Joyas, viajes y hasta animales exóticos forman parte de la lujosa vida de Paulina Peña, hija de Enrique Peña Nieto
La hija del expresidente de México, Enrique Peña, se da toda una vida de celebridad
Mexican presidential front-runner Enrique Pena Nieto (C), his wife Veronica Rivera (2nd R), his son Alejandro Pena (L), his daughter Paulina Pena (R) and Rivera's daughter Sofia Castro (2nd L) greet supporters at one of his last campaign rallies in Toluca June 27, 2012. Nieto goes into Sunday's election with a wide lead over his rivals, opinion polls showed on Wednesday, putting him on track to return to power the party that ruled for much of the last century. REUTERS/Edgard Garrido (MEXICO - Tags: POLITICS ELECTIONS) Crédito: Edgard Garrido | Grosby Group
A pesar que hace un tiempo ofreciera una entrevista en la que admitía que no le gustaba ser una figura pública, Paulina Peña, la hija mayor de Enrique Peña Nieto, parece haber cambiado de opinión desde que su papá dejó de ser el máximo mandatario de ese país. Ahora la jovencita de 24 años se ha convertido prácticamente en una influencer que presume los lujos que se da sin ningún tipo de pudor.
Obviamente, ya no vive en Los Pinos, pero si postea en su cuenta de Instagram los lujosos viajes que hace constantemente a Europa acompañada de su novio el hijo del exfutbolista Luis Fernando Tena, Fernando Tena, con quien tiene ya tiempo saliendo y hasta se ha dicho que podrían llegar a casarse. También le encanta viajar a Acapulco y tener días de playa a full lujos rodeada de sus amigas.
Pau estudió en el colegio y universidades más caras de México, se graduó en turismo pero ha admitido que no sabe a qué quiere dedicarse aún. Mientras tanto, sigue mostrando el exquisito clóset que tiene a través de sus looks más modernos y refinados y también la colección de joyas que posee.
A pesar de que a Paulina Peña no le importe mucho el que dirán, algunos la critican por decir que todos esos lujos son producto de beneficios que recibió ella y su familia durante el mandato de su padre. Aún así, la joven no se ha manifestado en ese aspecto y sigue disfrutando de su vida privilegiada, que incluye hasta coqueteos con animales exóticos y super costosos. Todo indica que Pau se ha convertido en una socialité y que se lo está disfrutando mucho.
