Hermano de alcalde de Chiapas lideraba extorsiones contra migrantes
Elementos policiacos fueron detenidos por extorsionar migrantes a través de una red encabezada por Hernán Gómez, hermano del alcalde y jefe de policía
MÉXICO.– Que algunos policías del sureño estado de Chiapas extorsionen y secuestren a migrantes no es novedad. Lo sorprendente es que cada día se obligue a los indocumentados a tomar nuevas rutas que despierten la avaricia en otras zonas, entre corporaciones del orden que antes no tenían nada que ver con el tema.
“El gobierno del estado debería ir más delante de la situación y promover una ley de movilidad para los inmigrantes en tránsito para evitar lo que hoy está pasando”, advirtió Carlos Bartolo, director de la casa del migrante Hogar de la Misericordia, ubicado en Arriaga, Chiapas.
En los últimos días, 21 policías del municipio de Chiapa de Corzo –aledaño a Tuxtla Gutiérrez, la capital del estado- fueron detenidos por extorsionar migrantes a través de una red organizada encabezada por Hernán Gómez, director de la policía local y hermano del alcalde que ya se deslindó de los hechos.
“No toleraré actos de corrupción de funcionarios públicos que laboren en el Ayuntamiento”, dijo a través de la página oficial del ayuntamiento.
Los indocumentados y traficantes de personas idearon nuevas rutas desde la implementación del Plan Frontera Sur, en 2004, cuando el Instituto Nacional de Migración inició operativos para frenar el uso del tren de carga que utilizaban los migrantes clandestinamente para viajar de sur a norte rumbo a Estados Unidos.
“Ahora los están llevando por descampados y carreteras donde antes no cruzaban, donde no hay vigilancia y son blanco fácil de agresiones de policías en esos municipios”, precisa Bartolo.
Los policías de Chiapa de Corso se hacían pasar por gente del crimen organizado para intimidar a sus víctimas hasta que fueron detectados por elementos del ejército y de la Secretaría de Seguridad Pública y Protección Civil del estado que se encargaron de investigar a 200 elementos; 21 de los cuales fueron los detenidos y podrían pasar hasta 50 años de prisión.
La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) estima que cada año cruzan el país de manera irregular por la frontera sur de México unos 150,000 migrantes.
