Enfóquense en los padrotes, los ‘chulos’, los ‘pimps’
En el condado de Cook se considera la posibilidad de terminar con los arrestos por cargos de prostitución y de abandonar la visión insensible y “cerrada” de considerar a las prostitutas y a las víctimas de explotación sexual como criminales.
Al parecer la principal motivación de las autoridades para apoyar esta idea no es la compasión sino que las cárceles ya no dan abasto y ya no tienen a donde encerrar más gente.
Así fue como en días pasados se introdujo en la junta del condado de Cook una resolución para que las personas detenidas por prostitución no sean acusadas de felonía o delito grave y también hay una propuesta de ley en el Senado estatal.
Quienes están detrás de esto son activistas de la campaña End Demand Illinois, que denuncian que el castigar la prostitución como una felonía se enfoca injustamente en condenar a las mujeres, pues a los clientes que compran sexo no se les castiga por delito grave por reincidir.
Según la campaña, en el 2011 hubo 1,875 arrestos por prostitución y sólo 95 arrestos de individuos por solicitar sexo. Asimismo, desde el 2010, un total de 370 mujeres han ido a parar a las cárceles de Illinois por este delito, mientras menos de 10 personas han sido condenadas en Illinois por ser clientes habituales de una prostituta.
Si hubiera igualdad en el sistema judicial no serían ellas las únicas arrestadas, condenadas y marcadas de por vida, sino también los ‘chulos’, ‘madames’ y proxenetas, los caballeros que solicitan sus servicios y todos aquellos involucrados en el negocio de repartir tarjetitas y volantes que promueven los servicios de prostitutas.
La Chicago Alliance Against Sexual Exploitation (CAASE) es la organización que impulsa esta campaña y lo que quieren es que los policías y los fiscales se enfoquen en los ‘pimps’, ‘chulos’, proxenetas y traficantes de esclavas sexuales.
Arrestar y acusar sólo a las prostitutas sale caro además. De acuerdo con la campaña, en el 2012 las cárceles de Illinois recibieron 127 personas acusadas de prostitución, lo cual le está costando al estado más de $2 millones.
Este dinero, por ejemplo, podría estarse usando en servicios de apoyo para las víctimas de explotación sexual o en ayudar a las prostitutas que quieren salir de esto a dejar atrás su pasado y conseguir otro empleo, lo cual es muy difícil con la mancha de una felonía en su expediente.
La mayoría de estas mujeres enfrentan innumerables barreras para poder pagarse un lugar donde vivir, sacar adelante a sus hijos, superar una adicción, sanar heridas físicas y emocionales y no existen a nivel estatal servicios especializados para ellas.
Ahora falta ver si la Fiscal Estatal del condado de Cook Anita Álvarez acepta cambiar el castigo a delito menor para que se impongan sólo multas o sentencias de cárcel reducidas a estas personas que reinciden. Falta ver si ella y los legisladores reconocen que hay que perseguir a los que promueven, facilitan, lucran, explotan y usan la prostitución ajena.
