covid-19 y con base en sus experiencias vividas alientan a las personas a vacunarse. Ayala contrajo el coronavirus en enero. “Nosotros que pensábamos que estábamos seguros en casa, nos tocó a mi tía de 74 años, a mi papá de 58 años que es diabético, a mis dos hermanos y a mí. Nos dio a todos el virus y mi tía falleció. Por lo mismo que lo he vivido, lo tomo igual muy personal y motivo a que nuestra gente se vacune”.
—
La cobertura editorial de La Raza es posible en parte gracias al apoyo del Chicago Community Trust, la Field Foundation of Illinois y el Facebook Sustainability Accelerator/International Center for Journalists.